"El demonio de la mansión"

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¡¡¡Llegué!!! Preparé este pequeño one-shot por Halloween, que es mi fecha favorita. Espero que no sea demasiado confuso, es una historia que estoy planeando desarrollar a futuro a detalle. ¿Les agrada el concepto? aunque dependerá como se desarrolle "Aroma" y si es de u agrado. Sin más, disfruten la lectura.

¡¡Feliz Halloween y de una vez día de muertos, que es mañana XD!!

La luz de la luna se filtraba a través de su ventana, un joven de cabellos azabaches se encontraba sobre su cama con una persona a horcajas sobre él, yacía repartiendo besos y caricias a una silueta delgada y sensual, repartía caricias en sus pálidas caderas, cegado por el placer, no reparó en quien era, lamentablemente aquella luz de la luna no tocaba el rostro de su amante, solo un par de ojos azules que brillaban con intensidad eran visibles, junto a la sonrisa cargada de lujuria que portaba en ese momento.

-¡Ahh! –Aquella figura se estremeció al sentir una caricia en su espalda baja. Animado por aquel sonido, pasó una de sus manos por el pecho del contrario y apretó uno de sus pezones, el extraño volvió a gemir. –Es suficiente. –Habló de nuevo con la respiración entrecortada y el deseo a flor de piel. Ambos estaban completamente desnudos, puesto que el azabache sentía la fricción de su piel contra la de su amante. Sentía su virilidad rozando aquella pequeña abertura sin pudor alguno.

-¿Lo deseas? –Susurró contra sus labios. –Dime que lo deseas y con gusto te lo daré. –Tomando su miembro, rozó la entrada del contrario, provocándole escalofríos por la anticipación.

-Sí, lo deseo, por favor. –Sin esperar un segundo más, se introdujo en el contrario de una sola embestida. El ojiazul era un desastre, balanceaba sus caderas sobre el azabache, gimiendo a cada momento, su interior estaba húmedo y apretado.

-Vamos, dime cuanto te gusta esto, dímelo. –Pidió entrando y saliendo de aquel cálido interior una y otra vez, repartía besos y mordidas en el pecho y hombros del de ojos azules.

-¡Ahh! ¡Si~! ¡Me encanta~! ¡Quiero más~! Dame todo lo que tienes. –Ah, aquella voz, era todo un deleite, aunque no podía ver su rostro con claridad, si notaba un delicioso sonrojo, hilos de saliva escurrían de su boca y sus cejas curvadas en una expresión de placer puro, sonriendo no pudo evitar ser más brusco con aquel desconocido.

-Eres un deleite de verdad, me encanta como me aprietas, veamos hasta donde resistes.

-Ahh~ ¡Kaito~! –Aquella figura se arqueó provocando que su rostro quedara iluminado por completo por la luz de la luna y no solo eso, un par de pequeñas alas como de murciélago y una cola fueron visibles, dándole un toque mucho más erótico y sensual, estremeciéndose, llenó por completo el interior de aquel extraño ser con su esencia. –Kaito~

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-¡Kaito! –La voz de su amiga de la infancia lo hizo reaccionar.

-¿¡Porque me gritas TontAoko!? –Respondió con molestia. Se había perdido en sus pensamientos, aquel extraño sueño vino a su mente, llevaba un par de semanas teniendo ese tipo de sueños...húmedos. Era extraño para él, siendo que tan siquiera era un rostro conocido, al menos así fue hasta aquella noche, que finalmente el rostro de quien invadía sus sueños se hizo visible para él. Aunque seguía siendo un completo extraño, no conocía a nadie con ese rostro. Sintió un golpe en la cabeza y miró molesta a su amiga.

-Hey, ¿Escuchaste lo que te dije? ¡Llevas días actuando extraño! –Exclamó con el ceño fruncido.

-¡No es verdad! –Gritó molesto.

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