#1.0 El Torneo de los Planetas. De la saga: El Don de la Muerte.® (En Proceso).

Capítulo 12.- "Primera prueba".

El profesor Beto entro al departamento y al entrar pudo apreciar todo un caos.

Las paredes estaban pintadas, su nieta estaba vendando a Dan del estómago, Matt tenia la muñeca izquierda vendada y el labio roto. Alex tenía una cubeta abrazada, y por ultimo vio a Amelia acostada en un sofá, y cerca de ella se encontraba una mesa que contenía una bala de plata, a un lado de esta había pequeño botiquín de primeros auxilios.

— ¿Qué sucedió aquí? -pregunto el profesor entrando alarmado donde se encontraban todos los adolescentes. — ¿todos están bien?

—Bueno... yo soy la única que se encuentra físicamente bien.-hablo Emma sin mirarlo. —Dan se está curando más rápido que Amelia, aunque para ser hombre lobo si se tardó demasiado.- la chica suspira cansada y mira por primera vez a su abuelo. — Matt se rompió la muñeca izquierda, y a Alex lo dejaron paralizado por más de una hora, y cuando volvió a recuperar la movilidad, empezó a vomitar un poco de sangre, pero le di un té y se ha recuperado.

— ¿Qué tipo de té?

—no lo sé.- le contesto a su abuelo. — solo seguí mi instinto, ya sabes un poco de esto, un poco de lo otro, y ¡POM! Tenemos un té.

—Ve a descansar.- le ordeno el profesor a su nieta. —Ustedes dos igual.- se dirigió esta vez a Alex y Matt. — yo estaré arreglando este lugar, y me encargare de Dan y Emma. – su mirada se encontraba perdida, ya que después de la aparente fiesta tuvieron una reunión sobre asuntos nada lindos. En ese momento nadie era aliado de nadie, pero todos estaban seguros de algo, y era que una nueva guerra se acercaba.

— ¿No les informaremos esto a los guardias? - cuestionó Alex.

—No nos va a creer, hace siglos paso un accidente similar, donde al igual que ahora salieron personas heridas, y ¿a quién le echaron la culpa? Al planeta tierra, así que desde ese momento nos dan como una "bienvenida", pero no se la dan a todos los planetas, sino que solo se la dan al nuestro. - informo el abuelo su semblante mostraba tristeza . — algunos planetas mandan a uno de su equipo para hacer este tipo de vandalismo, pero por lo normal y tradicionalmente lo hacen cuando el equipo de nuestro planeta no está, y nadie sale herido.

—Pues sin duda esta no fue una bienvenida. - agrego Emma molesta. — y mañana es la primera prueba, y están muy lastimados, y en especial Amelia y Dan, ninguno de nosotros está listo para esto.

—solo... vallan a descansar, yo me encargare de lo demás. - pidió el profesor. —necesitan estar bien para mañana.

(...)

Las plumas no se separaban de las hojas, una chica le susurraba cosas a su pluma, haciendo que esta se escribiera sola.

Amelia giraba su cabeza constantemente viendo a todos los concursantes, pudo ver a Dan y a Emma escribiendo sin cesar, pudo ver a Alex mordiéndose el labio mientras escribía, pero sobre todo vio a su hermano escribiendo alegremente. ¿Por qué ella no entendía esto? Aparentemente eran preguntas sencillas, pero ella no las entendía.

<<Voy a morir>> se dijo a ella misma. << Esto no es lo mío. >>

La inteligencia, para todos los planetas era algo superior, era algo de honor y grandeza, así que por obvio la primera prueba iba a ser de conocimientos. Esto era algo que mostraba el liderazgo para guerras, algo que unía alianzas, era algo fuera de lo común.

En casos como estos, nos hacía ver quienes podrían ser los mejores candidatos para dirigir escuadrones de guerra.

—Cinco minutos más. - anunció la encargada.

El miedo se apodero de Amelia y comenzó a garabatear lo primero que se le venía en mente.

"1.-en 1833 hubo una guerra en el planeta tierra, en la cual lucharon hombres lobo y vampiros, muchos piensan que peleaban territorio, y otros porque querían gobernar la otra raza. ¿Cuál es la verdadera razón? ¿Por qué piensas eso?"

"R= ambos, ya que no podían resolver sus problemas mediante el dialogo." – escribió Amelia.

—tres minutos.- volvió a anunciar la señora de grandes anteojos.

Amelia empezó con su nerviosismo, empezó a morderse las uñas mientras que escribía, ¿Por qué se había pasado las dos horas haciendo dibujitos y mirando a sus amigos? ¿Por qué no pudo contestar las preguntas que medio entendía?

Aún se sentía mal, no podía mover fácilmente su brazo ya que le provocaba dolor al hacerlo, además de que empezaba a tener algunos efectos secundarios que había estado ignorando.

—lápices afuera. - dijo la mujer. — El tiempo se ha acabado. - y con un simple movimiento de mano, todos los exámenes volaron hacia ella, y Amelia solo bufo cansada.

—por lo menos lo intente. - se susurró Amelia, mientras bajaba su cabeza mirando el suelo.

— ¿Cómo te fue principiante?-le susurro la ronca voz de Alex cerca de su oído, haciendo que se le erizara a Amelia el vello de su cuello.

—Excelente. - le informo tranquila.

— ¿enserio? Porque pude apreciar que me mirabas mucho. - una sonrisa coqueta salió sin querer de los labios de Alex, una sonrisa que solo un Velazco sabe hacer.

—en tus sueños Alex, en tus sueños.

— ¿volvemos con eso? Creí que ya lo habíamos superado.

—Creo que te di a entender que, el único sueño que tendré de ti, será cuando estés tres metros bajo tierra.

—eso no será por mucho tiempo cariño. -y dicho esto Alex salido del aula.

A pesar que no lo admitiera Amelia, empezaba a querer a Alex... ya lo sentía como un amigo, como parte de su familia.

— ¿Cómo te fue en el examen? - le pregunto Emma, cuando Amelia salió del aula.

—Mal.- contesto cansada y decepcionada de sí misma. —no sé nada.

—no te preocupes, nosotros le dimos más importancia a tus poderes que a tus conocimientos sobre este mundo, todo saldrá bien.

La herida de su brazo pulsaba cada vez más, y aunque no se lo quiso comentar a alguien se preocupaba, ya que empezaba a tomar un color oscuro.