Las fortunas del querer

Capítulo quince: su despertar de secretos

Alison.

Cuando se despertó, me paré a mirar sus preciosos ojos verdes y su pelo negro oscuro. Realmente estaba perdidamente enamorada de él.

—Alison, ¿Cómo estás?

—¿En serio? Me preguntas por mí, cuando tú acabas de salir de una gran pelea.

—Me preocupo y siempre me preocuparé por tí.

Me sonrojé.

—Alison, te quiero. Siempre te he querido. Todo el tiempo que he estado aquí, todo el tiempo que hemos estado juntos. Todo el tiempo que has estado a mi lado, poniéndote en un trabajo de lengua para que no me quedase sólo. Hemos llegado a esto por tí. Y te lo agradezco, porque de un momento para otro, tú has iluminado mi vida. Eres la razón por la que me levanto todas las mañanas, eres mi pensamiento por el día y por la noche. Mi corazón es y será tuyo siempre. Tu sonrisa es lo más bello que hay en esta vida, tus ojos aunque no sean azules veo el cielo en ellos, porque tú eres el cielo de mi vida. Te amo y siempre lo haré.

Me besó.

Realmente estaba esperando este momento por mucho tiempo.

—Yo también te quiero.