Mixed Chat. » n.h |editando|

XXII. Niall

Tres días después, sin meditarlo mucho realmente, estaba fuera de su puerta. Frente a una puerta de caoba y fachada blanca. A esta altura, no tenía nada bien definido pero solo me importaba una cosa: verla.

Tal vez todo surgió de otra manera gracias a su contestación de mi ultimo mensaje.

@california-student: Niall, me has tenido como alma en pena, no sabía nada de ti e imaginaba lo peor, desde un engaño hasta un fatídico accidente. Pero el alma me ha regresado al cuerpo luego de tu mensaje y creo que esta muy claro que no te he olvidado ni creó poder hacerlo. Porque, yo, bueno, te quiero mucho ¿sabes? Espero con ansias tu sorpresa y espero no sé porque que me sorprenderás con tu presencia.

Cuando lo leí, algo dentro de mí, se remeció. Dentro de mí, las emociones empezaron a fluir como hace meses, sin rastros de rencor o venganza y me sentí ansioso pero de una buena manera, como si el día para la conociera quisiera que pase ya. Y para ni suerte, ese día era hoy.

Toco la puerta tres veces, un minuto después, escucho la cerradura de la puerta desbloquearse y el pulso se pone a mil pero quién aparece no es Sam.

—¿Niall?—pregunta sorprendida una rubia de baja estatura y bastante delgada, pareciera que un ventarrón pudiera desaparecerla.

—Sí, así es.—sonrió nervioso. —¿Está Sam?

—Sí, ella esta arriba.—murmura ida pero luego parece reaccionar.—¡Dios! En verdad estás aquí, no me lo creo.—mueve su cuerpo intranquilo y luego me mira fijamente para solta un golpe en mi mejilla.—Eso es por hacer sufrir a mi amiga y esto...—me abraza fuertemente, casi asfixiándome.—Por hacerla tan feliz.—se contradice pero asiento complacido.

—¿Podría ver a Sam?—sueno más ansioso de lo que quiero y ella lo nota por lo que corre rápido escaleras arriba.

—¡Sam, joder, baja rápido!—veo que Jenna arrastra a alguien por el brazo y es una chica pelirroja que lleva todo el cabello en la cara con peligro de caer.

¿Sam? ¿Pelirroja?

—¡Taran!—la rubia extiende los brazos hacia mí y Sam trata de recobrar el equilibro mientras se acomoda el cabello y lo siguiente fue algo que nunca olvidaría.

Cabello castaño casi anaranjado, bonitos ojos marrones muy oscuros, mejillas sonrosadas y labios finos entreabiertos expectantes. Ella estaba hecha piedra y yo igual.

Podía sentir la corriente eléctrica que ambos sentíamos en ese momento, sentía las ganas de hablar por los dos pero no emitíamos palabra alguna. Solo miradas conectadas que transmitían pensamientos y colores de ellos que parecían fundirse del calor.

Dos pasos a duras penas ella avanzó y luego yo otros tres quedando a escasos centímetros y lo que tanto anhelaba pasó.

Nos abrazamos como si nunca quisiéramos separarnos.

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n/a: El día llego, no es una fantasía UH. ELLOS SE CONOCIERON AHORA FALTA QUE HABLEN. Pero no olviden, falta Mike. MUAJAJAJAJA, ya me calmo wey.

Espero les guste y no se olviden de votar. Paz ox.