Me ama, también me ama

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Al llegar ahí estaban ellos en el parque, Cayetana estacionó el auto y bajamos ellos al verme corrieron hacia mí y me abrazaron.

-  André, te extrañamos mucho, creí que no nos volveríamos a ver jamás - dijo Manuel.

- Claro que los volvería a ver, también los extrañé muchísimo -

- La chica de ahí nos mira raro ¿Quién es? - me susurró Catalina, los voy a presentar me gustaría contarles como ella me sano y salvó tanto, pero no creo que haya tanto tiempo.

- Ella es Cayetana, Cayetana, ellos son mis únicos amigos Catalina y Manuel, chicos ella es solo una chica loca que ha sido muy buena conmigo - dije mientras Cayetana saludaba a los chicos, Catalina no sé ve muy convencida al ver a Cayetana, ella me hizo prometer que no dejaría que me lastimaran más, pero debe saber que ya no estoy rota para nada.

- ¿Cómo conociste a André? - dijo Catalina en un tono bastante severo, Cayetana como era de esperarse sonrió.

- La conocí en el colegio soy muy idiota porque fuimos literalmente vecinas y tardé un tiempo en darme cuenta -

- Seré directa, no confío en ti, así que si le haces algo me las pagas - Cayetana puso sus manos en señal de inocencia.

- Tranquila Catalina, ten por seguro que ésta chica está loca y no tiene idea de lo que es sacar provecho de las situaciones, no necesita nada literalmente -

- Lo dices como si la conocieras bien - dijo Manuel, Cayetana soltó una carcajada que no ayudó mucho en la situación.

- Mierda, olvidé que es eso del provecho - me susurró y yo me reí - así que llevo media conversación sin saber de qué se me puede acusar - exclamó.

- El caso es que confío en ella porque salvó mi vida en más de un sentido y en más de una ocasión, y nunca me a pedido nada a cambio, nada que yo no esté dispuesta a pagar -

- Sí, bueno también la reparé y se niega a aceptar que soy genial y encantadora -

- Ah sí, olvidé mencionar que es una niña rica con mucha falta de modestia -

- Tuve que luchar para que considerara mi amistad como buena y complemente desinteresada, además me tiene un apodo que de no ser ella quien lo dice sonaría demasiado cruel -

- No creí que te afectara si tienes un autoestima tan alto que supera los parámetros de la imaginación -

- Pero eso no quita que tengas razón - dijo parándose frente a mí con su pecho alzado, me reí al ver que también me señaló.

- ¿Alguien quiere decir de qué carajo hablan? - dijo en tono molesto Catalina.

- Nada - dijimos ambas al mismo tiempo y soltamos una carcajada.

- En mi opinión se les ve felices - dijo Manuel.

- Entonces, ¿Hay algún lugar bueno al que ir en esta ciudad? - dijo Cayetana.

- El nuevo parque central se acaba de inaugurar, y hay unos chorros de agua que me gustaría que vieras - dijo Manuel.

- Bueno hay que ir - dijo Cayetana, subimos al auto y ella fue tan amable de abrir la puerta para mí y para Catalina que en lugar de agradecer solo le dedicó una mala mirada y exclamó «puedo sola» Cayetana hizo gesto de que no le importa y subió.

- ¿Qué edad tienes chica? - le dije Catalina a Cayetana en un tono severo, ella aclaró la voz.

- cumplí la mayoría de edad hace un par de días -

- ¿Y tienes tú propio auto? - Cayetana me dedicó una mirada, tal vez esté incómoda.

- Sí, he tenido un poco de suerte -

Como Lo Fue Para MiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora