las paces conmigo

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∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆ Andrea ∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆

Desperté en mi cama, y la verdad no sé cómo llegué lo último que recuerdo es que Cayetana estaba conduciendo con música clásica en el auto me susurró «eres mi chica dañada ya no tan dañada» , después de eso nada, aunque recuerdo muy bien el resto del día tan asombroso que pasé junto a ella, recuerdo todo lo que dijo y jamás me pareció que tuviera tanta razón, ahora me siento bien creo que finalmente ya no duele recordar.
Salí de la cama me vestí y... esperen ¿Cómo me puse ésta pijama? ¿Acaso Cayetana? Diablos que vergüenza ella me cambió y yo no sentí ha de pensar que duermo como una Morza.
Salí al patio y estoy dispuesta a ejecutar mi plan, voy a subir a la habitación de Cayetana, logré que Carla me dijera la ubicación exacta, así que tendré que usar una escalera vieja que papá guarda, pesa un poco, pero no es muy lejos.
Coloqué la escalera y me dispuse a subir al balcón de la habitación, subí y ¡Rayos! Tiene seguro, supongo que tendré que usar mi antigua técnica que desarrollé para abrir ventanas,  dentro todo es muy bonito, claro que dice « Cayetana » por todos lados y ahí está ella durmiendo como se le da la gana con una pierna fuera y abrazando una almohada, no tengo ganas de despertarla, pero no, mi plan es ser la primera en darle los feliz cumpleaños y eso haré, me acerqué y unos cabellos que caían sobre su rostro los llevé detrás de su oreja se vé aún más hermosa cuando duerme, pero nunca se lo voy a decir, moví un poco su brazo y ella murmuró algo que no entendí, lo volví a hacer esta vez con menos delicadeza y ella abrió los ojos.

- ¿Mierda el paraíso? - dijo dudosa y soñolienta al verme, parpadeo un par de veces.

- De que hablas, feliz cumpleaños - le dije y ella sonrió y se destapó un poco.

- ¿Que esperas para darme un abrazo? - dijo extendiendo sus brazos yo me acerqué y ella tiró de mí y caí en la cama junto a ella. - Duerme conmigo un poco ¿sí? Luego me explicas cómo lograste entrar. - dijo abrazándome yo no dije nada, estoy cómoda su cama es bastante Sueve, y mejor ya no niego cuanto disfruto de su cercanía. - ¿Cómo eres tan suave? - dijo y me abrazó más, puso una de sus piernas entre las mías, Okay esto sí ya es incomodo creo que me estoy sonrojado, diablos ojalá no me vea así al despertar, porque se volvió a dormir, ¿Cómo se duerme tan fácil? Siento su respiración tranquila en mi cuello ella está acurrucada a mí, está posición no me gusta.
Estaba tranquilizandome cuando de la nada entraron la mamá de Cayetana y el director con un pastel en manos.

- Feliz cumple...años... - dijo casi a medias el director al verme sorprendido, Cayetana dió un salto de la cama.

- Elizabeth Cayetana Risache Soletto ¿que hace Andrea Acosta en tu habitación? - dijo molesta la señora Paulina, Cayetana se asustó y yo estaba petrificada del susto.

- Nap, te juro que no es lo que piensas - dijo Cayetana, el director casi deja caer el pastel, pero no hizo el mínimo sonido.

- ¿Entonces dime tú qué debo pensar yo? - le dijo ella.

- No es para nada lo que parece - le dijo Cayetana.

- Así porque parece que Andrea y tú están durmiendo en la misma habitación y en la misma cama - dijo el director y la señora Paulina le dió una mirada mordaz, y él guardó silencio.

- Estabas advertida Elizabeth - le dijo ella.

- No me parece que ninguna advertencia haya sido quebrantada mamá, no tienes pruebas - le dijo Cayetana, quién se puso frente a mí para cubrir mí muy sonrojado rostro por la vergüenza, la señora Paulina se cruzó de brazos y relajó su expresión.

- Bien entonces explícame¿Qué pasó? - Cayetana dió un suspiro y se levantó yo agaché mi rostro la señora Paulina es muy intimidante, Cayetana caminó hasta la ventana y dió un vistazo.

Como Lo Fue Para MiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora