Talbot ; Derek Hale

𝗖𝗔𝗣𝗜́𝗧𝗨𝗟𝗢 𝗗𝗜𝗘𝗖𝗜𝗡𝗨𝗘𝗩𝗘.

𝐀 𝐏𝐫𝐨𝐦𝐢𝐬𝐞 𝐭𝐨 𝐭𝐡𝐞 𝐃𝐞𝐚𝐭𝐡.

— Los he terminado— dijo Bailee entrando a la veterinaria y dejando caer un montón de libros sobre una mesa de metal. Deaton se dio media vuelta para ver a la chica y ella señaló el material de lectura— he terminado cada uno de ellos y no he podido encontrar algo que sea de ayuda.

Su voz se oía cansada y no era lo único que se podía notar. Sus ojos tenían unos pequeños círculos oscuros alrededor de ellos, había pasado tanto tiempo intentando descubrir algo que pudiera ayudar a Derek que dejaba pasar sus horas de sueño con tal de hacerlo de una forma más rápida y ahora que había terminado todos los libros y no había encontrado nada tenía sentimientos mezclados en una especie de molestia y decepción.

— ¿Has estado durmiendo? — la pregunta completamente diferente al tema a confundió por lo que frunció su ceño.

— No como solía hacer— respondió pero negó rápidamente— ¿Qué tiene que ver eso con lo que le he dicho? Deaton, me he terminado todos los libros y no hay en ninguno de ellos una solución para el asunto de Derek.

— Era algo que esperaba, pero tenía un poco de fe en que si pudieras encontrar algo— el veterinario tomó uno de los libros y observó la portada— he tenido una segunda opción no este tiempo, por si no funcionaba.

Lee lo vio mientras ponía sus manos sobre su cadera y movía impacientemente uno de sus pies. Con la mirada le pidió al hombre que continuara y escuchó un suspiro de su parte.

— Puede que conozca a persona que me ayude a saber qué es lo que pasa con Derek— confesó y el nerviosismo que Lee tenía comenzó a irse.

— ¿De verdad? ¿Quién es? ¿Puedo ir contigo?

— Creo que lo mejor es que lo haga por mi cuenta— le dijo sin expresión alguna— es difícil lograr hablar con él.

— ¿Al menos puedo saber quién es? Si de verdad puede ser de gran ayuda, me gustaría saber de quién se trata— lo miró con súplica.

— Su nombre es Gabriel Valack, solía ser un gran doctor— comentó caminando hacia ella.

— ¿Cómo puede ayudarnos? ¿Es algún ser sobrenatural? — cuestionó la mujer lobo y Deaton negó.

— Parece muy humano sólo a excepción de una parte de su cuerpo— nuevamente Lee frunció el ceño— él se hizo una trepanación, se dice que tiene un tercer ojo pero realmente no sé si eso tenga que ver en si podrá ayudarme o no, sino que sabe mucho de criaturas sobrenaturales. Trabajo y experimentó con hombres lobo, jaguar, kitsunes, banshees, él tiene mucho conocimiento sobre este mundo y si tenemos un poco de suerte; descubriremos que pasara con Derek.

— Oh Deaton, si él puede ayudarte. Sería la persona más feliz de este mundo— finalmente en toda la noche logró colocar una sonrisa en su cara— ¿dónde lo encontraras?

— Esa es la parte difícil— Deaton se cruzó de brazos— Valack está encerrado en un área restringida de Eichen House, necesito pedirle autorización al Doctor Fenris. Seguramente me pedirá algo a cambio pero sea lo que sea, lo haré.

— De verdad muchas gracias por hacer esto, no sabes cuánto significa para mí y cuanto podrá significar para Derek si encuentras algo.

— No es nada, lo hago con gusto. Hice una promesa que debo cumplir— le dio una sonrisa de lado.

Lee lo vio curiosa.

— ¿Podría saber cuál?

Deaton alargó un poco más su sonrisa y miró el suelo unos segundos para después levantar su cabeza carraspeando.