Capítulo IV

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— Oigan, miren al tipo de enfrente —dijo Taemin, inclinándose hacia delante y apuntando a través del parabrisas. Baekhyun y Jonghyun siguieron su mirada, para ver a un tipo haciendo autostop en la carretera—. ¿Podemos darle un ride?

— ¿Quieres recoger a alguien en una autoestopista? — Baekhyun abrió la boca, girándose hacia el lado del copiloto, mientras estaban en el semáforo. Por suerte, en ese momento estaba de color rojo, o no hubiera sido una buena jugada por parte de Baekhyun.

— No es que él pueda hacernos daño —rio Taemin—. Además, él se ve triste y desesperado. Incluso si no fuéramos hombres-lobo, no nos podría ganar en una pelea, aun si nos vendaran los ojos.

— Jjong, es tu decisión —dijo Baekhyun volviéndose hacia el mayor—. Pero date prisa, la luz va a cambiar.

— Por favor, Jjong —rogó Taemin, pasando hacia atrás para abrazarlo.

Jonghyun se volvió para encontrar la mirada de cachorro de Taemin, la que sabía, no podía rechazar.

— Está bien, para y veamos hacia dónde se dirige. — Suspiró—. Si él va hacia el mismo lugar, podemos darle un aventón. Pero eso no significa que lo mantendremos, cariño. — le dio a Taemin un rápido beso en los labios antes de que pudiera volver a hablar. Él se echó a reír y se recostó en su asiento cuando la luz cambió a verde, y continuaron.

Cuando llegaron a través de la intersección, Baekhyun se detuvo frente al hombre. Jonghyun bajó su ventana.

— ¿A dónde vas?

— A cualquier lugar — respondió, encogiéndose de hombros. Atrapó el olor del chico y se dio cuenta de que, incluso, había sido un tiempo desde que el pobre hombre se había duchado—. Aquí no hay nada para mí, simplemente trato de tomar un viaje a algún lugar nuevo.

— Nos dirigimos a Seúl — comentó Taemin desde la espalda de Jonghyun, antes de susurrar a su oído—. Por favor, Jonghyun, quiero ayudarlo.

Echó un vistazo a Baekhyun, simplemente se encogió de hombros antes de asentir y abrir las puertas. Taemin se escabulló otra vez, abrió la puerta y ayudó al hombre a entrar. El corazón de Jonghyun corazón se rompió mientras veía al pobre hombre conseguir sus muletas y una pequeña bolsa. Fue uno de esos momentos terriblemente difíciles, en que tienes que ayudar y arriesgarte a decir mierda frente a él, y no necesitaba ayuda. No sabía qué hacer, por lo que se paralizó.

— Gracias, les agradezco el ride — dijo mientras cerraba la puerta.

— No hay problema —dijo Taemin, poniendo la bolsa del hombre en el suelo—. No te olvides el cinturón de seguridad.

— Soy Kim Jongin —dijo Jongin, presentándose mientras se ponía el cinturón de seguridad.

— Soy Taemin y me gusta el sexo — comenzó a decir Taemin, pero luego rompió a reír. Baekhyun y Jonghyun intercambiaron una mirada y se rieron también. A continuación, Baekhyun puso el auto en marcha y se dirigió hacia la vía de acceso.

— Espera, ¿acaso ustedes son gays? —Jongin preguntó mirando entre los tres.

— ¿Es un problema? — Baekhyun respondió, girándose parcialmente y levantando una ceja al hombre.

— No, también lo soy —dijo Jongin, mirando hacia su regazo.

— Soy Kim Jonghyun, quien conduce es Byun Baekyun, y quien está sentado a tu lado es Lee Taemin — informó.

— Bueno, gracias de nuevo por el aventón — dijo Jongin, mirando por la ventana—. ¿Así que ustedes van a pasear a Seúl?

— No, nosotros vivimos allí —contestó Taemin, antes de cambiar el tono de su voz a algo más suave—. ¿Por qué querías salir de Incheon?

La Manada // JONGTAE (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora