No es mío, es tuyo°• Namjin •° Mpreg

Conversación Borrada

El ambiente se volvió pesado, espeso. Nadie dijo nada por un minuto entero, quizás más, quizás menos. El silencio era agonizante, si no fuera por Yoongi que se asomó por la puerta sin enterarse de nada de lo que se había dicho quizás se hubiese mantenido por más tiempo.

Miré a la pelinegra en espera de que esta estuviera destrozada o quizás furiosa pero lo que vi me descolocó, más bien me dio escalofríos al ver esa sonrisa en la cara de la chica. "Miedo" es la mejor forma de describir lo que sentí.

— ¡Eso es excelente Namie, felicidades!— Todos la miraron perplejos, ¿qué rayos picó? ¿Habrá escuchado mal?

— ¿En serio no estás molesta? — Preguntó el moreno mirándola con una media sonrisa. — ¡Pensé que te ibas a molestar conmigo! — Este se acercó y la tomó por la cintura para darle vueltas y terminar con un beso un poco muy, demasiado subido de tono. La rubia que estaba al otro lado los grababa emocionada, Yoongi volteó la vista hacia cualquier lugar y yo, pues yo me quedé mirándolos mientras tenia flashbacks de los tiempos de antaño, cuando por unas horas todo eso fue mío.

Maldigo el día en el que me fijé en el moreno. Tanta gente en la fiesta y yo me lanzo de clavado en la esa sonrisa con hoyuelos.

— Ya, ya, no es el lugar para que se emocionen. — Los interrumpo cuando vi que la mano de la chica se estaba acercando al misil del soldado. ¡Es que no tiene vergüenza! ¡Mierda! hay gente viéndolos, carajo. —Nam, hablamos después. — me despido ya serio. — Un gusto.— Ahora me dirijo a la novia.

Tomo a la rubia y al pálido por uno de sus brazos y los hago entrar a la fuerza y poder cerrar la puerta sin importar el que la pareja se haya despedido o no.

— ¿Qué fue eso, Jin? — Yoongi estaba parado justo donde lo dejé. Tenía los brazos cruzados y me miraba con la ceja alzada. — Sabes que él no es tuyo.

—No sé de qué estás hablando.— Digo y tomo a la rubia que estaba confundida en una esquina y la llevo por el brazo a la cocina, tengo hambre y nadie me va a impedir el comer un gran plato de ramen con muchos vegetales y una malteada de triple chocolate y pepinillos.

°*.╰─────.••✿••.─────╯.*°

— ¿Namjoon te escribió? — el pálido me preguntó desde el sofá de dos piezas que prácticamente ya tenía su nombre de tanto tiempo que pasaba tirado ahí. Se encontraba recostado con las piernas sobresaliendo del sillón y el teléfono encendido viendo un Vlive de Park Jimin.

—No

— ¿Le escribiste? — Volvió a preguntar ya apagando su propio teléfono, quizás ya se acabó la transmisión y es por eso que le dio con hablarme, de otra forma no lo haría.

Tomo el control de la TV y la enciendo para seguido cambiar el canal que está por otra película que estén dando, la que salió como predeterminada no me gusta. —No

— ¿Cómo piensan comunicarse entonces? — Ruedo los ojos y subo el volumen con el control. Ya me estaba cansando de sus pregunta, las cuales me hacía a diario y que ni yo sé cómo contestar.

—No pienso hacerlo

—Seok Jin...

— ¡Ya Yoongi, no sé! — Le grito ya harto. Desde que se confirmó el embarazo no ha dejado de venir ni un solo día, no me molesta el que esté aquí, al contrario, agradezco el que me acompañe, pero que mucho jode preguntando. Se comporta como si fuera el padre en vez del tío del bebé. — No sé cómo escribirle.

Este me miró con la ceja alzada y se levantó de golpe hacia mí. — Dame tu teléfono — Me asusta cada vez que hace eso.

— No— Tomo mi teléfono y lo llevo a mi espalda. El pálido se me lanzó encima y me tenía forcejeando por el celular.