Horas después las noticias explotaban acerca de supuesta nueva información sobre los asesinatos.
Todos habían sido hechos por la misma persona, eso lo sabíamos todos.
Pero ¿Por qué?
Las preguntas sin respuesta rodeaban mi cabeza incesantemente. En ese momento entendí porqué mi madre tuvo una obsesión con las series de investigación y asesinatos. Recuerdo que justo después de preparar el almuerzo, nos servía a todos e inmediatamente volvía a su serie, mientras me hacía preguntas de qué había sucedido mientras ella estaba ausente.
Ese corto recuerdo me hizo sentir nostálgico y volví a divisar la imagen de mi madre con ternura.Unos hermosos ojos verdes, junto con el cabello castaño, tan suave al tacto y aquella sonrisa que siempre contagia, aquella sonrisa que me gustaría volver a ver en las mañanas, mañanas en la que extraño el llamado de aquella mujer para el desayuno.
-¿En qué piensas?
Estaba acendrado en aquellos pensamientos, que no logré darme cuenta que Tylor ya había llegado a casa.No podía dormir por las noticias así que decidí esperarlo en el precioso sofá marrón que teníamos, probablemente ese sofá sea lo más limpio en toda la habitación.
Aún no me daba una ducha.
-Solo estaba pensando en las noticias. Ty, fue justo al lado de la cafetería en la que trabajo.- Exclamé al rubio oxigenado quien sólo me escuchaba con atención y una suave preocupación.
-¡¿Enserio?!
- Nadie escuchó nada, ni un grito, siquiera un ruido.
- Que extraño. Pero, no te lastimaste ¿cierto?
Tylor era la persona más amable que conozco, siempre preocupándose por los demás. Antes, esa actitud me molestaba un poco, lo sentía falso e hipócrita. Como si fuera una persona a la que acabas de conocer y finge que le importas, cuando en realidad no. No me quejo, no me preocuparía por alguien a quien no conozco. Sin embargo, con el tiempo me iba dando cuenta, que la respuesta era simple.
Tylor no lo hacía por educación, ni por hipocresía.
El simplemente lo hacía porque era su personalidad, un lindo hábito, que cuando estuve consciente de él, me pareció tierno y levemente me sentí culpable por haberlo juzgado por la carátula y no por el contenido.
- No, yo estoy bien no te preocupes, nada más que aún sigo pensando en el cadáver .-Di un leve pero profundo suspiro y abrí levemente la boca para que Tylor no me interrumpiera.- Todo el mundo gritaba y corría por doquier, me sentí un poco pequeño.
Pequeño, estaba utilizando esa palabra, simplemente para evitar decir "inútil", iba a sacar el psicólogo interior de Tylor y no quería eso.
Estaba cansado, creo que omitiré mi ducha está vez.
- Te entiendo deberías descansar Gabriel, mañana tenemos que asistir a la Universidad, ya te falta poco para terminar, alégrate bro.
Cierto, estaba a punto de terminar mi carrera y hay ciertos puntos que me tienen cabreado,¿luego que haré? Tal vez no consiga el trabajo o el puesto que quiera, es más, tal vez no consiga ni trabajo. De nuevo mi mente me estaba dando una mala jugada y empecé a sentir un leve dolor en la sien.
-Tienes razón debería descansar y alegrarme mientras duermo.- Sonreí con ironía.
Tylor sólo me miro con la cara de "que mal chiste Gabriel" conocía ese rostro.
- Iré a descansar y llamaré a Levi por teléfono diciéndole que me cambie el turno para la noche, y por cierto no traigas a nadie a casa.
Oh, no. Esta vez era su cara de "Invite a un amigo, lo siento"
-¿Quién? ¿Justin?
Justin Smith, un amigo nuestro en la Universidad, otro oxigenado compulsivo, no podría contar con los dedos la cantidad de colores que se pintó en el cabello, todos eran parecidos, pero él insistía que no eran los mismos colores. Desde castaño hasta pelirosa, y de pelirosa a un arcoíris en la cabeza y en el cerebro. No me sorprendería que después de ese arcoíris quedase calvo .
El más inteligente no era, sin embargo, su personalidad fresca y sociable hacia que este rodeado de todo tipo de personas. Debo admitir que estuve celoso de él durante un tiempo, pero últimamente no pienso en esas cosas.
Él es un buen tipo y punto; pero, cada vez que viene a nuestro departamento, algo tiene que suceder. La vez pasada, un auto se estrelló contra el edificio, si no hubiéramos estado en la cocina, tal vez ninguno de nosotros estaríamos aquí o eso es lo que mi cabeza piensa.
Destrucción, dormir, dinero y trabajo.
Desde ese momento Tylor y yo acordamos no volver a traerlo, sin embargo seguíamos haciéndolo y más tragedias pasaban, como cuando la vez que el tinte para cabello de Justin se derramó por la camiseta nueva de Tylor o cuando, Justin llevo un condón por accidente y la administradora del edificio casi nos pilla en una posición comprometedora.
Esa persona es peligrosa, pero nos hace reír como el demonio.
Por eso no nos negamos a invitarlo, o eso pienso.
- Si haces desorden no te ayudaré Ty.
-Sí, sí, buenas noche Gabriel.
-Buenas noches.
Entré a mi habitación. Hacía frío, así que cerré la ventana, pues mi mandíbula no paraba de temblar y mis dientes crujiendo me sofocaban. Llamé a Levi, este me confirmó que cambiaría mi turno, espero que no se equivoque, ese tipo está loco.
Y con esos pensamientos inmaduros logré conciliar el sueño y migraña.
ESTÁS LEYENDO
TU ETÉREA MIRADA
Acak''Aunque no vaya al cielo, si estoy contigo me sentiré en el.'' Dijo Gabriel con la mirada hacia el firmamento y con el corazón fuera del cuerpo, fuera del alma, pues este ya no era suyo. Su corazón al igual que él mismo, cayeron por la misma mirada...