Un deseo incontrolable

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∆∆∆∆∆∆∆∆∆ Andrea ∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆

Desperté y lo primero que ví fue a Cayetana saliendo del cuarto de baño con una toalla en su cuello recién bañada, se tocaba su cuello y se quejaba del dolor.

- ¿Te duele mucho? - le pregunté y ella al verme sonrió.

- Buenos días bonita, ¿Cómo amaneciste? Yo adolorida tengo el cuello sensible y al parecer ayer me lo lastimé al caer, por cierto gracias, gracias por todo bonita no sé qué sería de mi sin ti, probablemente habría dormido en el suelo - dijo poniéndose de rodillas en la cama y con una mirada de agradecimiento demasiado tierna.

- De nada es lo mínimo que puedo hacer por la chica que me reparó solo por altruismo - le dije sonriendo sé que le gusta mi sonrisa lo ha dicho miles de veces.

- ¿Lo dices en serio,? ¿entonces ya te reparé? -

- No Cayetana, me reinventaste con materiales más fuertes, ahora soy tan fuerte que no me importa si me lastiman, sé quién soy ahora o bueno al menos lo sospecho, y gracias a ti ahora quiero más que nunca ir tras ese horizonte al que tú tienes planeado viajar - ella saltó sobre mí y me abrazó.

- Me alegra que haya podido repararte aunque la verdad siento que no hice mucho -

- Hiciste lo necesario llegaste justo en el momento que sentía morir, ahora gracias a ti pude hacer las paces conmigo misma y me siento tan feliz y orgullosa de eso que quise decirte ayer, pero tú estabas muy cansada -

- Al fin lograste hacer las paces contigo misma ¿Y qué me dices de los recuerdos? - yo sonreí para evidenciar más mi felicidad.

- Dejé ir el dolor - ella me siguió felicitando y luego dijo que tenía que ir a la tienda me invitó a conocer a su padre y a hacer algo muy loco, no me dijo que, simplemente dijo que era algo muy loco y que no me iba a arrepentir así que accedí a ir con ellos por la tarde, fuí a casa y ahí estaba papá recién levantado (muy temprano para ser domingo)

- Buenos días papá-

- ¿Dónde estabas? - dijo con cara de pocos amigos yo comencé a balbucear.

- Yo... Pues...la en...solo... - ¿Cómo supo que no estuve en casa?

- Sé que no estabas en casa ¿De dónde vienes? -

- De acuerdo solo para que sepas no estaba haciendo nada malo, sólo fuí a casa de Cayetana... - él me interrumpió.

- Así que con Cayetana, esa niña y yo luego discutiremos tu horario de visita, no puedes escaparte todas las noches para dormir con ella sin tan siquiera decírmelo - yo me sonrojé Por la idea de que él pueda pensar que Cayetana y yo... No diablos.

- En ese caso también quedé de salir con ella esta tarde -

- Bien, está bien, al parecer estar con esa chica te hace mucho bien, hasta comenzaste a pintar de nuevo y hasta sonríes, eso es algo que solo Cayetana pudo lograr -

- Tienes razón papá, solo Cayetana me pudo devolver todo lo que él tiempo se llevó - dije y me senté a comer el resto del desayuno papá se la pasó hablando de cuando el conoció a mamá sólo habla de eso cuando está de buen humor yo por lo mientras estaba pensando en todo lo que Cayetana ha hecho por mí y en cuanto debo recompensar todo eso, la verdad no sé cómo pero quiero pagarle.

∆∆∆∆∆∆∆∆∆ Cayetana ∆∆∆∆∆∆∆∆∆

Fuí a la tienda y ahí estaba Patricia tan enfadada conmigo como ayer me disculpé de nuevo y le entregué el trabajo que mi ángel Salvador me ayudó a terminar ayer por la noche, aún no puedo creer que ella está más que feliz y yo siento que no hice casi nada por ella, pero ella está muy agradecida y eso me hace sentir orgullosa, además esa hermosa sonrisa que tiene ahora tan brillante, tan sincera, no tiene precio.
Terminé mi trabajo en la tienda y esperé a papá en una cafetería del centro comercial, pero tardó tanto que Andrea fue la primera en llegar.

Como Lo Fue Para MiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora