𝗖𝗔𝗣𝗜́𝗧𝗨𝗟𝗢 𝗗𝗜𝗘𝗖𝗜𝗢𝗖𝗛𝗢.

5.1K 444 42
                                    

𝐇𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧𝐨 𝐩𝐫𝐨𝐭𝐞𝐜𝐭𝐨𝐫.

Las palabras de Derek todavía daban vueltas por su cabeza y la lastimaba aún más, ¿por qué tenía que ser tan terco y no querer su ayuda?

Cuando salió del loft se comprometió con algo; no dejaría que la necedad de Derek le impidiera buscar una solución por su cuenta. No le importaba mover cielo, mar y tierra para hacerlo. Lo único que quería, lo único que deseaba era que él estuviera bien y poder evitar a toda costa la predicción de Lydia.

Al llegar a su casa se repitió mentalmente que lo que Derek le había dicho sería temporal, pero a pesar de eso no podía ocultar toda la tristeza que gracias la conversación inundaba su cuerpo y menos con sus ojos rojos que delataban que había estado llorando. Dejo caer las llaves del auto en la pequeña mesa que estaba al lado de la puerta y suspiro quitándose el chaleco de su uniforme.

Su hermano llegó a su lado tan rápido que pareciera que la hubiera estado esperando.

Si lo estaba haciendo.

En la escuela ella había estado actuando muy raro y no le dijo nada sobre el tema, pero podía oler su preocupación y ansiedad. Así que estaba esperando a que llegara a casa para poder cuestionarla y al ver su cara y sentir su corazón, creyó saber lo que pasaba.

— ¿Me dirás que pasa? — Brett se cruzó de brazos frente a ella.

— ¿De qué hablas? — comenzó a caminar hacia las escaleras.

— ¿En serio Lee? Tus ojos están rojos y no has podido ocultar tu aroma— le decía mientras se daba una media vuelta y ver su espalda.

— No es nada— murmuró sin voltear a verlo.

Brett soltó un suspiro pesado y negó.

— ¿Desde cuándo no me cuentas tus problemas? — habló con cierta molestia.

— Brett no...— ella se dio la vuelta en el primer escalón.

— ¿Ha pasado algo? No lo sé ¿algo con Derek? — movió su cabeza y Lee se quedó helada en su lugar. Su hermano entrecerró sus ojos poniendo atención en su corazón para buscar la respuesta en él y cuando la obtuvo se tensó— Bailee te dije que a como Derek te hiciera algo, iría yo mismo a partirle el trasero.

— No, no, no— se acercó ella rápido— no ha sido nada, no es Derek— intentó calmar su corazón, pero le estaba siendo difícil hacerlo.

— Mierda, Lee— musitó con enojo apretando los puños— puedes decirme lo que quieras, pero tus latidos me están diciendo la verdad. Derek me va a escuchar.

Se dio media vuelta y tomó las llaves que Bailee había dejado en la mesa. Abrió la puerta rápido y comenzó a caminar aceleradamente al auto, los gritos de su hermana lo llamaban pero él no hacía caso y no pretendía hacerlo.

Entró al vehículo y le puso seguro cuando vio que su hermana estaba a unos cuantos metros de él, Lee golpeo la ventana un par de veces y Brett tras encenderlo salió de la casa dejando a la rubia con más preocupación de la que ya tenía.

════ ⋆★⋆ ════

Llegó al edificio y se apresuró a subir hasta el loft. Estaba molesto, era la segunda vez que Derek hacía que su hermana llegara de aquella manera a su casa y se había dicho que no perdonaría una segunda ocasión. Se detuvo frente a la puerta de manera y dio unos golpes fuertes a ella.

No abrieron rápido por lo que la siguió golpeando y golpeando.

Tras unos segundos, la puerta se deslizo hacia la izquierda y un muy confundido Derek apareció frente a él. Brett se acercó con rapidez y lo tomó por el cuello de la camisa.

Talbot ; Derek HaleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora