Esto solo ha empezado.

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Apenas sabía conducir, ya que a la que le permitieron sacarse el carnet fue a Sidney, pero algo había aprendido de sus millones de clases, las cuales había aprovechado más yo como acompañante que ella.

-Vale, ayudame a moverte -Dije cogiendo a Javier y poniendole en el asiento de detrás, esto me provocaría dolor de espalda para los próximos veinte años.

-Vale perfecto. -Dije abrochandome. -¿Cómo estas? -Dije arrancando.

No contesto, la sangre se me heló, no le podía perder así, no a él.

Aceleré con todas mis fuerzas, y probablemente me salté uno o puede que dos semáforos y casi hago que el censo del pueblo descienda... Pero porfin conseguí llegar al hospital, baje corriendo del coche y fui a llamar a una enfermera.

-...Porfavor... Ayu... -Estaba demasiado nerviosa para poder continuar hablando, me temblaban las piernas y todo comenzó a girar-.

Me desperte horas después.

-Javier! -Grité.

-Tranquila Tania, tan solo has tenido una bajada de tensión. -Dijo Damon que se encontraba a mi lado.

-No, no. -Dije arrancandome los cables. -Javier, Javier esta ahí fuera Damon.

-¿Qué? Fuera no hay nadie Tania. -Dijo tranquilizandome.

-Si Damon, se esta muriendo, neceisto verle. -Dije intentando salir por la puerta.

-Tania, fuera no hay nadie.

-Si, vine con el en el coche, estaba borrancho muy borracho...

-Espera, te has montado con él y él conducía borracho?

-No, conducía yo. -Dije quitandole importancia.

-¿Tú? -Gritó Damon.

Asentí mientras me metía en el baño.

-Madre mia, Tania... Y donde dices que esta Javier?

-Fui a pedir ayuda, y me mareé, él estaba en la furgoneta, asique si no esta ahí, alguien se le ha llevado. -Dije haciendome una coleta y poniendome ropa comoda. -Asique voy a buscarle.

Salí d ela habitación y seguidamente dle hospital, Damon me seguía, miré hacia los lados para asegurarme de que efectivamente no estaba y mw dirigí a mi casa.

-Damon, entiendo que te preocupes por mi y demás, pero es mi vida y mis problemas, y ni tengo diez años ni soy insuficiente, asique deja dr seguirme, cualquier cosa te llamaré de verdad.

Damon no contesto.

Subí a casa, me duché bien, y me volví a hacer la coleta, me puse unos leggings y una sudadera gris.

Cogí una móchila y metí varias cosa.

-Perfecto, a ya vamos Tania.

Le robé a Sidney las llaves de su cohe y fui a casa de la bruja que me conto la historia de las piedras, rl viaje fue largo, muy largo y tenso, ya que la policía no me podía parar ya que obviamente no tenía carnet, llegué casi cuando el sol se estaba poniendo, aparque enfrente d eun bar de poca monta y corrí hacia el sitio al que fui hace un par de meses.

-Keisha -Grité mientras entraba por la puerta.

-Oh, petrova. -Dijo poniendose las gafas. -¿Qué haces de nuevo por aquí?

-Han secuestrado a un amigo, y creo que too esto de las piedras puede tener algo que ver.

-Oh, ya veo, crees que alguien te pone aprueba, aja, Almia, la dueña del fuego puede tener algo que ver, bueno, ella no, ella es simplemente el aire que respiras con un incendio, el calor que te calienta en las noches de invierno o simplemente la ceniza, pero al igual que tú representas el agua, alguien representrá el fuego, ¿me entiendes? -Preguntó mientras colocaba algunos libros.

-Si, crees que la piedra del fuego ya tiene dueño?

-Efectivamente Tania. -Dijo mirandome a los ojos y llamandome por mi nombre, lo cual siempre evitaba y sustituía por Petrova, lo que indicaba la seriedad. -Ahora, busca con tú amiguita Aby la piedra de la naturaleza e id a por ella.

-Pero como iremos a por algo que no sabemos Keisha?

-Ella esta cerca, no puede estar lejos, primero encuentra la piedra y ya tendrás tiempo para preocuparte por ella, y recuerda, si esta chica es simplemente la mitad de inteligente y mala que lo fue Almia, andate con cuidado, puede ser cualquiera.

Asentí y me dirigí a la puerta con el semblantr serio y frustrado por haber averiguado tan poco.

-Espera petrova, toma, coge esto. -Dijo dandome un collar.

-Es tu elemento, te ayudara a localizar a sus hermanos, anda con cuidado Tania.

Ahora si salí y me monté en el coche.

-Aby?
-Sí, Tania! nos tienes muy preocupados! Donde estas?
-Es largo de explicar, pero te necesito, tenemos que encontrar tu piedra ya mismo Aby.
-A si? Tan rápido?
-Sí, es urgente, muy urgente, coge algunas cosas de ropa y dinero, en media hora estoy en tu casa.
-Vale, cuidado Tania.

No iba a ser fácil, pero nadie dijo que lo fuese a ser, y le rescataría, auque fuese solo para oir eso que estuvo a medias de contarme, le quería y le encontraría, dije agarrando fuerte el collar.

I'm TaniaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora