Entre lobos || MYG&PJM

Capítulo 45

Podría decir que este sería mi mejor día, y que despertaría con los mejores ánimos si no fuera por el horrible dolor que sentía en las articulaciones de mi cuerpo y en una mordida sensible en mi cuello; aunque lo último me hizo sonreír.

Besos vagos sentí cerca de cuello, detrás de mí oreja, el potente aroma a sexo inundaba toda la habitación, sólo esperaba que nadie lo haya notado aún. Moriría de vergüenza si alguien de mí ahora familia, supiera lo que pasó a lo largo de la noche anterior en esta habitación; Yoongi aún respiraba detrás de mi, acariciando y afianzando el agarré en mí cadera descubierta, pude sentir sus labios expandirse en una sonrisa, preciosa de seguro, haciéndome reír por las cosquillas que provocó en la piel aún sensible al tacto. A su tacto.

—¿Cómo dormiste amor?..—preguntó. Ambos siguiendo en la misma pose.

—Como un bebé, aunque ahora me bajo todo el dolor y el cansancio, siento que no dormí nada..—queje.

—Amor, no dormimos hasta las cinco y quince de la madrugada por que rogabas por una tercera ronda..—carcajeo, provocando que mis mejillas se teñirán de un fuerte carmesí, podía sentir mis mejillas arder, la vergüenza expandiéndose hasta mis orejas.

—¡Yah! Tú tienes la culpa, tú y tus manos peligrosamente traviesas..me sorprende lo que puede hacer con esos dedos Min Yoongi..—vaya, ¿Por que dije eso?.

—No decías lo mismo anoche, cielo..

El sonido de la puerta llamó.
Ambos nos quedamos callados, reprimiendo las risas que estábamos por soltar por la situación tan infantil.

—¿Yoongi? ¿Estas en pie ya?—esa voz era de Seokjin Hyung.

—Lo estoy Hyung, ¿Necesitas algo?..—pregunto amablemente mí hombre.

—¿Cómo que si necesitó algo?. Recuerda que debes ir a cubrir a papá al trabajo, si no está él tú eres su segundo al mando.. yo que tu me apuró, son las siete con cuarenta minutos ya..

Después de eso, no volvimos a escuchar a nuestro Hyung, lo que si escuché fueron las maldiciones de mí novio, mientras intentaba salir del edredón de sábanas que había en la cama. Le seguí con mis ojos con cada paso que hacía, viendo como buscaba ropa y sacaba una toalla para salir corriendo de la habitación e ir al baño, supuse.

No pude evitar carcajearme.
Yo le había comentado algo la noche anterior a Yoongi sobre que tenía que ir a cubrir el puesto de su padre, pero no me escuchó, o tal vez sí pero fingió no haberlo hecho solamente para seguir con lo que habíamos hecho. Pocos minutos después un Yoongi acelerado entró a la habitación, sin perturbarle el que estuviera yo en la habitación y retiro sin un problema la toalla que cubría de la cintura para abajo de su cuerpo.

En verdad tenía un buen trasero.

—¿Seguirás viéndome el trasero cachorro pervertido?—preguntó, aún sin detener sus acciones. Lamentablemente cubrió su piel tersa con su ropa interior, seguido de unos jeans negros y una polera del mismo color.

—Es inevitable.

Término de calzarse sus botas de cuero puro, y se acercó a mí para depositar un dulce besó en mis labios; tan adictivo.

—Me voy mi amor. No dudes en llamarme si pasa o necesitas algo, estaré contigo lo más rápido posible..—dijo y besó por última vez mi boca y tomó su abrigo y salió de la habitación.