20

1.1K 194 104
                                    


El sexto mes un accidente ocurrió.

Luego de la larga y tortuosa estadía de Jisung en las frías montañas, Chenle y él planeaban reencontrarse a las afueras de Whiplash Tattoos. La ocasión, sin embargo, no era tan romántica como ambos lo habían planeado.

Llevarían a Youngmi a una revisión médica. Había contraído un terrible resfriado debido al frío, así que Jisung decidió hacerla revisar cuando su padre sugirió que cuidara de la enferma mujer.

—¿Sabes dónde está Yukhei? —Le preguntó Lisa antes de que el tatuador lograra salir de la tienda— Salió hace unas horas a comprar algo, pero no regresó. Soo Man está preocupado. Incluso ha dejado sus cosas.

—¿Ya has intentando llamarlo?

—No contesta. También le escribí a Jungwoo, pero él sabe tanto como nosotros.

Jungwoo y Yukhei no tenían una relación oficial, pero era claro que había química entre ellos. Lo cuál era sorprendente debido a la heterosexualidad del chino.

Pero desde que Yuqi y él habían terminado, incluso cuando estaban juntos, no lo había visto sonreír tanto como lo hacía al estar Jungwoo a su lado.

—Yo... realmente tengo que irme, Lisa. Jisung me espera.

—Lo sé. No quería preocuparte. Seguramente se ha quedado dormido, o el tiempo se le ha pasado un poco.

—Es lo más seguro. Ya conocemos a Yukhei.

Pero, por esa misma razón, Chenle presentía que algo no estaba bien.

—¿Puedes mantenerme informado, Lisa?

—Por supuesto. Si ese idiota regresa incluso le daré unos cuantos golpes de tu parte.

—Me agrada la idea.

Rio al darse media vuelta, y, justo cuando estaba por irse, Lisa volvió a llamar su atención.

—¿Realmente sigues siendo virgen con un novio tan sexy, Chenle?

Chenle rodó los ojos. Su amiga era una idiota.

***

Jisung lo estaba esperando a las afueras de Whiplash Tattoos recostado en su auto y con un cigarrillo en la boca. Usaba un traje verde, además de zapatos a juego. Dos vendas decoraban sus muñecas.

Más que alegrarle, le dolió verlo.

No había esperado a un Jisung tan diferente. No había esperado un cambio de ese tipo.

—Realmente tengo al novio más hermoso del mundo —Fue lo primero que el pintor dejó salir de sus labios, y decir aquello fue más un acto involuntario que un intento de seducirlo.

El tatuador sonrió mientras dejaba salir un suspiro. Él se veía diferente, pero no dejaba de ser el pintor del cual se había enamorado.

Su exterior se había modificado un poco, tal vez demasiado, pero él seguía allí. Su unicornio estaba allí.

—También es lo que pienso cuando te veo, Jisung —Afirmó con una sonrisa antes de unir sus labios por unos segundos. Habían extrañado el contacto luego de tantos días.

Su aliento a humo de cigarrillo lo invadió, y se peguntó mentalmente cuantos habría fumado antes de verlo. Aun así, disfrutó del beso como lo había hecho con todos aquellos que había compartido.

Seguían siendo sus labios. Su sabor. Su calidez. Su tacto. Su cabeza seguía dando vueltas, girando en un mar de emociones incontrolables, e incluso sentía que el amor había crecido desde la última vez en la que le había visto.

El Tatuador De Libélulas |CHENSUNG|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora