V_009

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—¿Ya está?

La cámara enfoca a Stiles, naturalmente. El joven está sentado en la encimera de granito oscuro al lado del lavabo, siendo iluminado por la luz blanca proveniente de algún bombillo situado en el techo. Una pequeña ventana es visible en lo más alto de la pared, revelando una brillante luna en forma de plátano.

—No,— responde Stiles, sin siquiera mirar hacia quien le habla. Sus cejas se fruncen, como si no quisiera perder la concentración en el objeto que reposa en sus manos. —Aún no aparece nada.

—Hay que ser pacientes.— El castaño aprovecha la pausa para al fin levantar la cabeza y observa a Derek como si estuviera loco. No obstante, el hombre lobo ignora su mirada y prosigue, —Sólo han pasado dos minutos.

—¡Se supone que debe arrojar un resultado en segundos, Derek! ¡Segundos!,— responde Stiles, notoriamente frustrado. Inmediatamente, sus hombros caen y suelta un suspiro derrotado. —Tal vez la tercera no era la vencida,— declara el castaño casi en un murmullo, dejando el palito sobre su regazo para tomar su cabeza entre sus manos . —Creo que mi chispa está rota.

Derek no habría contenido la risa en otra circunstancia, pero en estos momentos y al ver a su esposo tan decepcionado, solo tiene ganas de abrazarlo y recordarle lo mucho que lo ama pese a lo que pueda pasar.

El hombre lobo reunió fuerzas de donde pudo y se dispuso a ser aquel pilar que Stiles necesitaba.

—Incluso si el resultado es negativo, aún podemos ir a confirmarlo mañana con Deaton o Melissa. Si sale igual, entonces podemos seguir intentando después, tenemos muchos años para hacerlo y... ¿Stiles?

El castaño se mantuvo callado, sus ojos miel contemplando nuevamente la prueba de embarazo con un brillo de fascinación que Derek nunca había visto en el joven.

La imagen se sacudió con la probabilidad de que el mayor estuviera temblando también, y el rostro de Stiles se levantó.

Al principio parecían faltarle las palabras, pero al fin fue capaz de formular lo que tanto ansiaban escuchar.

Positivo.

La sonrisa de Stiles era tan amplia que parecía que podría partir su rostro en dos si se ensanchaba un poco más.

Derek dejó la cámara en la repisa a su costado, de modo que el lente enfocaba de manera similar a la escena que había estado grabando. Seguidamente, enterró su nariz en el cuello del castaño y entrelazó sus manos en su espalda.

Dios, iban a tener un bebé.

Stiles lloró, y Derek no se avergonzaba de decir lo mismo.




N/A Estoy metida de cabeza en el fandom de The Untamed. No es nada importante, pero quería decirlo uwu. Cuídense muchísimo como siempre y hasta la otra semana <3.

REC | SterekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora