I'm Tania

Katy

Me desperté en mi cama, todo parecía un sueño, pero no lo era, no les podía decir que mi supuesta 'misión' era acabar con las amenazas, osea con ellos, iba a luchar, e iba a conseguirlo.

Me vestí intentando ignorar las bolas de demolición que había en mi cabeza, Sidney actuaba como si nada, un problema menos.

Salí de casa sin despedirme de nadie y me fui andando al instituto.

-¿Cómo se suponía que iba a encontrarlas?

-¡Tania! -Gritó alguien desde la lejanía.

Me giré inmediatamente y ví a Abby.

-Tengo que hablar contigo.

-Dime.

-Mira. -Se agachó y cerrando los ojos y tapando el suelo con las manos una planta empezó a salir.

-Solo necesita agua y será una planta. Me quedé mirandola con asombro y sin pensarlo dos veces gire mi mano en el aire haciendo que las nubes se juntasen y empezase a llover.

-¿Qué esta pasando Tania? -Dijo preocupada y tapandose para no mojarse.

-Eres mi hermana, metafóricamente. -Sonreí y le conté todo lo que me dijo la bruja con pelos y señales, mientras ibamos hacia el instituto.

-No puede ser. -Dijo mirandose las manos.

-¿Y Damon y Stefan son vampiros?

-Si, estamos juntas en esto, y me vas a ayudar a acabar con esto sin que nadie salga herido.

-Cuenta conmigo, Tania. -Dijo abrazandome.

De repente apareció su novio.

-Hola chicas. -Dijo sonriendo.

-Hola. -Contesté, Abby se limitó a besarle, lo que fue un poco incomodo porque mientras la besaba tenía los ojos abiertos y me miraban.

-Bueno, tengo que irme. -Dije cortandoles el rollo.

-Eh, si yo también. -Dijo Abby.

Me fui hacia el salón de actos, y sentía que alguien me seguía, aunque ignore el sentimiento, cada vez era más fuerte.

-Un paso más y gritaré lo prometo. -Dije sin girarme, aunque si después de decirlo.

-Damon. -Continue.

-No hace falta que grites... -Rió.

-¿Qué ocurre?

-Que ocurre, Tania. -Dijo enfadado.

-Nada, todo va perfectamente.

-Se que no, se que me estas ocultando cosas, pero confio en ti, y en esa cabeza loca, y espero que hagas lo mejor, pero ten cuidado, no podría perderte a ti también.

-No lo haras, porque no pasa nada. -Dije nerviosa aunque emocionada por las palabras de Damon.

-Se que mientes, pero te repito que confio en ti, me voy a clase, y tu también deberías.

Asentí.

Las clases pasaron rápido, sobre todo en época de finales.

Salí con Abby y como no con el lapa de su novio, que cada vez me daba más mal rollo...

-Buno chicos, me voy a ir ya. -Dijo Abby abrazandonos.

Y se marchó.

-Bueno, cielo, yo también me voy. -Me quedé blanca me acababa de decir ¿cielo? a que estaba jugando...

Seguí andando, pero interrumpí el camino sentandome en un banco.

-¿Qué haria Elena? -Dije bajito. -¿Y que haría Katherine? -Esta vez suspirando.

-Prueba a darles una patada en el culo, eso siempre ayuda. -Dijo una chica con ondas sentandose a mi lado.

-No tengo ganas de hablar. -Dije borde.

-Ajá, ni yo de aguantar a otra mini yo, pero aquí me tienes nena. -Dijo, dijo, espera, dijo Katherine.