Las fortunas del querer

Capítulo nueve: la revelación

Terminamos de hacer el trabajo, en su carta ponía:

~Tiene la sonrisa más bonita del mundo. Sus ojos expresan la verdad, honestidad y lealtad. Es la mejor persona que he conocido, puedo decir que eres la razón por la que me levanto es las mañanas, eres la razón por la que sigo en este sitio, la razón por la que respiro~.
Cristian.

Nunca había visto ese lado de él, pero sabía que estaba enamorada de él, cada vez me gustaba más.

Simplemente lo necesitaba a él, y a nadie más. Hasta que le pregunté lo que de verdad era.

—Alison, tu bisabuela era un vampiro, y defraudó a los hombres lobo. Mató a casi toda una manada, y por eso te buscan, los hombres lobo te buscan por eso. Te prometo que yo estaré a tu lado, lo sientas o no. Te quiero con toda mi vida y mi único dolor sería perderte. Tu bisabuela era un vampiro oscuro. Son los que pueden matar personas si ellos lo desean. Tú tienes los genes de ella, y te han detectado. Quieren venganza. Ella mató a los familiares. En un principio, los vampiros y los hombres lobo eran a amigos, y esto fue lo que desató la guerra. Sé todo esto porque yo soy uno de ellos.

—¿¡Tú también quieres matarme!?

—No, por supuesto que no, Alison. Estoy imprimado en tí.

—¿Eso que significa? ¿Es malo?

Me miró con preocupación.

—Eso significa que tú eres la única persona a la que puedo amar, la única persona a la que puedo proteger. Somos enemigos de sangre, pero estamos destinados a estar juntos.

—Cristian, vete. Necesito pensar, vete, por favor.

Se fue preocupado y nervioso por lo que iba a pensar.

Su manada me está intentando localizar, él es uno de ellos, está imprimado en mí, estoy enamorada de él, pero somos enemigos. Esto es un caos.