trata de que Zam y Ester un por de amigos de la infancia que en uno de sus viajes se topan con un collar con habilidades mágicas y los termina transportando a un archipiélago totalmente inexplorado para ellos y en el transcurso de los días descubren...
Después de que sus esperanzas fueron machacadas por la realidad los chicos bajaron la montaña después de inspeccionarla y lograr ver otra isla mucho más grande relativamente serca.
- ¿estás bien Ester?, No has dicho una palabra desde que llegamos- dijo Zam preocupado por su amiga.
- si estoy bien, solo que quería poder escuchar la voz de mis padres otra vez- * se quedó abrazando sus piernas dentro del refugio, enterrando su cara entre ellas*
- sé que no es verdad y los dos queremos eso - puso su mano en el hombro de Ester para poder verla- me iré a buscar algo de comida aprovechando que aún hay luz, en ese bosque logré ver algunos caminos de animales- se paró y dió media vuelta.
- ten cuidado, debe haber depredadores- levantó su rostro para ver a su amigo.
- no te preocupes lo tendré - por fin haré uso de lo que me enseñó mi padre.
El padre de Zam era aficionado a la casa, pesca y todo sobre supervivencia y le transmitió esos conocimientos a su hijo desde que esté desde que nació.
- lo sé, pero por favor regresa- no podría soportar el intentar sobrevivir ella sola.
- te lo prometo, siempre que me valla regresaré para luchar contigo- puso un gesto de seguridad para tranquilizarla.
- yo igual, te prometo no dejarte pelear solo - dijo secándose las lagrimas con la mano y le una sonrisa.
- esta bien, volveré antes de que caiga la noche, cuidate- le dijo mientras agarraba la lanza improvisada que hizo ayer.
Narrado por Ester
Ya van 5 minutos desde que Zam se fue y ya me cansé de estar sin hacer nada, creo que debería ampliar este refugio un poco más ya que a noche la pasamos un poco apretados.
Empecé a recolectar una ramas y troncos para el refugio, inspirándose en los que veía en los canales de supervisión de la tv, así que no parecía tan díficil, me equivoqué es bastante difícil, pero después de bastante esfuerzo lo logré.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mientras la fuí haciendo pensé en que estarían haciendo mis padres y que si sabrán que estoy perdida ya que ellos pensarán que sigo con Zam y su familia y recuerdo que fue díficil convencerlos de que Zam y yo solo éramos amigos y que no se preocuparan de que no haría nada extraño sabiendo a lo que se referían, ni siquiera tengo la intención de perder mi virginidad con nadie, pero tuve que insistirles bastante y cuando por fin le dejaron me hicieron prometer que estaría y obedecería a la madre de Zam ya que ellos la conocían desde antes que nosotros nacieramos en la secundaria con lo que me cuentan y se reencontraron fue después de que casualmente nos inscribieran en la misma escuela, suerte para mí.
Quedé ecsahusta, por lo menos me ayudó a sentirme mejor y no dormiremos más apretujados, bueno ni que eso me molestara tanto.
-¡hey Ester!- escuché que me llamaban del este de la playa.
- ¿Zam?, Que bueno que no tuviera que salir a buscarte- traté de disimular lo feliz que me ponía para no subirle los humos.
- jajaja, creo que esto te gustará- a sus espalda traía un jabalí bastante pequeño.
Narrado por Zam Caminé hasta encontrarme con el sendero que había visto hantes y me puse a seguirlo por un costado para ver si encontraba algo, ese tipo de senderos son el resultado de el paso constante de animales y con lo que podía ver eran animales pequeños supongo que jabalíes, espero que no ya que esos animales son bastante peligrosos y más en grupo.
Mientras caminaba de forma sigilosa me encontré con el pie de la montaña, pero tenía una zona bastante oscura y reflejante, si no me equivoco debe ser obsidiana, y si lo era aproveché para romper una parte y usar de cuchilla para hacer mi lanza más efectiva, pero el hecho que sea obsidiana significa que está montaña es un volcán dormido, mejor no le digo a Ester le podría preocupar. Ya con la punta de la lanza puesta me siento un poco más seguro y me llevé otro pedazo más grande que tomó una forma parecida a un cuchillo sin oja. Al final encontré a un pequeño jabalí y me empecé a acercar para matarlo.
Narrador externo
Los dos se encuentran en el nuevo refugio, Zam recién llegado de buscar comida y Ester terminando de poner unas hojas en el techo.
-¿ Tú lo destriparas verdad?- le dijo señalado al jabalí con una hija de palmera.
- claro -*su padre le enseñó cuando tenía 13 años* una gran padre- no creo que tus padres te haya dejado nisoquiera acercarte a la cocina de una carnicería- le respondió burlonamente ya que sabe que sus padres la tienden a sobre proteger.
- oye no muchos chicos de 17 años saben sobrevivir en la gran ciudad-* le lanzó una mirada seria* le molestaba que la molestará con la sobreprotección de sus padres.
- esta bien lo admito- se disculpó aún con una sonrisa que demostraba que quería reírse- donde quieres que lo haga.
- por allá, muuuy lejos de aquí- señaló al este de la playa.
-esta bien ya vuelvo- se fue unos 5 metros para evitar que el olor llegué al campamento y pueda atraer algún depredador.
El jabalí no presenta ninguna herida en la piel, ya que Zam lo mató por afixia cuando lo atrapó con una trampa al cualo con suerte logró llevarlo.
- mejor enciendo el fuego- se dispone a imitar lo que vió hacer a Zam la noche anterior- aquí está- encontró la navaja que dejó Zam cuando fue a destripar al animal.
Ya casi llega la noche y Ester por fin logra encender el fuego y justo a tiempo ya que viene Zam con el jabalí empalado en una rama semigrusa ya destripado y la cuchilla de obsidiana que trajo a parte.
Entre los dos construyen un par de trípodes con ramas para poner a cocinar el jabalí, mientras Zam está al pendiente de él le va poniendo un mango a la cuchilla de obsidiana y Ester trenza unas tiras de hojas que hizo para hacer unos platos para comer.
- oye Zam que es eso- señala la cuchilla. - ha, es un pedazo de obsidiana que encontré mientras cazaba- espera que no haya prestado mucha atención en la clase de geografía o química.
- se ve bien y afilada- le dijo mientras terminaba el último mantel que usarán de plato.
- que bueno ya que este será para ti- terminó de amarrar el mando de la cuchilla con unas lianas que consiguió y reforzó al trensarlas entre si.
-¿ Qué? Pero yo no sé usarla- dijo nerviosa, ella no había manejado cuchillos a parte de los de cocina.
- yo te enseñaré, tienes que tener algo con que defenderte - espera que no tengas que usarla para eso- y también es una buena herramienta.
- esta bien- recibió el cuchillo- creo que eso ya está listo.
- si ya lo está- dijo después de cortarle un pedazo con su navaja- ¿que pueda quieres?
- cualquiera que no sea la cabeza ni el trasero.
- ¿segura? es lo más delicioso- le dijo burlándose.
Después de decorar el jabalí entero se dispusieron a desascerse de los hueso lejos y acostarse a dormir en su refugio otra noche, la cual a a pesar del espacio extra se acostaron uno serca del otro para sentirse más seguros.
Espero que les guste, me dispuse a hacer los capítulos más largos pero creo que con esta longitud es suficiente pero si quieren que sean más largos dígalo en los comentarios. Hasta mañana y muchas gracias por leer.
