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El muy hijo de mi abuela no respondía, volví a intentarlo.

-¿Chiara?.-escuche, era Jefnier.-¿que pasó? ¿Por qué estas despierta?.-pregunto.

-solo tuve un mal sueño y tengo un mal presentimiento, estoy llamando a mi padre.-dije y el bozteso.

-¿necesitas un abrazo?.-pregunto levantándose, yo asentí, el me abrazo.-estas temblando.-dijo algo preocupado.

-son los nervios y la preocupación.-dije con la voz temblorosa.

-¿quieres contarlo?.-pregunto, yo asentí.

-todo estaba negro.-comence a contar.-escuche un disparo, uno fuerte, am... Pareciera cercano, gire un poco y vi a un tipo pero no su cara, luego vi a Cata en el suelo y me acerque comencé a moverla, ella abrió los ojos y se puso en cima mio, el disparo volvió a mis tímpanos y sentí un peso.-estaba temblando aun más.

-okey, okey calmate.-dijo Jefnier.-vamos por algo caliente para calmar tus nervios.-yo asentí.

Ambos bajamos y fuimos hacia la cocina.

-¿y luego?.-pregunto.

-estaba muerta, me lleno de sangre, llamé pero dicen q.-mi celular sono, respondí.-papá.-dije.

-¿por qué llamas tan temprano? Cariño ¿esta todo bien? Ahí deben de ser las 3 de la mañana o las 2 de la mañana, por favor responde.-dijo.

-Voy a responder pero calmate, soñé mal y necesito que me digas si en Italia esta todo bien, por favor no me mientas que tu sabes que si lo sueño pasa carajo, y si acá todo esta bien, aunque Frank murió.

-¿Frank murió? Pero si lo tengo en frente mio.-me sorprendí.-di "hola" querido Frank, te dije que no te metieras con mi familia.

-¿no está muerto?.-pregunte.

-Por dioooos ¿crees que yo no disfrutaría de verlo gritar por piedad? Matamos a otro tipo parecido a Frank, nos debía dos mil pavos el tipo y aprovechamos el parecido con Frank, Jackson te metió un buen cuento, aunque bueno lo de mi pobre ahijada es verdad, pero ya le hice pagar tranquila, aquí estamos mejor que nunca.

-Dale un golpe de mi parte por favor, nos vemos eh, te me cuidas pa, que a pesar de haberme mentido se que lo hiciste por mi, te quiero y te extraño, en vacaciones iré a verte y no me importa lo que digas.-corte.

-¿y? ¿Todo bien?.-pregunto.

-si, todo bien.-dije con una sonrisa, el me dio la taza y yo tomé de ella.

Volvimos a su habitación y dormimos.

Escuche unas trompetas, mi alarma no era, mi alarma tiene la mejor canción del puto mundo, no la verdad es que no, mi alarma es un audio, de un profesor que tenía por qué yo corria maratones, 5 años tenía cuando me levantaba a las 5 de la mañana y el tipo me decía en italiano "despierta querida Chiara, despier... DESPIERTA" y si aun recuerdo lo horrible que era, lo bueno es que hace 3 años soy libre.

-buenos días.-escuche, me hice la dormida.-¿como es que no te levantaste con esa alarma? Yo quiero lanzarla cada que la escucho.-quería reír.-Vamos arriba.-me cubrí con las mantas.-¿quieres algo a cambio que te despiertes? Estoy a tus pies.-en serio iba a reír.

Senti que tomó mi rostro y comenzó a llenarlo de besos,

-sé que estas despierta.-dijo y yo no respondí.-y si no lo estás te voy a tirar agua.-me desperté, me quite las cobijas.-Chi...Chiara el.-dijo nervioso.

-um?.

-el cierre.-lo mire confundida, el se acercó y subió el cierre de la chaqueta.

-carajo.-dije nerviosa.

-yo perdón, de seguro estaba flojo.-yo lo mire.

