Me levanté aún con los recuerdos de la noche anterior muy frescos y con las dudas aún en mi cabeza, me preparé y salí a correr un poco de aire fresco de la mañana tal vez ayude a aclarar mis ideas así que le dije a Carla que yo iría sola y iría a correr al bosque que queda justo al lado de mi casa es hermoso y aveces suelo ir para respirar aire fresco tan pronto como llegue mis dudas no se fueron más bien fue horrible, Brandon y su novia curiosamente y por pura casualidad estaban ahí, «Menuda suerte tienes Cayetana» pensé yo.
- Hola Tana ¿Qué haces aquí? - me dijo un muy amable Brandon que me hizo sentir más mal por lo que le hice ayer la debe haber pasado muy mal y todo por mi culpa.
- Yo...pues... Pues solo vine a disculparme por lo de anoche yo no quise de verdad hacerte pasar un mal rato- mentí, claro que no venía a disculparme con nadie solo quiero un rato de paz nada más.
- ¿Cómo sabías que estábamos aquí? -
«diablos caí en la mentira y ahora que digo»
- Los ví pasar y pensé por qué no - volví a mentir.
- ah sí, pues no tienes nada que disculpar la lucha fue justa - me dijo con una sonrisa y abrazando a su novia.
- También lo siento- le dije dirigirme a Susana.
- descuida no hay problema- me dijo, pero con la mirada perdida en algún punto del bosque.
- Bueno yo solo vine a eso así que me voy, nos vemos luego - les dije antes de salir corriendo de ahí a toda madre que situación tan incómoda.
Y para mí peor suerte como si este día no puedo realizar empeorar Carla ya estaba muy lejos así que seguí corriendo sola al llegar a casa me detuve al ver un auto parqueado en frente.
- Hola Tana - me dijo un muy sonriente Arturo.
- Hola ¿Que haces aquí? - okay creo que eso fue muy grosero de mi parte
- Solo vine a entregar unos documentos a tu madre ¿Entramos?- me dijo mientras se dirigía a la puerta.
- no sabía que te gusta hacer deporte-
- Prácticamente no sabes nada de mi - le dije en un tono que jamás hubiese utilizado de no tener tanto en mi cabeza joder donde están mis modales.
- Si claro, pero quedamos en que eso puede cambiar no es así, quizá pueda acompañarte a correr un día de estos- dijo mientras estábamos en la sala de mi casa. Así que pensé en algo para salir de ahí lo más rápido posible.
- Claro, iré a avisar a mamá que ya estás aquí - le dije mientras el parecía fascinado con una pinturas que habían«al menos tendrá algo con que entretenerse» pense.
Al subir me encontré con mi mamá, siempre con su traje tan formal y sus tacones le daban un aire de señora millonaria que a ella le gustaba sin contar que ella tiene mucha clase creo que es porque siempre dice que llevamos sangre azul de parte de mi abuela cosa que yo no siquiera entiendo ni me interesa, ella es muy bonita y tiene un cuerpo que aveces hasta yo envidio
- Nap, Arturo Miler, te busca, está en la sala -
- Claro hija ahora voy-
Mientras subía puede escuchar un poco de lo que ellos hablan.
- Picasso es bueno señora Risache-
- ohh si, pero son todas imitaciones, no podría pagar una genuina aunque quisiera -
- Tiene usted muy buen gusto-
«Okay dos cosas o el es muy adulador o en verdad sabe de arte» pensé mientras subía por las escaleras, tome una ducha y me relaje un rato pero para mí sorpresa al bajar a desayunar Arturo aún seguía ahí.
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Como Lo Fue Para Mi
Teen FictionDescubrir lo fascinante que puede ser los sentimientos es una aventura. Cayetana es una chica apasionada que vive su vida bastante al extremo, y qué nunca se ha enamorado, hasta que conoce a Andrea una chica antisocial que tiene miedo de ser demasia...