⚠️Capítulo 7 El baile de máscaras.⚠️

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Stefan P.O.V

En cuanto Luna cayó al suelo la cogí y la dejé en la habitación de su madre que estaba aterrada por su hija. Después me fui a dormir a mi habitación y Damon a la suya pero no pude pegar ojo toda la noche por Luna así que decidí ir a dormir con Damon que aunque lo ocultaba estaba igual que yo. A la mañana siguiente fuimos a ver si estaba mejor Luna y al entrar en la habitación de su madre nos encontramos a Artemisa llorando por su hija.

- Yo debí cuidarla mejor, soy su madre - dijo entre lágrimas rodeando con sus brazos a Luna que yacía inconsciente en la cama.

- Es culpa de Leah - le expliqué haciendo que me mirase entre lágrimas y dijera convencida.

- No, Leah, no. Mi niña nunca haría eso, la conozco muy bien. Sé que es la mejor amiga de Katherine, pero ella jamás sería capaz de hacerle daño a nadie - dijo convencida.

- Creo que ella ya no es como recordabas que era - le expliqué intentando calmarle a la misma vez que me acercaba a ella.

- No se despierta, ya le he curado la herida pero no se despierta, ayudadme por favor. Si muere estamos todos condenados - dijo histérica mientras lloraba.

- Artemisa, cálmese. Tal vez solo necesite descansar - le expliqué sentándome en la cama junto a ella a la vez que trataba de sonar lo más respetuoso posible.

Entre tanto Damon nos observaba un poco preocupado por nuestra hermana.

- No tienes que hablarme con tanto respeto, se podría decir que "indirectamente somos familia" - explicó haciendo que ambos soltásemos una risita.

- Está bien. Oye, ¿Emma está bien? - pregunté.

- Sí, tranquilo, por suerte el veneno no ha llegado hasta Emma - contestó mirando por la ventana.

De repente empezó a notar como la hierba que había alrededor de la mansión se empezaba a marchitar y Luna empezaba a intentar respirar como si se estuviera ahogando y luchara por sobrevivir. Artemisa se puso de los nervios y rápidamente se levantó de la cama para poner el cuerpo de Luna recto y su cabeza apoyada en la almohada.

- ¡La estamos perdiendo! - gritó haciendo que rápidamente me levantara de la cama y dejara espacio para que trabajase.

- Para estos casos, lo que mejor que se puede hacer es rezar y hacer una maniobra de primeros auxilios. El masaje cardiovascular, combinado, si queréis, con el boca boca - explicó sudando por los nervios.

Me miró a mí y me explicó.

- Yo le hago el masaje cardiovascular mientras tú le haces el boca a boca - me explicó.

Artemisa me explicó como tenía que hacerlo y me acerqué a sus labios para depositar los míos sobre los suyos a la misma vez que Artemisa le hacía el masaje cardiovascular.

- Vamos, Luna. Tú puedes. Sé que puedes hacerlo - dijo mientras intentaba hacerle el masaje cardiovascular no muy abajo para evitar hacerle daño a Emma.

Al cabo de un rato se despertó sobresaltada y con mucho dolor. Así que rápidamente nos apartamos de ella para dejarle respirar tranquilamente aunque antes de apartarme aproveché para besarle durante un rato. Pero Artemisa no pudo evitarlo y rápidamente fue a abrazarla.

- Creí que te perdería - dijo Artemisa llorando por el miedo que había pasado.

- Yo..., ¿qué ha pasado?, y ¿quién eres tú? - le preguntó confusa a Artemisa.

- Luna, soy tu madre divina - contestó Artemisa mientras me miraba a mí algo asustada.

Entonces me temí lo peor.

Luna Salvatore [2] (corrigiendo) +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora