Entre lobos || MYG&PJM

Capítulo 38

Capítulo editado.

Jimin.

No había alcanzado a entrar a la habitación cuándo escuché aquél espantoso gritó, Yoongi salió de la habitación agitado, viéndome fijamente a los ojos, y se acercó a mí.

—Dios, por un momento creí que eras tú quién estaba afuera..—susurro cerca de mí oído. Me estaba abrazando, sonreí aunque no me estuviera viendo.

—¿Qué es lo que esta pasando mí amor?..—dije con un tono preocupado.

—N-no lo se, al parecer ese lobo a vuelto a matar, mí cachorro..—solté un suspiro con pesadez, ¿Cuándo se acabaría todo esto? ¿Hasta donde llegaríamos así?.

Ambos caminos por los pasillos hasta bajar por las escaleras, la señora Jun y su esposo se encontraban en el umbral de la puerta viendo aquella horrible escena. Seokjin venía bajando detrás de nosotros, lucia tan preocupado.

—Dios santísimo.. esto ya se está pasando de la raya, ¿Cuántas muertes más tendrán que pasar para que aquél animal sacie su sed de sangre?..— preguntó en un tono apenado, la madre de Yoongi. Todos preferimos guardar silencio ante esa declaración.

—Mira a esa pobre mujer..—señalo el señor Wooseok. Todos presenciamos lo destrozada que estaba aquella mujer.

—¡No! ¡Porque tenía que ser mí pobre Byeong-ho! ¡Él nunca molestó a nadie! ¡Porque tenía que ser una más de las víctimas de ese animal andrajoso!—la sangre se me helo, yo conocía a ese hombre, en algún lugar de mí cabeza aún guardaba el recuerdo de su nombre.

Sin decir nada, pase al lado de mis suegros y salí al patio delantero, para tener un mejor vista del crimen.

—¿Jimin que haces? Ven aquí..—pidió mí Alfa en un gritó, casi poco audible.

—No haré nada amor, solo quiero ver..—con cada paso que iba dando, los recuerdos de aquél día se iban presentando, uno tras otro en mí mente.

"¡Queremos al niño chanyeol!"

—¡No! ¡No me alejare de mí esposo!—pedía entre gritos y llantos desgarradores. A lo lejos, pude ver como Taehyung venía corriendo, pero al ver aquél cuerpo tirado entre charcos de sangre, se fue deteniendo. Primero me miro a mí, y después miro al señor tirado en el suelo, muerto. Sentí ganas de llorar, por fin recordaba a quien le pertenecía ese nombre. 

—¿Papá?..¿¡Es mí padre!?..—gritó entre lágrimas, Hoseok se encontraba detrás de él, dándole apoyo—¡No papá despierta, por favor tú no! ¡No, no!

Llevé una de mis manos a mi boca, reteniendo esas ganas de llorar, no me gustaba ver a mis amigos sufrir. Por un momento pude ver el rostro de aquél señor, con sus ojos abiertos, y una hilera de sangre bajando por su cien. Fue algo tan espantoso, tan tétrico.

—Amor, regresa a la casa..—me pidió Yoongi pasando sus manos a los costados de mis brazos, acariciándolos.

—Es-esto es tan horrible, Alfa..—dije y me di la vuelta para regresar con él. Me regalo una sonrisa reconfortante. Paso uno de sus brazos por mi cintura, acercándome a él, un cosquilleo inundó mi estomago, los recuerdos de la noche anterior llegaron a mí mente. Rei.

—¡Tú!

Ambos nos giramos asustados.
La triste e inofensiva señora que se encontraba despidiendo a su amado se encontraba de pie, mirando en mí dirección, con su mirada tan pérdida que llegó a darme escalofríos. Yoongi instintivamente me puso detrás de él.

—¡Tú! ¡Niño Park!

Ya comenzaba a asustarme.
¿Por qué me estaba llamando de esa manera tan enfadada y resentida?. Se acercó rápidamente a nuestro lado, sus ojos irritados por el llanto, y de un color tan oscuro como la misma noche.

—Se-señora..—me salí de detrás de mí pareja y le di cara a la señora—Por favor cálmese..yo no le he hecho nada..

—¡Tú, siempre has sido tú!—grito y me tomó de mis brazos, tarándome con brusquedad—¡Tú serás el causante de nuestra perdición! ¡Siempre serás el mismo niñito maldecido que llegó a arruinarnos la existencia! ¡Tú!

Decía gritando una y otra vez, mientras me tiraba incesantemente de mis brazos. Yoongi rápidamente me saco del agarre de aquella señora y me tiro hacia atrás, gruñéndole.

—¡No vuelva a tocar a mí Omega!

La señora dejó de gritar, y entonces fue cuándo el llanto regreso nuevamente.
Taehyung rápidamente corrió y alejó a su madre del gentío, con una mirada apenada, sin articular ninguna palabra se fue junto a su madre y Hoseok quién lo había estado acompañando todo ese momento. Me encontraba bloqueado.

Las palabras no me salían y sólo quería llorar, ¿Pero porque? ¿Por qué esa señora había dicho todo aquello? ¿Por qué de algún modo sabía o presentía lo que esa mujer me había estado refregando en la cara?. Todo era tan confuso.

"Lleva a Jimin a su habitación"

"No está respondiendo.."

"Que le lleves a su habitación, yo lo revisó apenas este en su cama.."

Los escuchaba tan lejanos, y era irónico porque ellos estaban a cada lado de mí, con Yoongi apegándome a él como si temiera que alguien nos separará, y Seokjin del otro lado tomando mí mano.

"Su pulso se está acelerando..Yoongi.."

¿Por qué me sentía así?
Tan ido, fuera de órbita.

Chanyeol.

Mis patas se arrastraban por la sucia tierra que predominaba estos lados del pueblo, la fría ventisca chocaba contra mi velluda cara y revolvía con suavidad las hebras de mí oscuro pelaje negro.

Aún después de haber hecho algo por apaciguar este odio que llevó incrustado en el corazón, no lograba disminuirlo por completo, de alguna manera sentía que nada de lo que estaba haciendo me estaba ayudando a sentirme mejor conmigo mismo y con mí lobo. Ambos queríamos que todo el dolor que nos hicieron pasar en un pasado lo pudieran sentir ellos en cada partícula de su ser.

Queríamos que sintieran ese intranquilidad en el alma por no ser aceptado por los demás, queremos que sufran tanto, queremos provocarles el mismo dolor a todos los hijos de puta que nos pisotearon años atrás. Les haré pagar por cada lágrima, cada momento de crisis en donde solo quería morir, les devolveré con la misma moneda el daño que le hicieron a mi pobre corazón.

Una vez que llegué a la casa en donde me he estado quedando desde hace meses, mire por un momento el lugar, cerciorándome de que no hubiera nada y cambié a mí forma humana. Esto me llevó años poder conseguirlo, debía conseguir dominar a mí Alfa, y poder conseguir lo que muchos no han podido desde que se dejaron estos episodios de mutación en la población. 

Desde hace muchos siglos que el humano y el lobo no se relacionaron más después de la gran tragedia que se desarrolló por esos años. Después de mucho tiempo el primer lobo salió a la luz cuándo apenas sólo tenía diecisiete años. Cuándo todo mi mundo se vino abajo y tuve que dejar a mí hermano menor a merced de la bruja de nuestra, madre.