Montaña Rusa

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—Jin, Hyung— Las manos de Yoongi me estaban remeneando tratando de que despabile — El doctor te está hablando.

—Sí, sí, lo siento. —Vuelvo en tiempo y le presto atención al doctor. Estoy aterrado, un bebé no es cualquier cosa y el tener que criarlo bajo el ojo público hace el trabajo al menos diez veces más complicado. Qué carajo voy a hacer ahora con un bebé el cual no planee desde un comienzo pero está aquí y abortar no es una opción. Es cierto que mi vida de ahora en adelante va a dar un giro de 180º pero tiene mi sangre y yo al contrario de la mayoría de mi familia no abandono a mi sangre. —Dígame lo que tengo que hacer, doctor...

— Kim — terminó por mí — ¿Se encuentra bien? Está pálido. — Se levantó rápido, pero al ver que yo negaba con las manos y trataba de mostrar una sonrisa volvió a su sitio detrás del escritorio mientras yo buscaba la forma de decir cómo me sentía sin sonar sarcástico.

Pues no, no me encuentro bien, metí la pata hasta el fondo y ahora tengo que pagar las consecuencias. —Sí, solo es la sorpresa. — Terminé mintiendo y Yoongi lo nota por lo que vuelve a tomar mi mano en señal de apoyo.

—Estamos juntos en esto, Hyung — Enderezó su espalda y ahora ambos dirigimos la vista hacia el doctor, que sea lo que tenga que ser.

—Siempre es bueno ver parejas jóvenes dándose apoyo el uno al otro y más en estas circunstancias que les trae un bebé.

—No, no somos pareja— Lo corrijo antes que siga, Ya habíamos pasado un mal rato con la enfermera y no me gustaría repetir otro.

El doctor nos mira incrédulo pero sigue con la consulta. —Bueno, no es la primera vez que veo que los padres se separan y después se enteran del embarazo...

— ¡No! — Esta vez fue Yoongi quien negaba con las manos, lo malo fue que no soltó la mía y ahora estaba zarandeando mi mano con fuerza. — Yo no soy el padre, solo soy el hermano de Seok Jin.

El doctor soltó un suspiro de alivio seguido con una carcajada mientras buscaba la libreta de referidos entre sus cajones. — Es un alivio. ¿Le van a dar una sorpresa al papá? — Ambos asentimos con la cabeza, claro que era mentira pero el doctor no tiene que saber que me acosté con alguien que acababa de conocer durante una borrachera y ahora mismo no sé qué se hizo después de esa noche y si se esterará algún día de que su semilla está floreciendo en mi jardín.

—Siempre es bueno que la pareja de padres estén juntos— continuó haciéndome sentir peor de lo que ya me sentía por haber mentido. — El bebé puede sentir a su padre, además de que pude estar pendiente a usted y sus antojos y relajarlo en esos días en los cuales las hormonas solo piden sexo.

Mi rostro al igual que el de Yoongi se volvieron dos tomates, ninguno de los dos éramos vírgenes, por algo estamos aquí y se puede decir que ambos somos muy abiertos el uno con el otro con nuestras experiencias pero que otra persona de afuera hablara de sexo, hormonas o el embarazo en general era algo a lo que todavía no nos habíamos acostumbrado. — ¿Cuántos años tienes, joven? — Me preguntó directamente mientras empezaba a llenar la primera hoja de la libreta.

—veintidós — Respondo con voz baja, sé que para muchos es una edad muy joven para tener un bebé y casi podía sentir la critica que vendría, pero al contrario, sonrió de forma genuina y un deje de añoranza se instaló a en su rostro.

—Mi esposa y yo tuvimos a nuestro primer hijo a los veintidós, él es fan tuyo. — Una sonrisa se formó en mi rostro y no por lo de que su hijo era mi fan, lo cual también me ponía contento. Sino por todo el amor con el cual el mayor habló de su familia.

— ¿Cuántos años tiene su hijo ahora? — Preguntó esta vez Yoongi que estaba igual de interesado por la historia que yo.

—Veinte — Continuó llenando el papel mientras seguía hablando sin borrar la sonrisa de su rostro. — Cuando lo tuvimos fuimos las personas más felices y aterradas del mundo. Ambos estábamos estudiando medicina y ninguno estaba dispuesto a dejar su carrera así que fue un camino muy empinado pero pudimos lograrlo y ahora mi mujer es una excelente ginecóloga obstetra y yo soy el doctor que siempre quise ser y nuestros dos muchachos son lo más grande que tenemos. — Firmó el papel y me lo entregó. — Aquí tienes un referidos para que vallas con mi esposa, con ella tu bebé estará en las mejores manos.

No es mío, es tuyo°• Namjin •° MpregDonde viven las historias. Descúbrelo ahora