Te Esperaba

Capítulo 10. Se queda

Después de acomodar toda la ropa nueva de Luis en el closet, entendió por que Marcos había insistido tanto en hacer una remodelación a ese closet, lo estaba preparando todo frente a sus narices y nunca se dio cuenta.

Se llevan las bolsas para mandarlas a reciclar, a Altagracia le toca explicarles la situación a María y Regina, las niñas aún estaban dormidas en sus cuartos por lo que no había problema.

- Y estamos casados -- levanta la mano -- Supuestamente desde hace 4 años pero bueno

- Es demasiado para mi cabeza -- murmura Regina

- Yo ya lo sabía -- confiesa María -- Intente hacerlo entrar en razón Altagracia

- Te creó María -- suspira -- Ya está echo de todos modos, sólo serán 3 años -- da de hombros -- Haremos que funcione -- ve a Luis

- Por mi parte sabes que si -- le dice

- Se los conté por que luego Mónica hará preguntas -- se sienta -- Necesitamos que todos lo crean, empezando por mi hija

- Mónica no es ingenua Altagracia -- bebe de su café

- Pero quiere un papá -- toma un pan -- Marcos ya le dijo cómo se veía así que se va a emocionar cuándo le diga que el está aquí

- Puedo acercarme a ella? -- se sienta a su lado -- No quiero hacer nada que te moleste -- dice sincero

- Si puedes acercarte -- lo ve -- Serás su papá por tres años, pero si me llegó a enterar que le hiciste algo o si yo veo algo extrañó -- toma el cuchillo -- Te mató oiste?

- Si -- asiente

- Bien, si le cuentas algo de nuestro "pasado" dímelo así no la cagó -- le unta mantequilla

- Está bien -- sonríe

- Bueno pues desayunemos no? -- ve a María y Regina que seguían paradas -- Ayer fue un día largo y casi no comimos, la vida sigue con o sin nosotras y es mejor estar fuertes para seguirle el paso -- come

- Ni tu te lo creés verdad? -- se sienta

- No -- admite -- Pero son detalles

Unos minutos después viene bajando Mónica tallando sus ojos, había tenido una pesadilla, como no encontró a su mamá en el cuarto la fue a buscar, en la sala no estaba, escuchó voces en el comedor y fue hasta allí.

Lo primero que vio fue a un hombre de espaldas muy bien vestido, tenía el cabello negro brillante, por un momento pensó que podría ser su papá, pero y si sólo era un socio?

Con pasos lentos fue entrando al comedor viendo a los adultos charlar, se quedan callados al verla ahí parada, su mamá se levanta viniendo a su dirección agachandose frente a ella.

- Mami, quién es ese hombre? -- lo ve

- Mónica -- toma sus manos -- Te acuerdas que siempre me andabas preguntando sobre tu papá?

- Si -- asiente viendo de reojo al tipo de traje

- Bueno -- se levanta -- Papá regresó a casa, lo quieres conocer?

- Es el? -- sonríe

- Hola Mónica -- se levanta abriendo su saco -- Cómo estás -- se agacha a su altura -- Tu mamá me estuvo contando mucho de ti ahora -- sonríe

- No volviste por que no sabías de mi verdad? -- juega con sus dedos

- Pues si -- acaricia sus manitas -- Hubiera dejado todo si sabía que tenía una hija -- sonríe -- Pero ahora que lo sé, aquí me tienes

- Te puedo dar un abrazo? -- pregunta tímida

- Claro que si -- abre sus brazos

- Eres igual a como te describió abue -- se acomoda en su pecho

- Si? -- sonríe sobando su espalda -- Quieres desayunar?

- Te vas a quedar con nosotras? -- lo ve

- Si -- la carga sentandola en su silla -- Que se te antoja desayunar?

- Panqueques -- sonríe

- Ah pues deja que yo mismo te los hago -- se quita el saco remangandose la camisa -- Con que los quieres?

- Chocolate -- lo observa

- Sabes cocinar? -- se acerca Altagracia 

- Claro que si, ya lo olvidaste cariño? -- sonríe -- Bueno ya regresó -- va a la cocina

- Mami no vas a querer panqueques? -- acepta el jugo que Regina le da

- No -- vuelve a sentarse -- Estoy bien con mi café -- sonríe -- A que se debe que despertaste tan temprano

- Tuve una pesadilla -- toma de su jugo

- Panqueques saliendo -- aparece dejando el plato frente a Mónica -- Si no quedaron muy buenos no seas tan mala -- ríe y se sienta a su lado

- No que sabías cocinar -- sonríe leve

- Pues si pero a mi me gusta lo que cocino -- se sirve café -- No se la opinión de los demás -- ríe

- Pues ya la sabrás -- señala a Mónica que comía

- Y bien -- frota sus manos -- Que tal está?

- Delicioso -- sonríe -- Mami de verdad sabe cocinar -- come otro pedazo

- Me alegra que te gustaron -- sonríe el

Mientras ellos dos se "ponían" al día, Altagracia junto con Regina recogían el cuarto de Mónica, María estaba abajo con ellos jugando, después de un rato suben, quería enseñarle el cuarto a su papá.

Después de hacer que conociera a sus muñecas y peluches lo lleva de la mano a la cama mostrándole el peluche de elefante que ahora respondía al nombre de Lampi, le cuenta que amaba el maní y las flores amarillas.

- Pero Lampi no puede comer muchas flores por que luego le duele su pancita -- explica

- Ah entonces sólo las come a veces -- sonríe sentándose

- Si -- asiente -- Lampi antes era de mamá, pero ahora es mío -- sonríe

- Te lo regaló entonces -- peina a una de las muñecas

- No -- dice Altagracia entrando -- Me lo robó cuándo estaba chiquita

- Si -- ríe Mónica

- Pero Lampi está mucho mejor aquí -- se sienta junto a ella quedando frente a Luis -- Tiene amigos peluches con quien conversar

- Si -- concuerda -- Aquí hay muchos peluches -- ríe

- Ellos me cuidan de noche -- dice ella -- Lampi más -- lo abraza

- Bueno, te diría que vayas con Lampi a buscar flores amarillas pero afuera está lloviendo de nuevo -- le amarra el cabello -- Así que ve a ducharte

- Está bien -- suelta a Lampi -- Papá podemos ver una película cuándo regresé?

- Claro que si -- sonríe -- Yo también iré a ducharme y a ponerme algo más cómodo -- se levanta

- Ve adelantándote Mónica, ahora te alcanzo -- toma las muñecas

- Si mami -- se baja de la cama yendo al baño

- Quieres que te ayude en algo? -- la ve

- Por ahora no -- las deja en la casita -- Anda, ve a ducharte si no estás aquí para cuándo ella salga, irá por ti -- avisa -- Más vale que ya estés en la ducha Mónica -- advierte entrando