empieza la obra (2 parte)

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- pero tanto - se sorprendió Zam al ver la gran cantidad de materiales.

- es solo para la base, porque se necesitarán tres veces esos materiales - les indica un poco divertido por su reacción.

- vamos cuando comamos todos - le dice a optavio antes de ver llegar a Héctor.

- estos no son los pescados que ustedes trajeron - trae la lanza con los pecados bastante asados casi quemado y el palo de la lanza estaba igual.

- creo que ya están cocidos y listos para comer - se burla el señor.

- esta bien vamos a comer - se dirige hacia Héctor - toma la lanza donde estaban empalados los peces asados y la parte dejado cada pescado con un trozo - hora de comer.

- gracias - Héctor recibe el pez.

- gracias - le responde el señor al igual que Zam.

- buen provecho - todos le dan un mordisco al pescado que ya que Zam los había limpiado antes de venir.

- tiene un pequeño sabor a metal - crítica Zam mientras mastica el pescado.

- que esperabas, se cocinó con el horno de metales - menciona Héctor.

Ya después de haber comido ambos chicos se dirigieron hacia al bosque para buscar los árboles que era lo más fácil pensaban.

- creo que éste esta bien - indica un árbol mediano que estaba frente a él.

- se ve bien, empieza a cortar - le ordenó a Zam que tenía el hacha.

- ¿tú no vas a ayudarme? - le pregunta.

- claro que no, tú eres el que tiene más fuerza y puede aumentarla, esto será pan comido para ti - lo elogia para convencerlo.

- esta bien pero me ayudarás a quitarle las ramas y a llevarlo - levanta el hacha y le clava en el árbol con toda su fuerza haciendo que este tiemble.

- no te preocupes te ayudo con eso - mira como Zam golpea el árbol con tanta fuerza que sacaba pedazos bastante grandes y derribandolo en poco tiempo.

- ¡Fuera abajo! - grita al aire cuando nota que el árbol empieza a caerse - es tu turno.

- Wow eso fue rápido - toma el hacha y empieza a quitar las ramas quedando ecsahusta al terminar tan solo con el primer árbol.

- felicidades, vamos a talar el segundo de una vez - se dirige a un árbol que encontró mientras su amiga terminaba de podar.

- vamos a tomar un descanso - la chica tenía la respiración ajitada por ese trabajo.

- esta bien yo lo derribo y podo mientras tanto amarra este con la cuerda para llevarlo - le señala el cuchillo que había usado para quitar las ramas más pequeñas.

- esta bien, cuidado te cae encima - se ríe mientras trata de recuperar el aliento.

- lo mismo digo, ponte alerta cuando grite por si el árbol cae así aquí.

El chico se dirigió al árbol y empezó a talarlo intentando que cuando caiga lo haga del lado opuesto a donde estaba el otro, pero cuando ya empieza a tambalearse para caer vino una corriente de aire que lo empujó al lado contrario al que quería que el lo hiciera.

- ¡ESTER CUIDADO! - la grita a todo pulmón a la chica estaba sentada en la base del árbol antes derribado.

- ¿que? - mira hacia arriba - ¡haaa! - tapa su rostro con las manos.

Cuando no escucha que haya pasado nada se asoma entre sus manos y logra ver qué aquél árbol de había detenido y se encontraba flotando y cuando se aparta de la caída nota que Zam estaba perplejo al ver que su amiga lo mantenía así con su mente.

Regreso Al OrigenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora