A lunes siguiente Amelí tenía que ir a hablar con la profesora o sino seguro llamaría a su mamá, así que de mala manera fue y aunque sabía que la profesora tenía mucha información sobre ella no estaba dispuesta a contarle mucho.
-Hola Amelí, sigue
-Hola *sigo y me siento*
-bueno, muchos están preocupados por ti y yo quiero ayudarte, he visto cómo te has comportado, has bajado el rendimiento y comportamiento escolar ¿Qué te pasa? Cuéntame
-*si nadie le hubiera dicho nada no hubiera “notado” nada diferente –pienso* profesora yo estoy bien, solo son cosas que pasan en la vida, nada importante.
-pero Amelí esas cosas que haces no están bien, en tus ojos veo que no estás bien, dime, ¿es por un chico?
-*que insistente es, me tengo que zafar de esta –pienso* la verdad si, lo quise mucho y me dejo
-tienes que aprender que hay muchos hombres en el mundo no te dejes llevar por eso, te queda una vida por delante aun tienes que estudiar y salir adelante
-sí, lo sé, ya no quiero nada, solo me concentrare en mi vida
-muy bien ¿hay algo más que quieras decirme?
-*no es posible que siga insistiendo ya me quiero ir –pienso* no tengo ganas de hablar mucho profesora, lo siento.
-bueno si no quieres hablar conmigo puedo ayudarte a encontrar a una persona que te ayude
-Bueno, gracias ¿profesora puedo pedirle un favor?
-si claro
-no le diga nada a mi mama, no quiero que se preocupe
-bueno, guardare el secreto, pero tendrás que hablar con ella en algún momento
-si, gracias *me despido de la profesora y me voy del lugar de regreso al salón*
No salió nada mal, pude controlarlo…
Luego Amelí paso mucho tiempo sola, sin Isabell, enojada con ella no tenía a nadie más pero al menos iba a salón de música y allí se distraía, muchas personas le decían que hablara con ella y le pidiera disculpas porque ella estaba mal y solo quería ayudarla aunque no de una manera muy buena para Amelí, al final ella ya estaba cansada de que le dijeran tantas cosas que hablo con Isabell a la semana.
-Isabell ¿podemos hablar?
-claro
-lo siento, las cosas se salieron de control y no sabía que hacer, mi mama no podía enterrarse de nada
-ya se, solo quería ayudarte pero salió mal
-muy mal, y puede que si necesite ayuda pero debiste haber tenido más cuidado
-sí, eso lo sé, pero ya que.
-sí, ya paso, te perdono y te pido disculpas por todo lo que te dije, sé que estuvo mal, lo siento
-sí, tranquila y gracias, no soporto estar tanto tiempo sin hablarte
- pero de que te quejas, tú hablas con todas en este salón Hahahaha, antes soy yo la que no soporto hablarte, ya sabes, no es que me hablen mucho salgan conmigo al descanso de clases las personas de este salón
-bueno si, tienes razón, pero ya estamos bien… te quiero *me abraza*
-también te quiero *le digo sin dejar de abrazarla.
Al menos Amelí ya no estaba sola en el salón de clases; las cosas se complicaron mucho, su mama no dejaba de preguntarle cada día que le pasaba, su profesora siempre le preguntaba como estaba, las clases eran más intensas, de algún modo estaba desesperada con todo pero aun así seguía; a unas dos semanas de haber pasado todo este caos sucedió algo aun peor, algo a lo que temía que pasara y aunque ella creía haberlo superado no era así…
Me levanto de mi cama como todos los días, sin haber dormido más de 3 horas, no quiero ir al colegio, como siempre, aunque hoy más, presiento que no será un buen día, me siento rara, con un vacío más extraño de lo normal; luego de haber llegado al colegio, vuelve a pasar lo mismo, un “ataque depresivo” me invade, esta vez no lo hago tan notorio, salgo del salón con la cabeza abajo como siempre para que no noten mi presencia y con los audífonos puestos, me dirijo al baño, pero hay muchas personas así que voy a un lugar muy apartado de todos los salones, está solo, puedo hacerme daño pero hay cámaras, me devuelvo al baño, ya no hay nadie, entro, saco aquella herramienta fría y cortante que esta vez traje y lo hago, la paso por mi piel, llorando, saciando mi dolor con otro dolor que puedo controlar, pero ¿en realidad quiero seguir con esto? Quiero seguir sintiéndome así? No quiero, de verdad necesito ayuda… después de salir del baño y secar mis lágrimas voy a buscar a la profesora de español para hablar con ella.
-hola profesora, ¿podemos hablar?
-si claro Amelí ¿Qué necesitas?
-estoy mal profesora, no sé qué hacer y quisiera que me ayudara a conseguir la ayuda que me dijo.
-si claro, como quieras, pero ¿Qué te paso?
-no lo sé, solo llore, por todo tal vez, a veces me pasa
Me dijo unas palabras de aliento que no recuerdo bien, no estaba para escucharlas en ese momento, de igual modo le di las gracias y me fui, estuve fuera del salón otra media hora, odio estar allí dentro con tantas hipócritas, pero me toca, aun me sentía vacía y horrible, pero estaba más calmada, no sé porque aun presentía que algo malo iba a pasar, pero después entendí porque, era verdad, luego de llegar a casa y de “almorzar” y devolver la comida, una chica me hablo por Facebook, decía que era novia de Federik y quería saber que había pasado entre él y yo.
Hola bonitas/os!!
subi capitulo dia seguido hahaha lo se ya es raro xD
por cierto se me olvido en el capitulo anterior agradecer a Julian!! por los nombres, no soy muy buena con los nombres como ya lo saben, asi que gracias julian!!!
en fin, ya me voy
PD: lean la novela de una amiga :) "la mitad de mi corazon" esta buena!
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Amelí
Teen FictionLa historia de una chica "suicida" que ha sido tantas veces destrozada, que no sabe cuanto mas pueda aguantar, siente como todo lo pierde, y esta sociedad la hunde cada día. Amelí con tan solo 16 años a buscado la forma de morir, de parar el dolor...