Regreso Al Origen

inicio de la prueba

                Narrado por Ester

Ha pasado unos minutos desde que Héctor entro con Raid a la red de cuevas y dejándonos aquí aburridos con un calor terrible.

- toma - Zam me pasa una manga de su camisa - seca tu sudor, el olor es bastante fuerte - se tapaba la nariz.

- como si tú holieras a rosas - le doy un golpe en la cabeza antes de tomar la manga - de todas formas gracias - me sequé y le dí la manga a Zam.

- de nada - la guarda - me servirá para encontrar - *¿que cosa?*.

- ¿No me digas que ya te volviste perro? - me río un poco.

- no, pero practiqué la agudización de sentidos y el olfato es uno de ellos - finge seriedad.

- enserio, pero si eres un cachorrito - le acarició la cabeza como sé que le gusta y sonríe un poco - vez, eres como mi perro.

- ja, ja, ja, muy chistosa - le quito la mano - pero no dije que quisiera que te detubieras.

Seguí acariciando su cabeza y se recostó en mis piernas; dicen que acariciar una mascota es terapéutico, pero esto es mucho más relajante y me quedé medio adormilada.

- ¿A donde vas? - Zam se levantaba de mi regazo y lo me levanté rápido sujetándolo del hombro.

- ha buscar a Héctor, - voltea a verme - ya casi oscurece y aún no llega - se le nota aburrido.

- esta bien, te acompañaré - de todas maneras empiezo a preocuparme por Héctor - pero si pasan más de unos minutos y no los encontramos regresamos acá.

- esta bien, vamos y no te alejes mucho, no conocemos este lugar muy bien - dejó su bolso en la entrada y volvió a mi lado para ir a buscar a Héctor.

No pasamos muchos más de 5 minutos caminando por túneles estrechos hasta llegar a una ampliación parecida a una caverna grande y ahí habían dos berserkers cambiantes en forma animal y Zam me indica que me quede en la entrada y se acercó a ellos sigilosamente.

Ambos se dieron cuenta de él y se pusieron a la defensiva de forma cuadrúpedo, Zam los imitó, parecían querer pelear, pero poco a poco se empezaron a calmar y eso me alivió.

De repente alguien se puso detrás mío y me empujó *¿De donde salió?* Caí dentro de la cueva y el berserker que me había tirado tenía apariencia humana y de reojo pude ver que los dos que Zam calmaba se tiraron sobre él y veía que llegaban más, traté de levantarme, pero al momento que me encontré en cuclillas sentí un golpe que me sacó el aire y se abalanzó alguien sobre mí.

- ¡Ester! - escuché a Zam gritar, pero no pude verlo hasta que golpeó al tipo que estaba sobre mi - ¡aléjate de ella!.

Cuando veo a los dos que estaban sobre él antes, solo los veo sujetos con unos anillos metálicos que evitan cualquier movimiento intentando zafarse inútilmente, pero los refuerzos que había visto dirigirse acá no se dieron a esperar lanzándose sobre Zam y inmovilizadolo desde sus extremidades, llegaron un total de 5 berserkers, 2 humanos y 3 cambiantes  sin contar al que atacaba Zam y los dos atrapados, de repente al ver uno animal intentar saltar sobre mi el estrés me invadió y sentí que todo a mi alrededor vibraba a una gran frecuencia y veo que todos estaban tapándose los oídos en el suelo hasta Zam en eso una irá siega me invadió reemplazando al estrés y lancé mi herramienta a todos sus cuellos menos el de Zam y los envolví apretando los fuerte y todo dejó de vibrar a mi alrededor.

- ¡Ester recuerda la promesa que le hicimos a Optavio - me gritaba desde donde estaba - no eres una asesina! - después de eso mi ira se esfumó y retiré los collares y los atraje hacia mi, los híbridos que sometí escaparon por la entrada opuesta donde entramos.