Habían pasado once días desde que Jisung le había dicho que estaba enamorado de él. Por supuesto, seguía sin responder sus mensajes.—Te estás comportando como un idiota, Jisung —Cada día, debido a su frustración, los mensajes se hacían más bruscos—... Y como un cobarde también.
Era domingo, lo que significaba que su mano podía tener un descanso. También significaba, por supuesto, más tiempo para pensar en Park Jisung.
—Si tanto quieres saber de el deberías ir a su departamento —Sugirió Jeno ya cansado del sufrimiento de su hermano.
Y la sola mención del departamento de Jisung le hizo recordar que había pasado exactamente un mes desde el día de la llamada.
Tal vez ahora tenía más razones para ir.
***
No tenía esperanzas de que Jisung le abriera, pero ya no podía perder nada más. Además, el pintor y él tenían un trato.
Subió hacia el piso dieciocho y buscó la puerta con la letra "D". Fue así como se encontró rápidamente frente al departamento del pintor.
Le pareció gracioso que todas las puertas fueran blancas y estuvieran idénticamente talladas. Los fabricantes querían dar la impresión de que todos los hogares eran iguales, pero Chenle estaba seguro de que ningún departamento se parecía al de Jisung, o al 18-B, o al 4-F, o al 15-C.
Estaba a punto de llamar a la puerta cuando escuchó unos gritos en el interior.
—¡PAGAME AHORA! —Exigía una desconocida voz masculina.
—¡YA LO HICE! —Jisung estaba furioso.
—¡NO ME REFIERO A ESO!
—¡NO VOY A ACOSTARME CONTIGO, BRAD!
—¡PERO LO HACES CON TODOS!
Chenle se sobresaltó al escuchar el ruido de cristales rompiéndose, pasos apresurados que se hacían cada vez más audibles y luego el chirrido de la puerta al ser abierta con brusquedad.
Lo primero que vio fue el cuerpo de quien debía ser Brad, que tenía el cabello ondulado y un hilillo de sangre descendiéndole por la frente. Estaba claramente mareado.
Lo siguiente que pudo notar fue a Park Jisung sujetándolo por el cuello de la camisa y empujándolo hacia el corredor.
Zhong Chenle jamás había visto al pintor tan enojado. No hasta ese día.
Jisung hizo más presión en la camisa de Brad y lo obligó a mirarlo fijamente. El hombre tembló de miedo. En ese instante Chenle supo que si esa mirada cargada de odio fuese dirigida a el posiblemente no viviría para contarlo.
—Das asco —Escupió, y finalmente lo empujó fuertemente a través del corredor.
Luego de esto el hombre solo corrió torpemente hacía el ascensor y presionó los botones al azar. No parecía importarle donde iba... Él solo quería escapar de Park Jisung.
En ese momento el tatuador observó al pintor cruzarse de brazos y soltar un enorme suspiro.
—¿Qué haces acá, Chenle? —En su voz ya no había enojo. Había indiferencia, lo cual era mil veces peor.
Chenle no esperaba que el chico notara su presencia, pues parecía tan enojado con Brad que había dudado que el pudiese haberlo visto. Pero lo hizo, y su cerebro le hizo creer que no todo estaba perdido.
—Ha pasado un mes... Dijiste que me pintarías.
Jisung se giró lentamente hasta que sus fríos ojos cafés chocaron con los suyos. Tenía una ceja elevada, tal y como la primera vez en la que se habían mirado a los ojos en la tienda de tatuajes.
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El Tatuador De Libélulas |CHENSUNG|
Fiksi Penggemar"-Un día el unicornio se miró al espejo y vio que ya no era él -Citó Chenle con dolor. -... y el dragón lo miró y no lo reconoció -Continuó Jisung." Esta historia es sólo una adaptación, el relato original fue escrito por: @AllysonDeVil