22. Descontrol total.

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Al principio todo parecía estar bien, eso demostraban todos en su familia pero no duro mucho, a las semanas de esa crisis, todo volvió a la pelea, el infierno de su casa...(si quieren coloquen la canción "for the love of a daugther" de Demi Lovato)

-Ya me canse de ti y tus estupideces.

-Y ahora ¿que hice papá?

-¿Qué hiciste? Más bien que no has hecho.... Eres una mala hija, desagradecida, te doy todo, nunca debí tenerte, causas problemas, vaga y holgazana, buena para nada! *gritando me lo dice*

-¿no te cansas de insultarme y humillarme papá? *digo entre sollozos*

-tu mamá y tu arruinaron mi vida, tu mamá mantiene con todos los hombres, ni siquiera pasa tiempo en casa y tú al parecer saliste igual a ella, puta! No eres más que un problema... quisiera irme ya de aquí y por ustedes no puedo. *lo dice con un enojo increíble*

-cállate! Tolero que te metas conmigo pero con mi mamá no más! No digas cosas que no son, tu nunca te la pasas aquí, no estas para nosotras, no te quiero! *digo llorando*

-vete de mí vista y si es posible de mi vida.

-*no puedo resistir más, las palabras de mi padre siempre me afectan, me encierro en mi cuarto a llorar sin parar y pienso*

Mi vida es un asco, no soy nadie, tienen razón, siempre la han tenido todos, solo causo problemas, porque no me he muerto ya! Soy una maldita enferma, no puedo hacer nada, no tengo salud, no tengo familia que me entienda, doy asco, parezco una ballena, nadie me va a querer, todos me abandonan, me dejan sola, se alejan de mí, *vienen en un flash todos los recuerdos malos de mi vida a mi mente* ... me odio! Odio todo! *Golpeo el espejo y tiro todo lo que encuentro al suelo, me siento frustrada pero nada parece calmarlo, me golpeo, golpeo la pared, el enojo contra mí es incontrolable... lo último que me queda por hacer... busco una navaja entre todas mis cosas, hace meses que no las uso, pero en ese momento no me importa nada... la sostengo en mi mano, llorando de tanto dolor que sentía* por tus insultos! *Paso la navaja por mi muñeca* por lo asquerosa y buena para nada que soy! *Nuevamente paso la navaja por mi muñeca* POR TODO! *lloro desesperadamente mientras paso 1, 2, 3, 4 y un montón de veces más la navaja por mi muñeca,  la sangre gotea, se que no moriré, no fue tan honda como para morir, pero me asusta un poco, nunca lo había hecho de esa manera... cuando logre calmarme, seque mis lágrimas, limpie la sangre de todos lados en que estaba, cubrí mis muñecas con unas manillas y salí de mi cuarto como si nada hubiese ocurrido... pero había una diferencia a las otras ocasiones en que salía de mi cuarto como si nada hubiese pasado después de llorar... esta vez perdí el control sobre mí, pero no lo sabia.*

-Espero que no le digas a tu mamá nada de lo que pasa aquí

-Descuida, no la hare sufrir con tus asquerosas palabras.

 

Amelí perdió el control de todo sobre ella, los problemas con la comida aumentaron, empezaba a devolver todo lo que comía, pasaba horas sentada en el piso del baño, sentía tanta tristeza que se cortaba de seguido las muñecas y luego paso a sus piernas... no controlaba su carácter, la pasaba encerrada en su cuarto, con su música, en el colegio siempre aparentaba estar bien con una sonrisa, algunos días costaba más que otros, pero sus calificaciones bajaron, su interés no era el mismo, le dejo de importar todo, no hallaba nada por lo que vivir, iba a todas sus clases sin falta aunque llegando siempre tarde, esperando a que se acabasen, menos a una, la case de música en ese lugar mágico, era su único escape, ahora también tocaba el piano, aunque ya no tenía la misma esperanza en su sueño, porque todos se burlaban de ella, les parecía tonto e imposible, especialmente a su familia, así que dejo de creer, igual todo lo perdía, era una cosa más que se iría de ella en algún momento. Su relación también se vio afectada, Samuel la amaba mas que nada o eso decía, a veces le costaba demostrarlo pero siempre hacia sentir mejor a Amelí; últimamente habían muchas discusiones con él por parte de ella, decía cosas sin pensar que al parecer lastimaban a Samuel, su comportamiento era muy distinto y él no lograba saber que era lo que pasaba, Amelí estaba descargando todo su odio y dolor con la persona que más amaba y no se daba cuenta... tenía miedo a perderlo, pero más tenía miedo de que volviera a pasar lo mismo, con todos esos recuerdos su mente jugaba con ella, la hacía pensar cosas que tal vez no pasarían y hacían que se volviera loca literalmente.

