Tantas cosas y preguntas cansaban a Amelí, sin embargo trataba de hacer de cuenta que nada pasaba. Últimamente iba mucho al salón de música de su colegio ya lo habían instalad, era como un escape de todas las clases y sus compañeras insoportables, allí tomaba una guitarra y tocaba o el piano y practicaba ya que hasta ahora estaba aprendiendo del piano, era mágico, aunque pasaba allí sola en un rincón tocando sus canciones, se sentí en otro mundo, todo estaba bien en esos pocos minutos que la pasaba allí o cuando no había clase porque el profesor(a) no iba corría directo allí, era su lugar favorito en toda esa prisión del colegio. Su profesor de música notaba que Amelí tenía una gran pasión por los instrumentos y la música así que empezó a ocuparla en presentaciones.
-Amelí ven te pregunto algo.
-dígame profesor.
-Llámame Andrés ¿quieres tocar conmigo en un acto musical?
-y ¿Qué tocaría?
-¿Qué te parece el bajo?
-Wao, genial! Pero... no se tocarlo.
-no importa, no creo que nadie en el colegio sepa, te puedo enseñar, las notas son fáciles, como en la guitarra solo que menos cuerdas y no hay rasgueo
-perfecto profe! *me coloco el bajo*
-bien, mira, estas son las notas que tocaras y en este tempo y lista la canción! *me pasa una hoja con todo*
-espero no desmayarme en el escenario *dije en voz baja*
Lo aprendí muy rápido, según el profesor "las cojo rápido" y a la semana me presente frente a todo el colegio, recuerdo aquella sensación de alegría, estaba nerviosa, jamás había hecho tal cosa, subirme a un escenario (aunque no era un gran escenario era bastante para la primera vez) a tocar una canción, a compartir con los demás lo que amo hacer, aunque por supuesto nadie sabía cómo carajos me llamaba, ni siquiera a que grado asistía, pero en fin, estaba allí, disfrutando de aquel momento, de la música, es estúpido para muchos pero me imaginaba a mi cantando y tocando en un gran escenario y todo el público con carteles mencionando mi nombre y aplaudiendo en cada canción, gritando de la emoción, era fantástico y desde ese momento supe que realmente la música era para mí, era lo único que lograba una pequeña alegría en mí, que era bastante grande a decir verdad, una sonrisa no tan fingida... supe que mi sueño si podía ser realidad y esto formaba parte de ello.
¿Creen en sus sueños? Se que muchos no creen ni en si mismos, Amelí tampoco lo hacia pero poco a poco empezaba a creer en sus sueños, por algo se empieza ¿no? Gracias a ese angelito sus sueños volvieron a despertar, esta vez sentía que nadie podía echarlos para abajo, cada vez los hacia mas y mas grandes, dejaba volar su imaginación, sentía que con ellos podía contra todo, aunque no le decía a muchos lo que quería hacer por el miedo a lo que dijeran que muy probablemente seria malo, empezó contándole a Isabell lo que quería hacer, como se imaginaba su vida y aunque Isabell no le importaba mucho la musica trataba de comprenderla y apoyarla.
-te imaginas cuando en realidad este en un gran escenario frente a millones de personas esperando a oírme cantar?!!!!
-seria genial para ti y ahí estare yo sin duda en primera fila
-eso espero, te iras conmigo! No quiero esperar a que termine el colegio para todo esto
-pero solo falta un año y medio, aguanta un poco.
-si lo se, solo quiero salir ya de aquí e irme a viajar lejos a cumplir mis sueños y conocer a mi angel.
-no te obsesiones! Hahahaha
-dejame ser feliz soñando! Hahahaha
-juntas siempre Amelí, en las buenas y en las malas
-siempre!
De alguna manera me siegue dando miedo de que Isabell me falle después de tantos años y tantas cosas que han pasado con ella buenas, pero es mi desconfianza, sin embargo la quiero mucho y es a la única persona que tengo, me dolería mucho perderla... en cuanto a mis sueños, todos se harán realidad *dije mirando hacia arriba refiriéndome a mi hermana* por ti hermanita, ya veras.
Con la música en su vida todo parecía más sencillo aunque como odiaba las horas de clase sentada en ese salón lleno de algunas o la mayoría de personas que no le agradaban mucho, no asistía y se quedaba practicando con el profeso en la sala, nuevas canciones y técnicas, eso afecto demasiado o aún mas sus calificaciones, llegaba a la mitad de clase o finalizando o solo no entraba y se perdía de trabajos en clase y demás cosas escolares que después algunas veces las hacia y oras no, sus compañeras del salón de clases le decían que dejara tanta música y estuviera más en clase o perdería el año, lo que no sabían era que la música era el único escape que tenia de todos sus problemas, pero claro, ella por supuesto no decía nunca nada y disimulaba todo con una sonrisa un tanto sarcástica.
Esa es la parte bonita de la historia, ojala todo hubiera sido asi...
holaaaa!
feliz navidad unas horas anticipadas xD
los quiero jojojoj me crei santa :)
gracias a todos los lectores, me hacen feliz!
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Amelí
JugendliteraturLa historia de una chica "suicida" que ha sido tantas veces destrozada, que no sabe cuanto mas pueda aguantar, siente como todo lo pierde, y esta sociedad la hunde cada día. Amelí con tan solo 16 años a buscado la forma de morir, de parar el dolor...