Talbot ; Derek Hale

𝗘𝗣𝗜́𝗟𝗢𝗚𝗢.

𝐄𝐩𝐢́𝐥𝐨𝐠𝐨.

Por mucho tiempo viví pensando que mi condición de mujer lobo era un obstáculo en mi camino. Tal vez estaba cegada por el miedo de ciertas circunstancias y situaciones en las que me podía ver en vuelta gracias a ella.

Me di cuenta que mi condición, la condición de mi familia era algo así como una "bendición". Ciertamente personas ajenas a este mundo sobrenatural podían llegar a pensar que era una completa abominación, pero yo no creía aquello, al menos ya no.

Poder escuchar, sentir, olfatear muchas cosas que la gente promedio no podía, era algo increíble y lo era en muchos sentidos. No debía sentirme mal por lo que soy, por lo que puedo hacer porque todo es parte de mí. No podía ser Bailee Talbot si no tuviera mi parte lobuna.

Había aprendido a quererla.

Ser mujer lobo me había llevado a muchas situaciones... unas no muy agradables y otras muy buenas.

Aquella noche en el bosque de Beacon Hills había sido una combinación de ambas. Sonará raro, pero creo que haber estado a punto de morir esa vez no fue algo del todo malo, porque fue entonces, en mi martirio, Derek llegó a mi vida.

Tal vez para muchos, una coincidencia agradable.

Pero creo que personalmente, aquel suceso lo llamaría destino.

Después de ese día creo que cada parte de mi ser llegó a pensar que Derek era alguien quien estaba destinado a aparecer en mi vida.

Y, al parecer no estaba equivocada.

Pienso que las situaciones difíciles de la vida tienen un propósito. A veces uno bueno, a veces uno malo, creo firmemente que el mío fue uno bueno.

Derek Hale: gracias por llegar a mi mundo e iluminarlo con la luz más bonita que jamás pudo tener. Contigo ha sido como una especie de montaña rusa, miles de emociones y pensamientos aparecen en el proceso pero al final, cuando vez hacia atrás y te das cuenta de lo genial que ha sido; amas por siempre ese momento.

Las cosas a veces fueron difíciles para nosotros, se nos presentaron situaciones que parecían solamente querer entrometerse entre nosotros y la relación que queríamos formar, pero no lo permitimos. No quisimos dejarnos y eso nos llevó hasta este momento: donde los dos estamos siendo muy felices, donde podemos ser nosotros mismos, donde podemos amarnos.

Faltan muchas cosas por hacer y muchas cosas por sentir, pero junto a ti tomada de tu mano no tendré miedo de nada. Cualquier cosa a la que le haya temido antes, no es nada mientras este contigo.

Gracias por hacerme ver que soy más valiente de lo que alguna vez pensé. Gracias por tomar mi mano con tanto cariño y sobre todo, gracias por quererme.

Siempre tuya,
Bailee.