Amelí

19. Mi infierno.

En un domingo deportivo, decidí salir a montar bicicleta con mi hermana (en mi país se llama ciclovia)

-vamos hasta el centro comercial, no te alejes de mi, no quiero que te pierdas con todas estas personas.

-bueno, voy detrás de ti, tú me guías

-de acuerdo.*llegamos al centro comercial* hasta aquí llegamos, volvamos a casa por el mismo camino

-bien, esta vez iré adelante

-bueno, no te alejes mucho

………….

-Mari! Espera no puedo seguir *grito*

-*va hacia donde estoy* ¿qué paso?

-me siento mal, descansemos

-sí, yo tampoco me siento muy bien

-*después de unos minutos de estar sentadas* Mari, no creo que pueda seguir, me siento muy mareada, llama a casa para que vengan por nosotras.

-está bien, voy a buscar donde llamar

-no te alejes mucho *se va a buscar un teléfono*

-listo, los llamare *habla con ellos*

-Mari… *caigo al suelo, desmayada, fue una sensación muy rara, luego mi hermana me movía y gritaba mi nombre para que despertara, al cabo de unos minutos abri los ojos, aun escuchaba a lo lejos y no veía muy bien pero habían personas a mi alrededor preguntando por nuestros padres* tranquila Mari, no te dejare sola, todo esta bien.

-despierta! ¿Qué te paso?

-No lo sé, ya vienen a recogernos?

-si, mira ahí viene papá *volteamos a mirarlo*

-sube Amelí, te llevare a casa *me subo a la moto como puedo y llego a casa*

-quiero dormir ¿vale?

-pero que te paso? ¿Por qué estas asi? *pregunta mamá

-no se, solo… se me fueron las luces *mentí*

-debió ser que no desayunaste bien, si ves te lo dije, tu no estas comiendo lo suficiente

-Mamá voy al gimnasio todos los días y no me pasa nada, estoy comiendo mas saludable y mejor que antes ¿Qué mas quieres que haga?

-No lo se… *sale de mi cuarto*

-*llorando en silencio* ¿Por qué me pasa esto? No quiero enfermar, no quiero causarle problemas otra vez a mis padres ni a nadie, estoy bien a mi manera, no dejare de hacer de hacer ejercicio por un desmayo, no perderé a la persona que amo por mi cuerpo *me quedo dormida llorando*

Amelí no le dio mucha importancia a esto igual que sus padres, todo seguía “normal” a su manera, ella con su dolor y el resto del mundo ignorándola, aunque ella dejo a un lado las cuchillas, no quiso decir que su dolor también haya quedado de lado, al contrario cada dia parecía mas imposible seguir, sus días eran de una constante lucha contra ella misma y nadie lo hacia mas fácil, su mundo, un infierno… dicen que nosotros mismos hacemos de nuestro mundo nuestro propio infierno… pero… las demás personas nos “ayudan” a que nuestro mundo sea un infierno.

Dioooss!!! esto aumenta cada dia de lectores :3 que emocion, gracias a todos, si necesitan aclarar algo comenten

besos a todos :*