Aunque ella estuviera en total descontrol con si misma trataba de no demostrarlo, de fingir que todo estaba bien, pero muchas veces no le salía como esperaba.

*voy al cine con mi hermana y unas amigas de ella y una mía, isabell.*

-iremos a comprar las comida vale? No se muevan de aquí *le dije a mi hermana y sus amigas*

-bueno, aquí esperamos.

*me voy con isabell a comprar la comida*

-bueno, hagamos cuentas

-si, mira con esto respaldo lo de mi hermana y yo *le paso dinero*

-Amelí... ¿que es eso? *señala mis muñecas*

-*mierda, olvide las manillas por el afán de salir, soy una estúpida! –pensé* ¿Qué dices?

-mira, ¿que te paso en las muñecas?

-no es nada me lastime por ahí, no te preocupes

-pero no parce de casualidad, ¿Amelí tu... te... cortaste? *haciendo la demostración con sus muñecas*

-no! Como crees, no es nada ¿déjalo si? ... bueno ¿en cuánto íbamos? *dije evadiendo el tema*

-*isabell no creo que haya quedado muy convencida* bueno está bien... no lo recuerdo, empecemos de nuevo.

Bien, de esta me salve, ella olvidara el tema y todo solucionado, seguiré fingiendo que todo está bien, lo que mejor se hacer...

Su cabeza daba vueltas, nada estaba bien en realidad, estaba más perdida, mas sola, se aislaba de todos, le molestaba ir al colegio, sus compañeras no le decían directamente por suerte, pero no se sentía cómoda allí, sabía que hablaban mal de ella, quería salir corriendo, a veces solo lloraba por el simple hecho de tener que ir a ese lugar a estar con personas que para nada le agradaban, no hacía nada en clase, siempre se sentaba al final del salón de clases y no hablaba para no ser notada, a su lado estaba Isabell, siempre acompañándola, aunque ella si podía hacer amigas o hablar con las otras niñas más fácilmente, al menos más que Amelí. Después de unos días de haber pasado tal incidente Isabell quería saber más, por qué lo hacía.

-Lo que haces está mal Amelí.

-¿Qué hago según tú?

-eso que tienes en las muñecas, no es que te lastimaste por ahí y ya, yo no soy tonta, tú los hiciste.

-no, ya te dije que fue un rasguño.

-no te creo, Amelí sé que estas mal y que pasan muchas cosas en tu vida pero no tienes que dejarte caer por eso, eres la mujer más fuerte que conozco, no me dejes sola, no quiero que te vayas.

-No me iré, no te dejare sola Isabell lo sabes, pero debes entender que no halle otra manera, no es la primera que sucede, hay cosas que tu no sabes... pero te agradezco porque eres la única persona que no me ha dejado sola.

-sí, trato de entender...

-no lo haces

-déjame hablar.

-bien

-hay muchas cosas difíciles en la vida pero no tienes que recurrir a eso, ¿sabes cuantas personas desean vivir un día más? O ¿cuantas están luchando por su vida? Y mientras tanto tú quieres acabar con ella, muchas personas te quieren y no quieren verte mal.

-eso no es lo que demuestran y no me compares con otros, mi vida es mi vida, pero bueno muchas gracias... te quiero *le doy un abrazo* por favor no le digas a nadie de esto bueno? *ella afirma con la cabeza*

Mierda! Creí que lo olvidaría, ahora sabe mi estúpido secreto! Espero que no se lo cuente a nadie más, sería mi fin -pensé

 

Holaaa personitas les tengo buenas noticias!!!

volviii!! ok no :( 

lo siento por ausentarme taanntoo tenia muchas cosas que hacer y no contaba con que me iba a enfermar :( en fin creo que ya estoy mejor (se que a nadie le importa xD )

Hoy habra MARATOON! asi que no duerman por mi xD 

gracias por su paciencia queridos y guapisim@s lectores.

AmelíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora