Valentina pov.
"Esta bien, todo está bien, ella estará bien", me repetí por décima cuarta vez. ¿A quien engaño? ¡Todo esta mal! Belinda esta peor que nunca, mis padres apenas se enteraron de lo que está pasando con mi hermana y porque su comportamiento repentino, ahora no me quieren ver cerca de su hija. Es la primera vez que Santiago me ignora de esta manera, no quiere ni verme. Y Juls... Juls es la única persona que tengo en estos momentos, sin embargo todo me da vueltas en la cabeza y no pienso en nada más que en mis problemas, incluso en que Lauren empezará a recibir tratamiento para que su pierna recupere movilidad. Ella ha estado mejorando en todo excepto en el problema de mover sus piernas, prácticamente está paralítica. Por otro lado el conocimiento lo ha estado recuperando poco a poco. Lo único que me pone triste es lo deprimida que está por tener que empezar a usar la silla de ruedas, incluso Camila ha tratado de animarla pero es algo casi imposible.
— ¡Soy un estorbo para Camila! Ella no merece a una paralítica a su lado...— dijo mi amiga con desesperación mientras se apretaba las piernas.
— no haga eso señorita, se pude lastimar— dijo la enfermera que me ayudó a ponerla en la silla de ruedas. Lauren llevo sus manos a su rostro y siguió llorando.
— es que no sabe cuánto la amo. Tanto que no quiero que este conmigo por mi discapacidad. No quiero amarrarla a mi, no quiero quitarle sus mejores años... tal vez nunca me levanté de esta silla, sería infeliz— la doctora hizo un pequeño puchero, con la palma de su mano se limpió la lágrima que estaba apunto de salir.
— yo me encargo señorita— le dije amablemente. Asintió y me dejó a solas con Lauren. Ahora está más recuperada es por eso que la darán de alta.
—No quiero que este conmigo por lastima— Respondió Lauren con la voz derrotada, sin ánimos. Cuando está Camila trata de mantenerse fuerte pero ahora que no, esta sacando lo que realmente siente. Me puse de cuchillas frente a ella y con el dorso de mi mano limpie algunas de sus lágrimas.
— Ella esta contigo porque te ama. No sabes cuanto ha sufrido y no solamente por las malas noches, también por tu estado de ánimo. Estoy segura de que te ama y si eso no es amor no sé qué sea... ¿Estas bien?— pregunte preocupada cuando se agarró la cabeza con fuerza. En serio me preocupe cuando quedo roja, cerro los ojos con fuerza y las venas de su frente se remarcaron. Estuve apunto de llamar al doctor pero me lo impidió así que tuve que esperar unos segundos.
— si... estoy bien, es solamente un recuerdo bago... fue extraño, como si hubiera vuelto a vivir el accidente, los golpes. Observé en cámara lenta cuando mi cuerpo se apago—
— hey mirame... tranquila, no tienes que esforzarte por recordar ese mal momento. Es mejor recordar lo bonito. Con el tiempo te acordarás de todo— traté de tranquilizarla.
—Listo señoritas, su casa les espera... ¿Todo bien?— escuche la voz de Camila entrando al cuarto, de más está decir que con su tono de preocupación se dio cuenta de la situación. Lauren rápidamente se seco las lágrimas y fingió una sonrisa.
— todo bien, es solamente... la emoción de salir de este lugar — respondió Lauren. Camila se puso a su altura, estuvo apunto de depositarle un beso en los labios pero Lauren giro su rostro y los labios de Camila terminaron en la mejilla. Camila se sorprendió, a mi me dio pena así que hice como si no las hubiera visto.
— Listo chicas, ahora todo está en orden. Es hora de irnos a casa ¡Al fin!— Observé a una Juliana emocionada entrar al cuarto. Mantuvo su distancia de mi, es de esperarse, Lauren aún no sabe de lo nuestro. Esperaré a que se recupere para decirle, quiere mucho a Belinda y estoy segura que cuando sepa lo que pasó se enojara conmigo. La conozco y es muy orgullosa, preferiría quedar en silla de ruedas a que la lleve en sus terapias y tenerme que ver. Es de esperarse su reacción, por más que haya sido una fiestera sabe amar de verdad y una infidelidad es una bala incrustada en el pecho, así no sea a ella está en contra de la infidelidad. Espero su peor reacción cuando se entere.
