Un día más en la escuela U.A, y como siempre, llego junto a Kirishima a clase. Por suerte hoy tenemos tutoría, así que será un día más tranquilo sin tanto estudiar. Llegamos al aula, para empezar con una clase de japonés. La hora pasa con normalidad, la siguiente clase de arte moderno también, y finalmente tutoría. Entre todos nos miramos algo curiosos. Aizawa sensei faltó estos días por lo ocurrido en la USJ. Entre todos empezamos a murmurar sobre aquello, pero la puerta se abre, entrando él con casi todo el cuerpo vendado. Todos nos sorprendemos, pero no decimos absolutamente nada.
—Buenos días clase.
—Buenos días, Aizawa sensei.
El profesor se coloca detrás del escritorio, mirándonos entre sus múltiples vendas. Es algo triste verle así, pero supongo que es normal después de todo lo que sufrió en la USJ.
—Antes de empezar anunciaré algo muy importante.
—¿Importante?
—Dentro de poco se celebrará el festival deportivo anual de la U.A. Espero que todos vosotros entrenéis duro para ello. Este festival os dará la oportunidad de poder trabajar con una agencia de héroes. Eso sería todo.
—¿Festival deportivo...? —murmuro.
En Estados Unidos los festivales deportivos eran algo muy famoso también, pero nunca he visto uno japonés. Me quedo pensativa por un buen rato, pero decido no tomarle mucha importancia a ello. Si Aizawa sensei dice que tenemos dos semanas para aprovechar y entrenar, eso es lo que haré. Sonrío con determinación, apretando mi puño. Si este festival me da la oportunidad de brillar como persona, me esforzaré al máximo para que mis padres estén orgullosos de mi.
La clase de tutoría acaba finalmente, y mi hora favorita del día finalmente llega. Con entusiasmo, me levanto del pupitre para ir directa al comedor. He quedado con Kirishima y Ashido allí, así que no pasa nada porque vaya por mi cuenta. Nada más salir del aula, me choco de pleno con la espalda de alguien, haciendo que rebote del golpe, cayendo al suelo sentada. Parpadeo varias veces al notar como todo ha ido demasiado rápido, pero miro hacia arriba para ver quien es.
—Oh, perdona.
—¡Anda, hola Shinso! —sonrío. El chico me ofrece su mano, la cual tomo para levantarme del suelo— ¿Vas hacia la cafetería?
—Sí... —el chico rasca su nuca, evadiendo contacto visual— Hasta luego.
Y sin más se va. Me quedo allí parada sin saber qué hacer, pero decido ir detrás de él con una sonrisa en la cara. El chico me mira con confusión y asombro al verme colocarme a un lado suyo, aún sonriendo. Shinso simplemente continua caminando, sin decir nada. Ya veo, es un chico de pocas palabras, ¿eh? Está bien.
—El ramen de aquí está muy bueno. —digo como si nada— ¿Te gusta el ramen?
—Sí.
—Muy bien... —desvío la mirada algo incómoda.
Decido bajar la mirada al suelo, aún a un lado suyo. Creo que ha sido una muy mala idea hablar con él, es decir, es demasiado reservado, aunque supongo que es normal ya que solo nos hemos hablado una vez. Decido relentizar mi paso para dejar de molestarle, pero el chico de cabello morado se detiene, mirando hacia atrás.
—¿No vienes?
—¿Eh? -lo miro bastante confusa— Creía que... —niego ligeramente con la cabeza— Perdón, se me había caído una cosa. —me excuso, volviendo con él.
El chico me mira por unos instantes por el rabillo del ojo, para después esbozar una muy ligera sonrisa. Sonrío por ello al igual, y juntos llegamos a la cafetería. Voy directa a la cola para tomar mi comida, y Shinso se coloca detrás de mi. Vale, esto sigue siendo muy incómodo. Además... creo que él no está en el departamento de héroes, o al menos no lo he visto. Decido romper aquel silencio tan incómodo.
ESTÁS LEYENDO
Corazones explosivos - [Bakugou y tú]
FanfictionCuando dos personas totalmente distintas se conocen, es normal que no tengan muchas cosas en común. Y así es con el caso de nuestra protagonista y Bakugou. Pero el tiempo puede cambiar a las personas, y el roce también. Cuando dos polos completamen...