⚠️Capítulo 14 ¡Que viene el lobo!⚠️

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- Hermanita, me tienes preocupado - me explicó acariciándome con sus brazos.

- Tranquilo, se me pasará - le dije calmándolo mientras dejaba apoyada su barbilla en mi hombro algo preocupado por mí.

- Estás muy fuerte - comenté algo sorprendida al tocarle los músculos del brazo.

- Bésame - me pidió Damon.

Así que le hice caso y empecé a besarle.

- ¿Tienes..., mmm..., hambre? - pregunté entre besos al cabo de un rato.

- Sí - contestó.

- Muérdeme - le dije segura de mí misma.

- No, estás débil y si me alimentara de ti estando débil Stefan me mataría - contestó mientras hacía que viniera con mi mente una bolsa de sangre.

- Toma - le dije parando de besarle para dársela.

- Gracias - contestó con una sonrisa.

- De nada - contesté viendo cómo bebía de ella con una pajita, era súper tierno.

- ¿Sabes?, he pensado organizar nuestra boda al mismo tiempo que la de Stefan - le expliqué depositándole besos en su pecho.

- Mmm... - dijo tiernamente dejando la bolsa de sangre en el suelo.

- Me parece bien, hermanita - contestó acariciándome.

- Quiero organizarlo contigo y con Stefan - le pedí.

- Claro - contestó.

- Me gustaría organizarlo durante este día - le expliqué para comentar.

- Eres adorable. Eres dulce, divertido... - comenté.

- Y tú eres perfecta - contestó moviéndose un poco en mí provocando que soltara un pequeño gemido.

- ¡Ah! - gemí sin querer enrojeciéndome levemente.

- Hermanita, no te avergüences, soy yo - me dijo besándome mi hombro.

- Damon, debería estar con Stefan en la cama, cuando despierte y no me encuentre a su lado se preocupará - le expliqué saliendo de la bañera aún estando caliente.

Me puse la ropa interior y fui a mi habitación para acostarme con Stefan y descansar un poco.

Pero cuando estaba subiendo las escaleras me apoyé en el suelo para descansar. Estaba jadeando.

Subí como pude y me tumbé en la cama a su lado él todavía estaba durmiendo aunque al tumbarme en la cama provoqué que se despertara.

- ¿Qué te ocurre? - me preguntó preocupado para besarme.

- No tienes buena cara - añadió.

- Estás ardiendo - comprendió separándose de mí.

- No lo sé, pero no me encuentro muy bien - le expliqué.

Damon entró a la habitación con un paño mojado en agua fría y me lo puso en la frente provocando que saliera vapor de agua.

- Se le está infectando la herida - le explicó a Stefan acariciando mi mejilla.

- Cuídala, voy a llamar a Artemisa - añadió para después irse.

Luna Salvatore [2] (corrigiendo) +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora