Amelí

24. Mente de una chica suicida.

Esperamos hasta que sus padres llegaron, nos despedimos de beso en la mejilla, que duro ¿no?, en fin, lo vi partir, alejarse de mí, sabía que no volvería y que probablemente dejaríamos de hablar, fue como si arrancaran totalmente mi corazón, sentía inmensas ganas de llorar pero me hacia la fuerte, no quería que mis padres me preguntaran que había pasado, al final me encerré en mi cuarto a pensar en lo que había hecho, no lo soporte y llore en silencio como es lo habitual, pensaba en todos nuestros momentos juntos, aquel primer beso, el primer día con mi "familia", el primer día con su familia, cuando nos comportábamos como niños, cuando jugábamos juntos, las sorpresas, las reconciliaciones, las cosas "indebidas", todo pasaba por mi mente como para hacerme sufrir y lo logro, otra vez los cortes en mis muñecas, la sangre corriendo por ellas... un constante dolor en mí.

En ciertas ocasiones Amelí se arrepentía, pero ya no se podía echar para atrás. Empezó a tratar de salir ella sola de todo eso, de a poco iba disminuyendo los días en que se hacia los cortes, duraba unos 4 días por mucho sin hacerlo, pero con la bulimia era más difícil, se sentía más asquerosa y estaba sola en esto, así no es fácil hacerlo, a veces se daba por vencida y volvía a hacerlo muchas veces, pero el hermoso ángel la trataba de levantar nuevamente con su música y sus palabras, para que siguiera luchando por sus sueños, otra cosa que había empezado a hacer con todo su corazón, sus sueños, trabajaba mucho por ellos, en el lugar en el que aprendía salían presentaciones y ella se emocionaba mucho aunque no fuera la gran cosa, sin embargo para ella era un gran paso.

Cierto día Amelí no se había levantado de lo mejor pero aun así tenía que ir al colegio, estaba desanimada, no quería ni hablar, al parecer Isabell estaba cansada de verla así y le dijo a una profesora que hablara con ella porque estaba mal.

-Amelí ven aquí

-me necesita profesora?

-sí, siéntate que vamos a hablar

-*mire a Isabell y ella hizo cara de "lo siento, tenía que hacerlo" * ¿Qué sucede profesora?

-Amelí te he visto muy decaída, tus calificaciones bajaron, no participas en nada, te la pasas distraída a toda hora, ¿te sucede algo?

-no, estoy bien.

-no creo, tu amiga Isabell está preocupada por ti, cuéntame.

-no me gusta hablar de mis cosas.

-pero yo puedo ayudarte

-¿y cómo? Nadie puede hacerlo

-¿pasa algo en tu familia? ¿Te dicen algo? ¿En el amor?

-*yo quería que me dejara en paz así que le respondí* pues la peleas normales en la casa supongo y el amor pues no muy bien

-pero ¿Qué te dicen?

-mi papa no es muy bueno que digamos

-¿pelea mucho con tu mama?

-y conmigo.

-así siempre es, las familia son asi, pelean y se dicen cosas, cuando yo era pequeña viví todo eso y aun asi quería a mi familia y a mi papa, también me pegaban a mi y esas cosas, es lo que pasa en las familia.

-*vi que no había remedio con ella así que le seguí la corriente* si, supongo, solo es dejar que eso pase.

-si, no tienes que estar así por tu papa, si quieres dile todo lo que sientes, y con los chicos, déjalos aun estas pequeña para esas cosas.

-*ya lo intente y no funciono-pensé*

-las cosas se solucionan hablando.

-si claro, lo intentare, gracias

-si necesitas algo, me llamas.

-bueno profesora, gracias *se fue porque era cambio de clase*

Odio que hablen conmigo, ellos que sabrán de mi vida! No viven lo que yo, no me entienden tendré que disimular mucho más esta tristeza *pienso*

 

¿Cómo es posible fingir una enorme sonrisa con tanto dolor en su interior? No lo sé, pero Amelí era capaz de hacerlo, le dolía mucho sonreír porque ella no sentía esa felicidad realmente, se sentía más sola y vacía al pasar los días, eso es lo que hace la depresión supongo, ni a su mejor amiga Isabell le contaba lo que le pasaba, sentía que se lo diría a todas como lo hizo con la profesora, quería desahogarse porque muchas veces caía hondo, sin embargo seguía hay fuerte como siempre, tratando de luchar y de seguir sus sueños.

-ya no me cuentas nada Amelí

-¿Qué te voy a contar? No tengo nada que decir

-como han seguido las cosas en tu casa?

-igual, del asco, ya sabes.

-muéstrame tus muñecas

-¿para qué?

-quiero ver...

-no lo hare

-¿lo volviste a hacer no?

-eso no importa

-claro que si Amelí, no quiero que hagas eso, es muy malo *se enoja conmigo

-no sé qué más hacer, es mi salida, a veces siento que puedo y otras no, estoy sola, no es fácil dejar de hacerlo de la noche a la mañana, dame tiempo.

-pero llevas tiempo con esto y no paras *responde con enojo y lágrimas*

-¿ves porque no quería que te dieras cuenta? Te hago daño como a todos a mí alrededor, lo siento, no es mi culpa

-claro que sí, tú lo haces, tu puedes parar si quieres, consigue ayuda, ve con la psicóloga de acá del colegio.

-no, odio a esa señora

-bien, pero has algo

-lo intentare

Nadie entiende la mente de una suicida *pienso*

este es el ultimo :( ya esta tarde. mañana publico 2 eso espero o bueno ya se puede decir que hoy, son las 2:00 am xD

gracias <3