-Jefni, me cambió y me tengo que ir, voy tarde.-bese su mejilla y busque mi top y mi sostén.-¿puedes darte vuelta?.-pregunte.

-bueno ya los vi.-agarre el cojín y se lo lance.-esta bien, ya te dije que no haré lo que no quieras.-él se dio la vuelta.

Me puse mi ropa rápido, tenía la chaqueta en mi mano.

-Gracias.-bese su mejilla.-nos vemos.

Salí de su casa y fui a la mía, al abrir la puerta un olor familiar vino a mi nariz.

-Vino y cigarro, un poco de marihuana también.-murmure, comencé a caminar.-¿Papá?.

-Cariño.-escuche de su parte.-¿se puede saber dónde estabas? Digo no... Porque tienes una casa y con Carolina no estabas.-yo me puse un poco nerviosa.

-en la casa de un hombre.-dije sentandome.-y no te imaginas lo bien que dormí con él, aunque duele aún.-dije y el frunció el ceño.-pero duele el que me mintieras, sigo siendo virgen padre.-le quite el cigarro y me lo puse en la boca.-¿no estabas en Italia?.-pregunte.

-no, ayer en la noche llegué a este país.-dijo sin importancia.

-este país, tiene nombre, respeta por qué nadie habla de tu país como si fuera un trapo sucio.-dije sería.-¿a que venías?.-pregunte.

-esto.-saco una caja.-tu uniforme escolar, vas al salón de Carolina, no te preocupes, todo está arreglado.-saco un paquete.-pero no vas a ir gratis, menos con el comportamiento de mierda que estás teniendo.

-habla el puto diablo de pecados.-dije.-dime...¿Quieres que me arrodillé? ¿Quieres que pida piedad?.-hice una pausa e hice la que pensaba.-ya se que es lo que quieres ¿protegerme? Si creo que eso era.

-no cariño.-dijo y me entrego el paquete.-vas a vender droga en el colegio ese.-yo me sorprendí.

-¿¡estas loco?! Yo no puedo hacer eso.-dije.

-yo creía que nunca te me ibas a revelar y mirate, dormiste con un hombre y llegas, ojo Chiara te hubieras traído algo de pan para comer, digo estas de paso.-yo reí.

-para tu información no dormí con cualquiera, como ya te dije soy virgen, el día que lo deje de ser te mandare el condon con moño y todo a Italia.-el me miró serio.-esta bien.-agarre el paquete.-vendere droga, pero no será gratis, claro que no.-dije.

-yo hago las reglas.-yo reí.

-Claro... Olvide que eres un puto corrupto y que cuando rompes las reglas, ya tenías las tuyas.-dije mirandolo a los ojos.-por cierto, Julieta lleva tu collar, el que tiene el rastreador, al igual que mis joyas, Julieta nunca te olvido, me lo confesó, si te ve aquí se arrodilla.

-deja de decir estupideces.-dijo y yo reí.

-es lo que querías escuchar, saber que Julieta te sigue amando, que si te pidió perdón con el corazón.-dije desviando la mirada.-al parecer... Tu corazón la perdono pero tu orgullo no.-lo volví a mirar.-para tu información, yo ya vendia droga en Italia.-se sorprendió.-¿te acuerdas de mi novio que resultó ser gay? Vendia pasta papá, me se los precios de memoria por que cuando lo descubrí me amenazó y no me dio de otra que ayudarlo, con el tiempo se volvió algo con normalidad, me daba los sobres, pastillas, polvos y yo los vendia, luego le daba el dinero.

-no se que decirte.-dijo y yo solo ahogue mi risa.

-que me quisiste proteger de tu mundo, pero caí, de alguna y otra forma pasaría.-dije algo dolida.-gracias por el uniforme, adiós eh papi te amo.-dije de forma inocente, me acerque a su oído.-y aunque se que lo hiciste por mi bien duele, duele saber que te vieron la cara de estúpida durante 16 casi 17 putos años.-susurre.-adios.

Vecina Nueva//Lunay Donde viven las historias. Descúbrelo ahora