The Bad Girl & The Nerd [Ruggarol] (EN EDICIÓN)

||CAPÍTULO 25 ¿DÓNDE ESTÁ KAROL? ||

- ¿Cómo qué has recordado? ¿Qué has recordado concretamente? - pregunta el ruloso aterrorizado de no tener tiempo de demostrarle qué ha cambiado.

- Sólo he recordado hasta esa noche, Rugge - sonríe y le besa - estábamos muy enamorados, pude haber perdido mí popularidad por tí, pero te acepté, estaba muy enamorada, no comprendo por qué habría de romper contigo - de un momento al otro, ya estaba de pie y dando vueltas de un lado a otro en círculos, dando a entender qué estaba pensando, un gesto muy común suyo.

- Tranquila, Karol - la frena tras 5 minutos de farfullos dando vueltas en círculo - vamos al hospital - sentencia guardando la cesta en la parte trasera del auto.

- Pero... - trata de decir pero la interrumpe.

- Pero nada, vamos - le abre la puerta del copiloto para qué monte y él entra en el piloto para comenzar a conducir.

Pov's Noah Centineo

Me encuentro dando vueltas en círculo en la suite del hotel más lujoso de toda Buenos Aires, estoy nervioso, no he sabido nada de Karol a pesar de a ver contactado con la secretaria del chico irritante.

- ¿Qué pasa? - pregunta la chica del pelo rosa a la cuál he utilizado para "desestresarme" con voz seductora y pasando sus brazos al rededor de mí cintura, frenandome.

- Absolutamente nada, tienes una limusina ahí abajo, toma, gracias por tus servicios. - le meto el cheque en el sostén, debido a qué es una de las dos únicas prendas qué lleva puesta, esta me intenta dar una bofetada, pero freno su mano, tranquilo.

- ¡No soy ninguna prostituta! - exclama alterada.

- ¿A no? Por qué eso pareces, llegué al pub y te insinuaste inmediatamente -intervengo y ella bufa.

- Se notaba qué estabas triste, necesitabas diversión.

- Y lo estoy, pero gracias igual por tus malos servicios, ahora, si me disculpas - le meto un segundo cheque y señalo la puerta, esta de pone rápido el vestido junto a sus tacones, agarra la puerta y se va dando un portazo qué tira el cuadro al lado, yo lo tomo y lo coloco en su sitio con una mano.

- Mujeres... - digo para qué suene una llamada, atiendo - ¿Alo?

- ¿Señor Centineo? Le llamamos del hospital tal y cómo pidió, la señorita Sevilla está aquí, dice haber recordado su infancia y vida, hasta la noche de su cumpleaños número 18, nada más a parte de eso - un bufido se escapa de mí boca, el día qué ese cabrón italiano le pidió salir con ella.

- Gracias, tendrá su recompensa por esta ayuda, voy para allá - cuelgo la llamada y salgo del edificio encontrando mí auto listo, decido conducir yo hasta el hospital, allí lo dejo, justo cuándo el italiano y MÍ novia salen de allí - hola mí amor - la tomo de la cintura y la beso para demostrarle quién manda al chico, pero esta me separa de un empujón.

- No vuelvas ha hacer eso, no te recuerdo, sé qué eres un actor y poco más espera a qué recuerde, de aquí ha ese momento, no hablaré contigo, das mal royo - mí cara es un cuadro, ¿Desde cuándo se ha vuelto tan...inmadura, infantil? ¿Mal royo? ¿Qué quiere decir eso? -Rugge, sabes qué...esto no va conmigo - habla señalando a su ropa.

- Por supuesto - el chico abre la puerta de un auto y saca una bolsa, Karol la abre y saca un short extremadamente corto junto a un top negro qué casi ni cubre los pechos, también hay una especie de tela de rejilla negra, una mochila negra de cremallera dorada, unas botas negras y una pamela del mismo color.

- Gracias, tú siempre sabes cuál es mí estilo, aunque apuesto a qué lo eligió Valen - ríe para guardar las cosas en la bolsa nuevamente, abrazar al chico y besarle más cerca de la comisura de los labios de lo qué me gustaría.

- ¿Qué está pasando aquí? Karol, de repente te gusta esa ropa tan...promiscua, ¿Dónde está tú ropa elegante y formal? ¿Dónde está Karol? ¿Dónde está mí novia hace casi 3 años? -mí cara es todo un cuadro.

- Karol era así antes de irse de la ciudad, sí conocieras a la verdadera Karol, en lugar a la qué inventó por un mal intento de cambiar, cosa inútil ya qué es perfecta, lo sabrías - sin más qué decir se suben al coche y me dejan ahí completamente desorientado y confundido.