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—¿Te lo vuelvo a explicar?

—Por favor— estando nervioso Jeongin prestó ahora más atención.

—Presionas el botón para liberar el cargador—el almacenador de  municiones resonó  al impactar contra la mesa—Ahora tomas las balas y la introduces una por una hasta completarlo y luego haces esto.

Sonido de cierre.

—Insertas el cargador en el arma hasta escuchar el pequeño ruido de ¡Tac! de recién— Taehyung mueve con experiencia de lado a lado la pistola— Eso indica que está asegurado y en su lugar.

—Lo demás lo sé—el aprendiz ansioso intenta tomar el arma.

—No. Primero dime qué sigue Jeongin.

—Bien…tengo que quitar el seguro—señala con su dedo índice la parte del mango dónde se ubicaba—Luego debo desplazar la parte de arriba hacia atrás para que la bala quede lista en la cámara y despues…

¡PUM!
El sublider s tira del gatillo repentinamente asustando al contrario.

—Si ya sé, disparas—   Taehyung gira y le entrega el  artefacto peligroso a Momo— enséñale a poner el tubo silenciador y que siga practicando, yo debo entrar a casa.

Dando pasos largos, el ahora pelinegro camina mirando el cielo, recibiendo gustoso en su rostro las pequeñas gotas de lluvia.

Al ingresar, baja por las escaleras hasta traspasar la puerta ancha y cerrarla con seguro.

—Serán un total de tres cajas...—Jackson deja de hablar mirando al pelinegro, al ver que este tomaba asiento con tranquilidad y en silencio prosiguió— Estarán en casa el lunes de la semana que viene.

—Hwasa por favor vuelve a leer otra vez el encargo. Taehyung llegó tarde—  Jimin conectó mierdas con su mejor amigo.

—Trece armas nueve milímetros. Cuatro ithacas. Y nuevamente, trece cuchillos de marca first blood.

—¿Estás de acuerdo?

—Se —responde kim sin mucho interés a la vez que hechaba su cabeza hacia atrás.

—Okey. Ya pueden retirarse, no se olviden de hacer los pedidos que le he encargado a cada uno.

Después de asentir, Jimin toma asiento viendo cómo sus dos hermanos abandonan la sala del subsuelo.

Quedando así, solos y en silencio.

Líder  y Sublíder Camalú enfrentados, pero separados por una larga madera.

—Puedes quitarte el pañuelo, es estúpido que intentes querer ocultarme algo que evidentemente sé que es.

—¿Dónde está tu chaqueta?—Jimin deja al descubierto aquella parte de su piel lastimada y morada.

—Vaya, no sabía que Jungkook era un chupa sangre…no espera. Mejor aún, un puto alfa que marcó a su omega así como en las historias que leí por ahí.

—¿Dónde está tu chaqueta negra Taehyung?

—¿Para que la quieres? Acaso Jeon te convenció de volver a su asquerosa fraternidad.

Las filosas palabras del más alto oscurecieron aquel recuerdo vivo que existía en Jimin de volver a juntar a la familia.

La verdadera.

La pactada por aquellos cuatro, pero que arrastraron tres más.

Tres vidas más.  En ese entonces Limpias de cualquier delito.

𝐅𝐑𝐀𝐓𝐄𝐑𝐍𝐈𝐃𝐀𝐃  ±KooKMin±Donde viven las historias. Descúbrelo ahora