Revise mi celular, la que me había llamado era Caro.
-me tengo que ir hermosa.-dijo Jefnier y beso mi frente.
-adiós guapo.-me fui corriendo a la casa de Caro.
Golpee la puerta, me abrió Luz.
-Caro salió hace 5 minutos.-dijo al verme.
-oh...bueno gracias Luz, nos vemos luego.-ella asintió y yo corrí en dirección al colegio.
Vi a Caro, detrás de ella había un hombre, yo tenía mi arma en mi cintura, para agarrarla tuve que distraer a Jefnier, seguía al hombre, el miraba hacia los lados.
Escuche pisadas detrás mío, me di la vuelta y era Jean, el me señaló con la mirada hacia al frente, yo asentí seria.
-se que lo notaste.-dijo mirando a Carolina.-ese tipo la lleva persiguiendo desde que salió de su casa.
-¿y por qué no hiciste nada?.-pregunte.
-porque quería saber dónde carajos estabas metida.-dijo y yo lo mire.
-me quedé dormida ¿si?.-dije.
Note como el chico agarro a Carolina, mire a Jean y el sacó el arma.
-AYUDA.-grito Carolina se veía asustada.
Jean disparo a la pierna del chico, yo corrí hacia Caro y la tomé de la mano.
-CORRE.-grite y ella asintió.
Comenzamos a correr, en un momento pare y mire hacia atrás, el chico sacó una arma y me apuntó, yo saque mi arma y le apunte.
-muy valiente.-dije al ver su cara de sorpresa.
Jean me hizo una seña y yo guarde el arma.
-lo malo es que la mía es de juguete.-la guarde.-y solo la uso para asustarte.
El iba a disparar pero Jean disparo desde su escondite.
-lo mataron.-dijo Carolina.
-vámonos Caro.-dije comenzando a correr.
Ella se quedó mirando, volví por ella y la tomé de la mano, comencé a correr y ella reaccionó.
-mataron a ese chico.-dijo Caro cuando llegamos.
-si yo también lo vi, ¿te hizo algo malo?.-pregunte.
-dijo que estaba muy linda y que si yo quería lo podía acompañar, me tocó la mejilla y escuché el disparo.-dijo algo nerviosa.
-tu tranquila ¿si?.-ella asintió.-voy a comprar un té para que te relajes.-ella asintió.
...
-Entonces ¿puedo viajar?.-pregunto Caro.
-si, pero todo el viaje lo tienes que pasar relajada.-dijo la doctora.
-gracias.-dijo Caro y la abrazo.
-vuelvan pronto.-dijo y ambas salimos.
Teníamos que ir a alistar las maletas, llegamos a su casa y la deje ahí, seguí caminando hacia mí casa, vi a Jefnier, estaba hablando con sus amigos, el me vio y camino hacia mí.
-¿Carolina va a ir?.-pregunto.
-si, ya nos dijeron que si puede.-dije con una sonrisa.
-¿que hacían en el ginecólogo?.-pregunto Jefnier mirándome y yo solo le dedique una sonrisa nerviosa.-¿acaso estas...
-NO.-grite.-es Carolina.-dije encogiendome de hombros.
-¿Carolina? ¿Como así? ¿Desde cuándo?.-pregunto.
-Desde hace casi tres meses.-dije.
-¿y quién es el padre?.-pregunto.
-Larga historia que será contada en Italia si es que vas.-dije y el sonrió.
-adivina que.-dijo.
-dime yaaa.
-si voy.-yo sonreí y lo abrace, le di besos por toda su cara.-¿Quien lleva los condones?.-pregunto y yo reí.
-ambos.-dije y bese su mejilla.-me tengo que ir a hacer mis maletas que mañana en la madrugada salimos, aquí tienes la hora.-dije sacándo un papel de mi bolsillo.-nos vamos en el jet privado de mi padre.
-¿tu padre tiene un jet privado?.-pregunto.
