Capítulo 5. Amor

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Unas horas después, ya le habían echo exámenes a Mónica y demás, llevandosela a Altagracia de nuevo, quién ya estaba despierta esperando por ella.

Apesar de sentirse algo incómoda y con miedo por cómo sería su vida de ahora en adelante, trataría de no rechazar a la niña ahora, sino sería más complicado después.



- Es hermosa -- sonríe entrando Marcos

- Si? -- se sienta con ayuda de Regina -- No pude verla bien cuándo nació

- Ya te la van a traer, le hicieron unos exámenes y salió todo bien -- toma asiento a su lado

- Me alegra saber que está sana -- sonríe leve

- Permiso -- entra la enfermera arrastrando una cunita -- Traigo a la bebé -- la carga acercándose -- Le enseñaré a darle pecho correctamente

- Está bien -- la observa -- No sé como cargarla -- dice apenada

- Es muy sencillo -- sonríe indicándole como -- Bueno ahora déjame te ayudo con la bata -- le descubre el seno -- Adelante

- Así nada más? -- la ve

- Si pero con cuidado -- ríe

- Bien -- se lo acerca -- Lo hice bien?

- Si sientes que succiona, lo hiciste fantástico -- checa su suero

- Y cómo sabr... olvidalo -- observa a Mónica

- Cualquier cosa sólo aprieten el botón -- sale de la habitación

- Cómo te sientes?? -- la ve

- No lo sé -- suspira -- Es extraño todo esto

- Te acostumbraras, se que no es una situación sencilla pero tienes toda la ayuda que necesites -- soba su hombro -- Para superar esto

- Es tan tierna -- sonríe Regina -- Y gordita

- No le digas así -- acaricia el puñito de Mónica

- Ay bueno -- ríe



Con el pasar de los días, Altagracia se acostumbró más a Mónica, con ella aprendió a ser paranoica la verdad, apesar de no ser cariñosa no dejaba que nada le pasará a su pequeña.

Cuándo decía "no" era en serio, dormía poco por lo que paciencia no tenía mucha, Mónica era una bebé muy activa, observando siempre todo curiosa, siempre que Altagracia la tomaba en brazos se formaba una sonrisita en su pequeña carita.

Ahora estaba acostadita en la cama de su mamá, ya pasaba de la media noche y ninguna aún dormía, Mónica estaba muy entretenida con sus manos balbuseando así mantenía despierta a Altagracia.



- Siguen despiertas? -- murmura Regina entrando

- Ella no tiene la más mínima intención de dormir -- susurra apoyada en su brazo

- Te ves cansada -- sube a la cama -- Duerme, yo la cuidó por ti

- Si nota que tengo los ojos cerrados -- bosteza -- Comienza a llorar

- La distraere -- carga a Mónica -- Hola princesa -- le hace cosquillitas -- Ni lo notará duerme -- susurra

- Gracias -- se cobija cerrando los ojos

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