¡No soy Novio de Manuel Vainstein! - Trueplik

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FINAL.

Mire a Manuel de reojo, parecía no incomodarle la mirada de estudiantes y entré ellos algunos "amigos" míos sobré nosotros.

Copié su actitud y me relaje, el estaba sonriendo y feliz, asi que yo también lo iba a estar.

No voy a negar qué me costó,que lo dude y hasta quise decirle que vallamos lento. Pero no podía, no me iba a arriesgar a volver a perderlo por los comentarios de los demás, esta ves todo sería distinto.

En mi mente estuvo todo el día el, en el almuerzo, en los recreos o en dónde sea que lo viera iba hasta el solo a darle un beso y decirle cuánto lo amo.

La campana había sonada indicando en último recreó, salí en busca de Manuel y lo encontré en el patio con Daniel y Valentin, trague saliva y fue hacia ellos con pasos lentos, digamos que muy no les caigo después de todo.

- Oh, miren - Habló Daniel - Vino el besa sapos.

Sentí toda mi cara arder de la vergüenza.

- Por eso no creces - Me defendió Manuel. El hizo una seña para que me siente a su lado y así lo hice.

- Es bueno que esten bien, mejor dicho, que el te valore - Valentin habló mientras subía una pierna a las piernas de Daniel.

- Esta vez todo va a ser diferente, lo prometo - Dije tomando la mano de mi hermoso novio.

- Y te creó - El me sonrió.

Hablamos de cosas triviales hasta qué sonó la campana indicando el final del descanso. Esperé a qué la pareja de alejara y jalé del brazo a Manuel pegándolo a mí.

- Después de que termine la jornada, me gustaría llevarte a la plaza dónde me juntos con mis amigos. Quieren pedirte una disculpa.

- No se si es buena idea.

- Solo te quieren pedir perdón, además si te sentís cómodo nos quedamos o sí no, nos vamos - Sonreí.

- Mmm - El me miró y yo agrande mi sonrisa - Bueno. Te espero en la salida.

Cuándo terminó la jornada esperé a Manuel en la vereda de alfrente, cuándo el me vió vino hacia mi con una sonrisa.

- ¿Paulo va a estar?

Dijo cuando ya estabamos llegando.

- Obvio.

- Es el único que me cae bien.

- Somos mejores amigos - Sonreí.

Llegamos y ahí estaban todos, literalmente todos. Manu apretó mi mano hasta llegar, saludé a todos mis amigos y el sólo les dió una sonrisa.

- ¿Entonces es oficial? - Habló Lombardo.

- Si - Sonreí - Estamos juntos, esperó que no sea un problema, no quiero descontar amigos.

- Nunca va a ser un problema amigo - Sonrió Lucho.

- Manuel - Llamó Ignacio - Bueno... Supongo que en si, todos queremos pedirte una disculpa. Sos parte del grupo ahora.