-3.-dije.-me tengo que ir.-bese sus labios.-adios.-mire a sus amigos.-adios chicos.-camine hacia mí casa.
Me tenían aquí viendo que llevar o si no llevaba nada y compraba ropa allá, al final guarde poca ropa.
Hace poco Andrés deja de venir, según se Julieta vive con el más no están juntos, le suplique a mi padre quedarme y al final aceptó, Logan vive en la casa de mi padre aquí en Puerto Rico.
Mateo ya no es tan odioso, Luna vive aquí y todos los días regunta por su padre, ya me da pena, pobre niña, yo pase por lo mismo.
Escuche la puerta de mi habitación abrirse, era Luna.
-¿tu también te vas?.-pregunto Luna.
-me voy a Italia a pasar mi cumpleaños ahí.-dije.
-¿no me vas a abandonar?.-yo negue.
-prometo volver, aunque acá unos meses tal vez... Ya no viva en Puerto Rico.-dije con una mueca.
-¿Jefni lo sabe?.-pregunto.
-no, ni siquiera se como decírselo.-dije.
-no te vayas Chiara, te necesito aquí conmigo.-dijo triste.-¿Quien bailará conmigo las canciones de Elvis cuando este triste?.-pregunto.
-Eso no queda en mi cariño, si fuera por mi te juro que... Te llevo conmigo, pero no puedo, no quiero que vivas huyendo de la muerte.-ella me miró confundida.-ni que te pase nada malo Luna.-acaricie su mejilla.-esta semana cuida de Mateo ¿esta bien?.-ella asintió.
Baje mi maleta de la cama, mire a Luna, si podía quedarme, claro que podía quedarme, solo tenía que hablar con mi padre.
Puse música, eran las de Elvis.
-Siii.-dijo y comenzó a bailar, yo sonreí.
Me recordaba a mi, cuando mi abuelo ponía la música y me hacía bailar con él para sentirnos mejor, al terminar el hacía un paso muy chistoso.
La música paro.
Nos pusimos a hacer muchas cosas juntas, ella se quedó a dormir conmigo.
Desperté gracias a mi alarma, me puse algo cómodo para viajar.
Baje las escaleras y ahí estaba Jean, el nos llevaría aunque Carlos era el encargado de viajar conmigo, Logan, Carolina y Jefnier.
Todos estábamos en el taxi, teniamos unas 5 maletas en el maletero del taxi.
Llegamos al aeropuerto, bajamos del taxi.
-Pensé que querías pasar tu cumpleaños conmigo.-dijo Julieta.
-Perdón pero... Quiero verle la cara a los empleados, a mis amigos, compañeros, vecinos entre otros.-dije y ella asintió.-cuida a Suki.
-esta bien, ¿donde se quedaran?.-pregunto.
-En un hotel.-dije y comencé a caminar.
Ya estábamos en el jet.
-Señorita Chiara aquí tiene el té para su amiga y las fotos del año pasado de Francia.-dijo la azafata y yo sonreí.
-eh si ¿mi papa aviso el cambio?.-pregunte y ella asintió.-bien entonces gracias, se puede retirar.
-¿de que cambio hablas?.-pregunto Carolina
-No nos vamos a Italia, mi padre me dijo que es peligroso ir por el momento, que acaban de encontrar un almacén, tenían a 5 de sus hombres, entre ellos tu padre.-dije bajo y ella me miró sorprendida.
-¿por qué no me lo dijiste?.-pregunto.
-porque no quería preocuparte, pero tranquila está sano.-ella suspiro aliviada.-es peligroso, por ende nos vamos Francia.-dije y ella asintió.
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Vecina Nueva//Lunay
Novela Juvenil-¿Sabes que es lo que mas nos duele?.-le pregunté, el bajo la cabeza.-que me mintieras... Que nos metieras un puto cuento en la cabeza, bien dicen que no todo es color de rosa, me lo dijeron Mariano, nunca lo creí. -lo creímos querida hermana.-dijo...