TU ETÉREA MIRADA

XIII

Me levanté alrededor de las 3pm, ya había avisado a Ty que justificara mi falta a la universidad, de todas formas no tenía demasiados trabajos o tareas pendientes, me sentí más aliviado.

Me sentía con la fuerza suficiente para ir a la cafetería, sin embargo el dolor de cabeza volvía a parecer en ocasiones, no duraba mucho ya estaba acostumbrado a aquellos dolores en la sien así que podría manejarlo.

El sonido de mi teléfono me sobresaltó, lo tomé y contesté sin rodeo alguno.

-¿Bueno?- Estaba tan ansioso, que no me atreví a divisar el nombre del contacto que me estaba llamando, por lo que solo hable de una manera formal.

-Um.- La persona hizo una pausa incómoda y desprevenida, por lo que estaba a punto de decir algo, sin embargo la persona volvía a hablar.

-Hola, solo te quería avisar que si no te sientes bien o sigues con malestar, está bien si faltas al trabajo.

-¿Levi?- Pregunte a propósito, reconocería su voz en cualquier parte, sin embargo aun así tenía ganas de confirmarlo, extrañamente su voz era más nerviosa de lo normal, o tal vez estoy delirando.

-... - Soltó una leve risa, audible en mi línea, se me revoloteo el estómago, ¿Enserio este era el Levi que había conocido hace unos días?

Reí.

-Me siento bien, así que estaré ahí hoy.- Estaba seguro que podría trabajar con normalidad.

-Mnn... -dudó 

-Solo fue un leve desmayo, no una caída del décimo piso.- Ironice y solo rió, estaba completamente seguro que algo le pasaba.

Tal vez tuvo un buen día, o tal vez solo se dio cuenta, que tener esa expresión amargada y ese semblante tenebroso, solo ahuyentaría a los clientes y a las chicas...

-Mn...Tal vez estés estresado, puedo llevarte a algún lugar si gustas.- Me estremecí por tal propuesta, lo había dicho despacio pero lo escuché perfectamente.

-Bueno, me gustaría ir al parque de diversiones creo que es el lugar perfecto para librarse de las preocupaciones.- No podía imaginarme al imponente Levi en un lugar como ese, sería divertido.

Hubo un corto silencio de su parte.

-Gabriel ¿Es enserio?, ¿Sabes qué edad tienes, verdad?- Ahí va de nuevo.

-Aunque el tiempo pase, tenemos que sacar nuestro niño interior.- Tape mi boca con la mano  libre que tenía, ya que el comentario que había dicho lo había sacado de una película que vi hace algunas semanas, lo dije en el contexto, tono y en el momento perfecto.

No dijo nada.

-Aunque creo que tú eras el tipo que niño, que no salía de casa y asustaba a todos.- Sonreí levemente, el también lo hizo, ya me estaba acostumbrando al timbre de su risa, su voz aún era joven, sin embargo era más gruesa que la mía.

-Bien, bien, paso por ti a las 6:30, si a esa hora no estas listo no pienso esperar.- Y colgó.

Fue algo inefable, era una fase de Levi que nunca había conocido, una persona cálida y divertida, nada comparada con el Levi de la cafetería, esta faceta me gustaba un poco más.

Me agrada haber podido conocer esta parte de él, donde el solo puede ser una persona amigable, realmente no sé si esta faceta durara o solo fue porque tuvo un día bueno o algo por el estilo, pero algo que si sé es que tengo que sacarle provecho y tal vez conocerlo.

Dejé mi teléfono a un lado, sin embargo podía sentir el hambre recorriendo mis entrañas, así que baje por algo de comida.

Busqué en la nevera los ingredientes de lo que me quería preparar, pan con jamón y queso lo mejor del mundo. Sin embargo la nevera estaba casi vacía de no ser por algunos huevos, un trozo de queso, jamón y una caja de jugo de naranja probablemente ahora estaría simplemente vacía.