Narra Eren.
Segundo trimestre de gestación
Mi barriga a Estado creciendo, ya se está notando, pero no tanto a mi parecer ya que mis camisetas son muy holgadas; novedades, primera, Mikasa milagrosamente se comprometió, ¿con quien?, no tengo idea, lo único que nos ha comentado, es que es panadero, es un trabajo honrado, además, que no niego que me gusta el pan recién salido del horno, su aroma es lo mejor del mundo, segunda, dentro de poco se llevará a cabo la gran boda de Jean y Armin, pensaba llevar a Hange como acompañante, pero me ah dicho que no podrá, ¿por que?, eso nos lleva de vuelta a la realidad; Hange esta sentada frente mío acomodando sus lentes cada tanto sin poder creer el contenido que traía aquella carta, sabía que era de el cuerpo de exploración, pero no soltaba palabra, no se movía, no parpadeaba si quiera, me preguntaba ¿estara respirando?.
—Eren. —
Me sorprendió su voz de repente, ella se paro de la silla y me miro fijamente, camino hacia la cocina y trajo un vaso de agua, dejándolo frente mío, ella volvió a sentarse agarrando la Carta mirándola una vez más incrédula.
—Han, me asustas.—
—No eres el único asustado. —
Eso no me ayudaba para nada, empezaba se tomar el agua, me ayudaba a controlar mi ansiedad, Hange volví a doblar la Carta metiendola en el sobre amarronado.
—Eren, tengo buenas y malas noticias, cual quieres primero.—
—¿Las buenas?. —
—Tengo noticias de Levi. —
—...Y la mala?. —
—No son buenas noticias. —
Trage en seco.
—Dilo de una vez... —
—Levi esta enfermo, al parecer por la falta de comida y sueño, su cuerpo no esta funcionando como debería, quieren que vaya y vea en que puedo ayudar, no hay enfermeros ahí, así que me necesitan, además, seré el remplazo del mismo mientras se recupera, no creen que sea grave, pero en serio, necesita un descanso. —
—Cree que le pueda pasar algo?. —
—Es Levi, no morirá o al menos no así. —
Solté una risita, recordaba como mis compañeros creían que el era inmortal, hasta yo llegue a pensarlo; De un segundo al otro volví a la realidad, no iba a tener a Hange, seré yo, solo, después de mucho tiempo, seguro estaré bien ¿no?, osea, ya soy grande, puedo con esto.
—No podré con esto... —
Solté repentinamente, ni mi propio cerebro se trago esa mentira, Hange se levantó y agarro un cuaderno de anotaciones.
—Aquí escribiré todo lo que necesitas saber, recetas, funciones de las cosas, como usarlas, todo, estarás bien. —
— Puedo escribirte?. —
—Será buena idea, quiero saber cómo va el embarazo, lamentablemente no podré estar en el proceso de crecimiento, pero si estaré para el día del parto, de eso no lo dudes. —
—Han.—
— Si?. —
Me quedé callado por unos segundos, tenía que reflexionar sobre la desicion que iba a tomar, ¿sera lo correcto?.
—Te ayudó a preparar tus maletas. —
—Claro. —
Nos dirigimos a su habitación, al entrar los rayos de sol dieron en mi cara, había olvidado que su habitación tenia una gran ventana que daba el sol al medio día, su habitación brillaba por los tubos y cristales repartidos por su mesa, debajo de su cama quitaba una gran maleta de un color marrón chocolate, la abrió y el polvo empezó a salir, las pequeñas partículas del mismo se podía ver por el sol, estornude de por si.
—Estarás muy sensible en estos meses, ten cuidado por favor, si necesitas ayuda, llama a Mikasa, se que están tensos, pero necesitaras apoyo, será el triple de difícil si estas solo, si es posible... Dile que venga a vivir contigo. —
—Han, no me pidas eso por favor. —
—Es por seguridad Eren, por ti y el bebé. —
Mire mi barriga, y la acaricie levemente, han se puso frente mío y se arrodilló dejando su cabeza ensima de la misma, empezó a acariciarla y a susurrar cosas que no lograba entender, solo logre entender la última frase.
—...todo estará bien. —
Han a sido una grandiosa amiga, se ah vuelto muy unida conmigo y el bebé, hemos pasado ya tantas cosas aquí en tan solo como 6 meses de mudarnos, ella ah sabido escuchar y llorar mis males conmigo, de reír y festejar mis victorias, de ver el proceso de este pequeño en mi vientre, ella ah sido un pilar para mi en estos momentos.
—Vamos a empezar, porque si sigo jugando con este pequeño, no parare. —
Rei leve, abrió su armario y dejaba toda la ropa en el lado vacío de la cama para empezar a doblarla y meterla adentro de la maleta, no tenía mucha, no tardamos mucho en acabar con eso, agarraba sus tubos y los sellaba con un corcho para que el líquido no caiga sobre sus prendas, de un momento al otro, la habitación estaba vacía, solo estaba su escritorio, sin ningún tubo, su cama, con una almohada sin forro y un colchón sin Sabana, el armario totalmente vacío, pareciera que nadie había habitado ese lugar, me daba nostalgia, me recordaba cuando Levi se había ido, esa última noche, esa última charla;me abracé a mi mismo, el dolor era el mismo, como si fuera el primer día, como si el tiempo no pasará, aun podía sentir su olor en algunas de mis prendas.
—Eren.—
—Perdón, que decías. —
—No eh dicho nada, pero tu, estas llorando. —
Palpe mi cara, la humedad en las yemas de mis dedos lo confirmaron, me había metido tanto en mis pensamientos que no había notado que hasta las lágrimas salían de mi.
—Han, te tengo que pedir algo, antes de que te vayas. —
—¿Que sucede?. —
Lo había pensado todo el día, esta era mi desicion, espero estar en lo correcto... Levi, perdóname mi amor...
—... No le digas a Levi que estoy esperando un hijo suyo. —
—Pero Eren... —
—Prometelo.—
La habitación se quedó en silencio, podía escuchar como Hange tragaba grueso, después de mirarme unos segundos se resignó.
—Lo prometo. —
![](https://img.wattpad.com/cover/163984180-288-k231003.jpg)
ESTÁS LEYENDO
¿Qᵘᵉ ⁿᵒˢ ᵉˢᵗᵃ ᵖᵃˢᵃⁿᵈᵒ?
Fiksi PenggemarComo todos los días Eren iba a ver a su capitán a escondidas, el no sabía exactamente lo que sentía por su superior, pero le daba la sangre a hervir cuando ayudaba a otros soldados y ellos y también ellas le coquetaban. Por el contrario El gran Rav...