Capítulo 7. Gané

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- Entonces ya tienes una amiga -- sonríe -- Cómo se llama

- Carol -- baja la mirada a sus dedos -- Abue puedo preguntarte algo?

- Claro princesa -- se sienta mejor -- Que quieres saber

- Sabes cómo es mi papá? -- lo ve -- Mamá no me dice nada y yo -- suspira -- Quisiera saber más

- Ya veo -- asiente -- Bueno pues -- sonríe -- Es alto, tiene ojos cafés, el cabello negro

- Es guapo? -- sonríe

- Claro que si -- asiente

- Y dónde está? -- lo abraza

- Pues el tuvo que trabajar fuera del país, tu mamá nunca le contó sobre ti para que el no dejará los negocios -- soba su espalda

- Cuándo va a volver? -- se acomoda en su pecho -- Se casaron?

- Volverá pronto -- acaricia su cabello -- Y claro que si, pero no hay fotos por que fueron a las Vegas, fue todo muy rápido

- Por que mamá se enoja tanto cuándo le pregunto por el? -- juega con su cabello

- Por que tu papá no la llama seguido y tienen cuatro años sin verse, tu no estarías enojada? -- la ve

- Si -- asiente riendo -- Gracias abue

- De nada -- sonríe -- Ahora sigueme contando de esa tu amiga nueva

- Carol -- le dice

- Ella pues, te escuchó -- se acomoda

- Bueno Carol es... -- empieza a contarle



Abajo Altagracia mecia a su sobrina, Regina estaba haciendo puré sus verduras, ya era la hora de almorzar Mónica comería arriba con Marcos, no se opuso ya que no tenía tiempo para acompañarla.

Apenas Regina viniera para darle de comer a su hija se iría volando con Matamoros, habían reuniones importantes hoy, al ver entrar á su hermana sienta a la pequeña Isabela en su sillita.



- Las veo en la noche -- toma su bolso -- Checa cada tanto a Mónica por favor

- No te preocupes, vete -- ríe

- Adiós Isa -- se despide y sale corriendo -- Matamoros enciende el coche

- Si Doña -- le deja la puerta abierta y sube a encenderlo

- A la constructora, lo más rápido que puedas -- cierra la puerta

- Claro, póngase el cinturón -- arranca



Llegando a la constructora corre al elevador más cercano, para luego fundirse entre juntas y más juntas pasó gran parte del día ahí, venían proyectos muy importantes, cómo Marcos ya no podía encargarse.

Le había cedido el mando "temporalmente" sólo utilizó esa palabra para que Altagracia no se opusiera, tenía mucha presión encima pues todo estaba dependiendo de ella, si algo salía mal pues... sería su culpa.

Aunque tenía un muy buen sentido para los negocios, por eso los socios no se quejaban ni metían su cuchara en los proyectos, durante estos meses Altagracia había demostrado que era de confianza, por lo que invertir con ella no representaba un riesgo.

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