35. "Feliz" Cumpleaños...

140 11 0
                                        

Ya se acercaba la fecha que tanto odiaba, su cumpleaños, 16 años, no quería cumplirlos, no es como cuando tenía 7 años y desde un mes o  más empezaba a contar los días que faltaban para su cumpleaños, no, no era así, al contrario, cada día que se acercaba a la fecha, lo sentía como una tortura, ¿Qué significaría para ella?... un año más en esta vida de mierda, soportando tanto, sobreviviendo con golpes, morados, heridas, tristeza, soledad… porque eso era su vida últimamente un dolor constante en su pecho, un vacío, se ha caído miles de veces, ha salido herida de cada batalla, pero aun así se levanta ¿Por qué? No lo sabe exactamente, solo cree que su vida mejorara en algún momento, pero aun así el cumpleaños no es algo que se pueda evitar … la noche antes de este día se sintió la persona más culpable de todas, se dio cuenta que su hermana Mari seguía sus mismos pasos, se estaba cortando cuando meses antes le decía a ella que no lo hiciera, Amelí sabía que era culpa suya, de haber tenido más cuidado, su hermana no sabría de este mundo, y fuera de eso el día tampoco estuvo muy bien y al siguiente era su cumpleaños, no soporto y con lágrimas agarro el metal filoso y lo paso varias veces por su brazo, ¿Cuándo iba a salir de esto? Se preguntaba, parecía imposible, esa noche lloro hasta quedar dormida, lo usual de muchas noches.

-Feliz cumpleaños hermanita *dice mi pequeño hermano*

-*ya empezó el asqueroso día –pienso* gracias mi bebe *le respondo con cariño*

-Amelí siéntate que vamos a partir el pastel

-ya, enseguida voy *limpie algunas lágrimas, me termino de arreglar para el colegio y voy al comedor desde donde mi mamá me llamo*

-Happy birthday to you…*empiezan todos en un unísono a cantar la típica canción del cumpleaños, y al final me abrazaron y todo el cuento, desde ese momento me empecé a sentir peor, pero trataba de sonreír mucho para que no se hiciera evidente mi tristeza*

-Gracias a todos…*salgo de casa hacia el colegio, me duele el brazo por las heridas pero me toca resistir, al llegar al colegio a mí no me hacen el típico recibimiento de todo el salón y todas felicitándome por mi cumpleaños, no, yo llego y  me ubico en mi lugar de ultimas como siempre, Isabell es la primera en felicitarme*

-Feliz cumpleaños hermanita! *me abraza y me dice las típicas cosas de cumpleaños*

-Gracias, te quiero mucho *seguido me felicitaron otras compañeras del salón, una me agradaban y otras no, en fin pasan 4 horas de clase sentada en esas sillas que hacen doler todo el cuerpo, y salgo a descanso, yo obviamente me dirigía al salón música pero Lizth no me dejo, quería que estuviera con ella “por alguna razon”

-Lizth quiero ir al salón de música, estoy muy aburrida.

-bueno vamos pero primero acompañe a la cafetería

-bueno está bien *digo poniendo los ojos en blanco, sabía que tal vez tenían algo preparado para mí, aunque no me ilusionaba mucho*

-*después de que Lizth comprara algo para comer* listo ahora si vamos

-por fin! *caminamos al salón*

-sorpresa! *gritan todas las chicas con las que mejor me llevo bien de todo el colegio, las que he conocido y algunas que solo querían estar allí, eran alrededor de unas 12 niñas nada más y el profesor Andrés, todas me cantaron el cumpleaños me dieron algunos obsequios muy bonitos, fue algo hermoso que me organizaron, pero de algún modo me sentía mal, sentía que no lo merecía, solo quería llorar, salir corriendo pero no podía hacerlo, sonreía todo el tiempo aunque me doliera hacerlo… después de la gran sorpresa agradecí a todos y nos fuimos de nuevo a clases… luego de salir del infierno, digo, colegio, ya no debía fingir tanto, llegue a casa no comí todo como lo habitual, estuve en mi cuarto escuchando música hasta que tuve que volver a salir de casa a un ensayo para una presentación pero no de la banda, fui tratando de parecer feliz en el camino, al llegar al lugar de encuentro con un profesor y otra niña que iba a cantar, comenzaron a tocar la canción del cumpleaños ya era la 3ra vez este día que me la cantaban, agradecí “feliz” luego fuimos a ensayar una horas, todo iba normal, yo estaba algo desanimada, pero hacia lo posible por parecer feliz, sin embargo eso no funciono, el profesor hizo que me detuviera porque no estaba rindiendo como tenía que hacerlo… nos pusimos a hablar de la vida, él era cristiano así que se le daba mucho lo de hablar,  primero hablo con la otra chica, luego llego a mí.

AmelíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora