Regreso Al Origen

manejo de energía (2 parte)

Los chicos ya estaban a poco de llegar a la aldea, en el transcurso del viene se fueron comiendo algo de la fruta que se trajeron de la otra isla
Alijerando la carga y desechando algunas que se habían podrido y se la tiraban en forma de juego para divertirse y en una de esas Ester le termina golpeando con un mango que seguía verde en la cabeza lo que le deja una pequeña inflamación.

Logran ver el arco de la aldea, pero esta vez Zam nota las letras del letrero.

- ¿Qué significará?- pregunta abiertamente.

- supongo que será el nombre de la aldea- le responde Ester intentando desifrarlo sin éxito.

- deberíamos preguntarles a Héctor o al señor optavio- *atraviesan el arco*

- suena bien, la verdad tengo curiosidad de como se llama este lugar.

- igual yo, no sabemos casi nada de este lugar y creo que ellos no conocen nada del mundo exterior- Ester se extraña un poco al ver a optavio en la sala de trabajo- aún sigue con esa- aguanta las ganas de vomitar- piel.

- no, está usando un martillo de herrero así que creo que está forjando algo- Zam se emociona pero trata de ocultarlo.

- vamos a ver y darle un poco de fruta- Ester le propone un poco aliviada porque no estará esa piel.

- esta bien vamos, rápido- empieza a correr y Ester lo sigue.

- hola señor optavio, ¿que tal?- Zam le saluda cuando llega.

- ha, hola chicos, bien y ¿que tal les fue?- sigue golpeando el metal.

- hola señor optavio, ¿Qué hace?- Ester llega un poco cansada.

- moldeo este metal para hacer un encargo.

-¿qué es?- Zam le pregunta intenta ocultar su desilusión.

- un corta leña- mete el metal en un barril de agua.

- creo que sería más fácil de usar si le deja algo del contrapeso- le recomienda Ester al ver que la cabeza del hacha solo se veía una hoja y un el agujero donde iría el mango bastante serca del otro extremo.

- ¿cómo?- optavio está un poco confundido al escuchar lo que dijo la chica.

- esté corta leña sería más fácil de usar si logra que el agujero quedé al centro y después lo calienta para empezar a moldearlo- la chica le explica con un pedazo de madera que estaba en el suelo.

- jun, suena interesante, déjame probar- se dirige a lo que parece un horno artesanal, solo que este no tenía ningún contenedor, solo una piscina de carbón ardiente.

- aquí dejé calentando otra cabeza para otro encargo- mete ambas manos en la piscina de carbón y saca una pedazo de metal al rojo vivo.

- !Espere!, ¿Cómo no se quemó?- pregunta Zam al ver que el señor no demostraba algún dolor.

- no te preocupes chico, estás placas son lo suficientemente gruesas para proteger mis nervios y músculos del calor- les deja ver de más cerca, parecían hechas de roca.

Agarra el martillo que había dejado y empieza a martillar un extremo hasta dejarlo lo suficientemente delgado para sacarle filo y que no se rompa con facilidad luego el señor transforma su brazo derecho en una punta que usa para atravesar el metal como le había indicado Ester y después este vuelve a su forma original y sumerge el hacha en el agua para enfriarlo rápidamente para templarlo.

- eso fue increíble, puede transformar su cuerpo hasta formar alguna herramienta o arma- Zam se impresiona ya que pensaba que la transformación se limitaba a imitar a otros seres vivos.