"Fragmentos"

"Tierno vs Sexy"

Kaito Kid tenía un dilema muy grande, llevaba días pensando en lo mismo, incluso sus compañeros habían notado un extraño comportamiento por parte del mago, ya no peleaba con Aoko, no había bromas ni escándalo alguno, preocupando incluso un poco a su maestra, por lo que Aoko, como su mejor amiga decidió preguntar directamente que le sucedía. Kaito estaba sentado en su pupitre mirando su celular y murmurando algunas cosas, por lo que decidida se acercó al joven mago.

-Hey Kaito... Kaito... ¡Kaito!...-Seguía sin respuesta, hasta que desesperada, se acercó a su oído y... -¡KAITO! –Finalmente reaccionó casi mandando a volar su celular por la ventana.

-¡AAAAAAHHHHH AHOKO*! ¿¡Qué demonios te pasa!? –Gritó asustado a la vez que se frotaba el oído por tremendo grito.

- ¿Qué qué me pasa? ¡Eso debería de preguntarte yo! ¡Llevo llamándote un buen rato y tú no reaccionas! –Kaito la miró incrédulo.

-No me sucede nada. –Respondió perdiéndose en sus pensamientos de nueva cuenta.

-Kaito, es enserio, sabes que como tu mejor amiga puedes contar conmigo para lo que sea, de verdad.

-Gracias Aoko, pero de verdad no es nada grave, eso solo un pequeño dilema que tengo. –Alegó sin intenciones de contarle de que se trataba.

-Está bien, sea lo que sea, espero lo resuelvas pronto.

Aoko se retiró por lo que Kaito soltó un suspiro aliviado y volvió a lo que estaba. El dilema de Kaito consistía en lo siguiente: ¿Cuál era la mejor versión de su detective favorito? Es decir, su versión como niño era realmente tierna, en muchas ocasiones había tenido la oportunidad de cargarlo o abrazarlo, realmente le encantaba el pequeño niño, se veía realmente tierno cuando lo amenazaba con llevarlo a prisión. Kaito suspiró volviendo a mirar las fotos en su celular, una de "Conan" y otra de Shinichi.

****Recuerdos de Kaito****

- ¡Esta vez no escaparás Kaito Kid! –Habló el pequeño con semblante serio a la vez que se preparaba para patear su pelota en su dirección.

-Ah, eres tan lindo Conan-kun –Sin importarle la actitud amenazante del pequeño se acercó y se colocó a su altura para pellizcarle las mejillas.

- ¿¡Qué demonios crees que estás haciendo idiota!? –Desconcertado por la actitud del mago intento alejarlo. Pero el mago al ser más grande y fuerte lo levantó en brazos para estrujarlo cual oso de peluche.

- ¡Waaaa, eres tan suave! –Lo apretaba contra si al mismo tiempo que lo zarandeaba ligeramente de un lado a otro.

- ¡Qué me sueltes te digo! –Conan lo empujaba tratando de alejarlo - ¡Últimamente siento que me acosas más de la cuenta!

-Dime Onii-chan con esa dulce voz que haces cuando finges ser un niño de verdad. –Pidió inesperadamente.

- ¿¡Qué!? ¡Claro que no lo haré! –Negó Conan ruborizado.

- ¡Anda! -Rogó

- ¡Kaito Kid! –La voz del inspector Nakamori lo devolvió a la realidad, chasqueando la lengua con fastidio, le dio un beso en la frente al pequeño antes de bajarlo y desaparecer en la oscuridad de la noche. Últimamente su obsesión por el menor lo hacia desconcentrarse de sus robos.

***** Fin del recuerdo****

Pero, por otra parte, en su forma adulta era extremadamente sexy a su parecer, su esbelta figura, sus largas y torneadas piernas producto de jugar futbol, sus brillantes ojos azules y su frívola apariencia en general lo volvían completamente loco.

****Recuerdos de Kaito****

-Hey, Shin-chan, por aquí –Después de burlar a la policía como siempre, llamó al detective, quien no fue engañado por los trucos de Kaito y dedujo a donde se escondería el escurridizo mago, no se esperaba que fuera el mismo Kaito quien le revelara su ubicación.

- ¿Finalmente vas a entregarte a la policía? –Preguntó con incredulidad entrando a la habitación.

- ¿Qué? ¿Por qué habría de hacerlo? –Kaito parecía confundido.

- ¿Entonces porque delatas tu ubicación?

- Oh, jejeje, ¿A caso no puedo ver a mi sexy detective favorito?

- ¿Qué? –Sin que Shinichi lo viera venir, Kaito se lanzó sobre él intentando besarlo.

- Oh vamos gran detective, solo quiero un beso, te ves increíblemente sexy con ese traje de conejito playboy

- ¿Traje de conejito...? –Se miró a sí mismo - ¿¡En que momento!? –Kaito río poniendo una extraña expresión ligeramente ruborizado. - ¡KAITO!

***** Fin del recuerdo****

Otro pesado suspiro escapó de sus labios, en fin, cada uno tenía su encanto. Rendido, notó que las clases había llegado a su fin, por lo que salió del salón de clases con calma.

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-Ne, ne Kaito-oniichan –Un pequeño niño de ojos azules jaloneó el brazo izquierdo de un joven castaño con insistencia para llamar su atención.

- ¿Conan-kun? –Confundido llamó al pequeño.

-Hey, Bakaito –Miró a su derecho y un joven de ojos azules lo miraba con el ceño fruncido.

- ¿Ya has decidido quién de nosotros es mejor? –Hablaron al unísono, jalando de un lado a otro al mago, este se encontraba con una sonrisa pervertida mirando a la nada.

-Este es mi sueño hecho realidad, las dos versiones de mi gran detective para mí solo.

- ¡Nada de eso, yo soy mejor, Kaito-Oniichan es mío! –Tironeó el pequeño Conan.

- ¿Estás loco niño? ¡Yo soy el mejor! –Jaló esta vez Shinichi.

-Hey, calma, calma, hay suficiente Kaito para los dos. –Ambos lo miraron con el ceño extremadamente fruncido. Vio que ambos tomaron aire y...

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- ¡KAITO!

- ¡AHHHHH! –Debido al grito de Aoko, Kaito cayó de espaldas de su cama.

- ¿¡Qué pasó!? –Una vez totalmente despierto frunció el ceño y miró a su mejor amiga.

- ¡Vamos a llegar tarde! –Miró la hora y efectivamente, iban tarde.

- ¡Es verdad! –Con una velocidad impresionante si visitó y salió rumbo a la escuela.

-Oye Kaito, ¿Has resuelto tu dilema? –Kaito puso una expresión pensativa por unos segundos, luego respondió con una sonrisa.

-Claro que sí, considero que ambas opciones son geniales, cada una tiene lo suyo, que lo hace especial, pero de algún modo se complementa. –Explicó con una sonrisa. Aoko sin entender nada, asintió algre al saber que al menos su amigo había resuelto su pequeño dilema.