¿Quién despertará a Midoriya?

Ella es quien nos une.

(Antes del accidente)

Al día siguiente, Eri me contó lo que realmente sucedió.

Entonces...

- Y-Yo... Lo culpé sin escuchar su explicación!... - Susurra Izuku-
Soy... una mala persona... Él la salvó y yo le dije cosas horribles! Además... Estaba a punto de golpearlo, si no fuera por Kurogiri-san lo habría hecho. ¿Qué es lo que hubiera pasado si lo hacía?... Soy de lo peor... ¿Ahora que hago?... Yo... Yo...

- I-Izuku-kun?... E-Estás bien?... ¿D-Dije... Algo que no deberia?...
-dijo Eri tartamudeando -

- Eh?! Nada de eso! Estoy bien, Eri-chan! No te preocupes!... Así que relájate, ¿Si?

- Está b-bien Izu... ku-kun

Me había perdido en mi pensamientos, no dejaba de susurrar...
Lo cual es malo ya que preocupé a Eri.
Ella ha estado tartamudeando cada vez que se pone nerviosa, por lo que tengo que evitar que se exponga a situación estresantes o ansiosas, hasta que algún día pueda dejar de hacerlo.

- ¿Eri, quieres comer algo en especial?

- Hum... Todavía no tengo hambre...

- Oh, ya veo. Iré a conseguime algo de comer, ahora vuelvo!

- Sí!

Cuando estaba saliendo de la habitación, ví como Eri agarraba sus muñecas y empezaba a jugar con ellas, no pude evitar sonreír.

Me dirigí a la cocina- sala - comedor- bar y abrí la nevera, Kurogiri-san me dió el consentimiento de tomar cualquier cosa que necesite, así que ya no estoy preocupado.

Salí del lugar y me dirigía hacia la habitación de Eri, pero al parecer la suerte no está de mi lado. Ya que Shigaraki está yendo a la dirección contraria a la mía, en conclusión, estábamos cara a cara.

- Tch!... ¿Por qué te cruzas siempre en mi camino, mocoso?...

"(Estoy cansado y no tengo tiempo de escuchar tus reclamos inútiles...)"- Pensaba el mayor-

"(¡Yo soy el que no entiende el por qué me encuentro contigo cuando estamos solos y en malos términos!)"- Pensaba Izuku-

- Hazte a un lado!...- Dijo Shigaraki-

Midoriya se hizo a un lado y dejó el paso libre al mayor. Cuando se estaba retirando, el no pudo más con la culpa y...

- Espera!

Lo sujetó de la manga de su sudadera.

Esto fué muy inesperado para los dos jóvenes, Tomura en vez de estar molesto, estaba sorprendido por el atrevimiento del menor y lo demostraban sus ojos.

- Yo... Yo... - Dijo Izuku-

- ¿Qué quieres?

- ¡¡Lo siento!!

El pecoso se inclinó al disculparse.

¿Lo siento, qué? Se preguntaba el villano.

- ¿A qué te refieres?

- Yo... Te culpé injustamente! Pensé... Que habías lastimado a Eri! Por eso...

- ¿Acaso eso no es normal? Soy un villano ¿No?

- Pero! Eso... No lo justifica!

- Ja... mocoso...
Los héroes y sus seguidores piensan que somos capaces de cualquier cosa... Como matar a una anciana a sangre fría, a un bebé o a una niña pequeña... Pero... Nosotros no caemos tan bajo.

- Eso...

- Esa niña, me suplicó que la salvara y la trajera aquí. 

- Lo sé... Ella me lo contó...

- Entonces, si te ganaste su confianza, hazte cargo de ella.

- Hum?

- Te abras dado cuenta de que tartamudea mucho ¿O me equivoco?

- Sí... Sólo lo hace cuando está ansiosa o bajo presión.

- Lo más seguro es que ella haya estado encerrado por un largo tiempo. Así que lo mejor será distraerla y darle la atención que necesita.

- Cómo es qué!...- Lo interrumpe Shigaraki-

- Entonces te lo dejo a ti, mocoso.

Dijo eso mientras se iba, dejando a Izuku parado en el pasadizo de habitaciones.

                          ***
Regresé a la habitación de Eri y pasé todo mi tiempo con ella hasta la hora de dormir, como tiene miedo a quedarse sola me quedé a su lado hasta que cayera rendida del sueño.
Claro, en el transcurso le había leído un libro, al parecer le encantó mucho porque está es la segunda vez que lo leo. Ayer fue la primera vez, cuando había terminado de leer sus ojos brillaban y me dijo que le gustaba que la hada perteneciera al elemento viento, después de todo la historia trata sobre una hada que vivía encerrada en un jardín, no podía salir de ahí porque la hada de la oscuridad le había echado un hechizo muy poderoso y todo porque era la hada más amada del reino, solo se podia desacer de la maldición si un humano la encontraba y deseara de todo corazón liberarla. Muchos la vieron pero ninguno pensó en ella. Hasta que un día, una jovencita la encontró y la ayudo, la rescató de la soledad. La hada le concedió un deseo y después salió volando sin rumbo. Después de todo es un cuento infantil.

No habían ventanas por lo que no entraba la luz, por lo que prendí la pequeña lámpara y me fuí a mi habitación.

Me aventé a mi cama, estaba exhausto, muchas cosas habían pasado hoy.

Humm... Ahora que me doy cuenta... Está vez no me menospreció como lo acostumbra, en cambio, creo que ví una nueva faceta de él.

Pero estoy aliviado... Aunque lo intente ocultar... Es evidente que él está un poco pendiente de Eri. 

- Por lo menos, tenemos una preocupación en común, eh...  - Dijo Izuku suspirando-