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Apreté fuertemente su mano, el me miro sonriente y yo solo pude darle un corto beso sobre la comisura de sus labios.

- ¿Seguro que no te va a dar vergüenza? No quiero que te vallas corriendo, no podemos hacerlo si no queres...

- Manuel, estoy bien - Sonreí.

- Bueno, entonces...

Sonrió malicioso, mi cara se torno preocupante, ya sabia lo que se venía. Puso ambas manos en mi pecho y me empujó.

- ¡Manuel! - Grité apenas me tambalee y caí al agua.

Sentí mi cuerpo ponerse tensó cuándo al fondo de la piscina ví un sapo nadando hacía mí. Pegué un grito que se llevó todo mi aire y nade a la superficie rápidamente.

Manuel estaba sentado abajo de la sombra del árbol riéndose de mie expresión. Me arrastré hasta el y lo miré ofendido.

- ¿Hacé cuánto no limpias eso? - Grité agitado - ¡Había un sapo nadando hacía mi!

El estalló en una carcajada y yo sólo lo miraba desesperado.

- Es Olguita, la mascota de Martín.

- ¿Quién tiene un sapo de mascota? ¿Quién le pone Olga a un sapo? - Grité llevando una mano a mi frente.

- Tranquilo, no come humanos - Sonrió.

Lo miré preocupante y suspiré.

- Te odio.

- Lo sé - Acarició mi mejilla.

Me acosté en sus piernas y le sonreí.

- Sos muy lindo.

- ¿Querés sostener a Olga? Porque no te saca la vista de encima - Señaló en su dirección.

Giré mi cabeza y ahí estaba, inflando su asqueroso cuerpo mientras me miraba.

- ¿Tengo que hacerlo?

- Es amistosa.

El se levantó y yo me senté cruzando las piernas. Fue hasta el sapo y lo agarró como si fuese qué sostenía un gato, lo trajo hasta mi y me lo entregó sonriente.

Mire con asco aquélla cosa, parpadee un par de veces y con demasiado miedo lo agarré.

- Es biscoso - Hice una mueca de asco.

- Dale un besito - El empujó mi cabeza hasta el sapo y mis labios presionaron el animal.

- ¡Ahhh! - Grité y tire el sapo sobre el.

- ¡Ahhh! - El soltó el sapo y se limpió. El animal se fue saltando denuevo a la piscina.

Lo mire horrorizado.

- ¿Por qué?

El sonrió inocente.

- No es de Martín, hace meses no limpiamos la piscina.

- ¡Estás muerto! - Grité.

Lo subí a mi hombro como un saco de papas y caminé hacia la piscina.

- ¡Si caigo caes conmigo puto imbécil!

Lo solté en el agua, el jalo mi remera y ambos caímos. Rápidamente salí del agua y me alejé de ahí.

Manuel salió del agua agarrándose de todo lo que había y corrió hacía mi.

- ¡Mierda! - Gritó.

- ¡Vi una ciudad de sapos ahí abajo! - Señalé horrorizado.

- ¡Te juró que sentí que caminaron sobré mi!

- ¡Me hiciste besarlo!

- ¡Tu ex es igual a ese sapo!

- ¡Yo... ¿Que dijiste?

El soltó una risa y yo me crucé de brazos.

- ¿No te queres dar una ducha?

- Por favor - sonreí - ¿Puedo besarte?

- Ni se te ocurra.



















Puro relleno jsjsjsjs, lo siento no se que inventar ya, quiero darle un final.

Maratón 1/?.

Seguro en el próximo ya lo termine o veo como me sale y que tan inspirada me siento, si me salen más de uno los público. No me gusta darle rellenó,lo siento.

¡No soy Novio de Manuel Vainstein! - TrueplikDonde viven las historias. Descúbrelo ahora